Poemas

23

Ella que ilumina como el sol,
tan radiante, tan perfecta,
ella me hacía delirar.

Yo, tan idiota, solitaria e antisocial,
yo tan yo que molestaba a los demás,
yo que a ella no pude conquistar.

No diré que no la olvidaré jamás
porque quizá lo haga,
pero me costará y dolerá,
como siempre duele.

Tendré que ser fuerte,
intenté ser aunque sea su amiga,
pero no, creo que no lo quiso así,
y la tristeza se hizo parte de mi día a día.

Creí que por lo menos me dejaría ser eso,
pero no le importo,
y siendo sincera,
no sé por qué me fijé en ella,
sé que es malditamente perfecta,
pero no era mi tipo la verdad,
fue algo nuevo para mí
y me sorprendo cada día
por todo lo que siento hacia ella.

Creo que en el fondo,
le gusta hacerme sentir así,
con dolor, mucho dolor,
por las cosas que dice
y las que insinúa.

Quizá sólo ella y yo sepamos
lo que siento por ella,
pero aún así duele
que me trate de esa forma,
con indiferencia.

¿Podemos volver al tiempo en donde me saludaba todas las mañanas?
porque de verdad lo extraño
y no se imagina cuanto,
es que es especial,
muy especial para mí.