Capítulo 2.

22 3 0
                                    

  - ¡Mary Bonnie!, ¡Mary Bonnie!-escuchaba los gritos del pequeño niño en algún lado de la mansión.

7 años han pasado ya desde la tragedia de los Potter y de la caída de Lord Voldemort. 7 años en los que Mary Bonnie tuvo que renunciar a la posibilidad de vivir con su padre y de tener una familia normal, o al menos una feliz.

Mary Bonnie tenía ya 11 años y era una niña muy hermosa, su cabello rubio rizado le llegaba a la espalda baja como una princesa, su pálida piel de porcelana y grandes ojos grises completaban la imagen; Tenía algunas pecas color caramelo sobre su nariz y gruesos labios rosados, pintados en ese momento de rojo carmesí. Cualquiera que la viera no creería que fuera hija de dos mortifagos, aunque eso era algo que jamás adivinarían ya que la niña se empeñaba en repeler a la gente. La única amiga que había tenido alguna vez era Thalia Potter, quien se encontraba desaparecida desde hace también 7 años.

Su relación con su madre aún no había cambiado, mucho menos con la llegada del niño Allen, quien había nacido Squib y era odiado por toda la familia, menos por Mary Bonnie, con quien compartía un infinito odio hacia su madre.

Mary Bonnie dejó de arreglar su cabello y salió corriendo de la habitación, el niño Allen gritaba su nombre, su madre había hecho algo otra vez.

  - ¡Allen!, ¿niño, dónde estás?-preguntó recorriendo la vista por las decenas de puertas.

  - ¡Mary Bonnie, Mary Bonnie!-gritaba llorando.

  - golpea la puerta-pidió y él así lo hizo, y no paró hasta que ella encontró la habitación. Tomó la perilla e intentó abrir la puerta, como supuso estaba cerrada.

  - Allen, calma, ya estoy aquí-dijo golpeando la puerta para que el le creyera-¿cerró con magia o solo con llave?.

  - Me estoy ahogando, Mary Bonnie, me ahogo-repetía llorando y dando golpes a la puerta.

  - voy a ayudarte pero necesito que me respondas..

  - ¡Con llave! ¡Cerró con llave!-interrumpió.

Mary Bonnie alzó la mano y sacó una horquilla de su cabello, recordó las instrucciones que le había dado su padre cuando era pequeña y en segundos pudo abrir el cerrojo.

Abrió rápidamente la puerta y el niño Allen se lanzó a sus brazos.
Allen tenía 6 años, era pequeño y con una enorme cabellera rubia, de brillantes ojos azules y piel rosada. Era un niño tierno, curioso y muy hiperactivo, tal vez por su edad. Amaba a Mary Bonnie, era para él mucho más que su hermana mayor, era lo que sus amigos del Kinder describían como "Mamá". Porque a pesar de tener 11 años, Mary Bonnie era su mamá.

Era ella quien se desvelaba cuando él enfermaba, era ella quien lo arropaba y besaba su frente, era ella quien le había dado el biberón y enseñado a usar la taza, era ella quien le había enseñado a ir al baño y a limpiarse solo, siempre ella.

  - ¿por qué lo hizo, Allen?, ¿qué hiciste?-susurraba en su oído pasando su mano por su espalda para intentar calmarlo.

  - ella.. Ella dijo.. Que quería una reunión familiar.. No quería.. Que ningún sucio Squib.. Arruinara su preciada oportunidad.. De contraer en matrimonio a su perfecta niña.. Su única hija sana-decía él con la cabeza enterrada en el cuello de su hermana-me encerró para que no hiciera nada malo, ¡Ella me odia, Mary Bonnie!.

La ira comenzó a crecer dentro de Mary Bonnie, el niño Allen no hacía nada, nunca hacia nada, y a pesar de eso su madre se las seguía metiendo con él. Siempre fue así con él, desde que se enteró que era Squib. Allen tendría 2 años cuando Mary Bonnie comenzó a alimentarlo y cuidarlo ya que su madre no se aparecía por la mansión en todo el día, algo que Mary Bonnie agradecía. A los 4 años Allen comenzó a tener pesadillas y a gritar por las noches, una vez Deemiter casi le lanza un hechizo por ello, algo que Mary Bonnie evitó insistiendo en que durmiendo con ella dejaría de sufrir en las noches; ambos se mudaron a una habitación más grande y dos años después seguían en ella. Allen ya no sufría de pesadillas pero aún así no quería separarse de Mary Bonnie, algo que ella tampoco quería.

You Promised [George Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora