Pure Imagination© Yandere!Yoosung x reader

6.-Breezeblocks 1/2

Yoosung estaba sentado frente a la temblorosa jovencita mientras golpeaba el suelo con sus alargados dedos.

-¿Porque no me hablas? - aquella mirada violeta recorrió él cuerpo de la chica, ella se limito a mirar nuevamente el suelo. La mano de el tomo su suave barbilla y la obligo a mirarle. - Tu me obligaste, ignorabas mis mensajes y llorabas por alguién que no te merecía - el pulgar de yoosung acaricio los agrietados y grises labios de la muchachita. - deberíamos hacer que tus labios vuelvan a ser rositas y me imagino que no estaban agrietados.

_____ volteo la cabeza cuando vio al chico acercar su rostro al de ella. Yoosung la desencadeno de las escaleras y la sentó en su regazo.

-¿Porque sigues ignorandome? -Ella estaba asqueada y el nudo en su garganta no le dejaba hablar. - Quiero que tengas todo lo que quieras y que vivas cómoda...

-¿c-comoda? Dime que es una puta broma -La mano de el se estampo en el rostro de la contaría- Yo estaba bien hasta que apareciste... -se mordió la lengua para no llorar ante aquel golpe.

-Estas tan ciega -Se levanto del suelo y la tomo de la cabellera llevandosela a rastras a la sala - Dime si esto es vivir bien -la tiro contra el sofá y encendió el televisor. Comenzó a moverle a algunas cosas de su celular y mando la imagen a la televisión.

-Yo vivía bien... -murmuró.

-Claro tan bien que tenías dos trabajos -Le mostró fotos dé ella en aquellos cansados trabajos - ibas a la universidad ¡Ya mero lo olvidaba! También tienes un novio que te amaba y era totalmente fiel -su sarcasmo era muy molesto, en aquel video se escuchaban los jadeos y suspiros entrecortados dé dos personas.

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por las mejillas de la chica al ver a Zen acariciando las piernas de MC y besando aquel pequeño busto.

-Basta...

-Aún no llegamos a la mejor parte, donde la embiste con toda su fuerza y tu lo llamas al teléfono pero él prefiere ignorarte.

-Yoosung...eres un monstruo, eres un maldito monstruo.

En ese momento algo dentro del rubio le dijo que debía parar, tal vez ya había estrujado demasiado el corazón de ella.