Departamento #30

Sueño Cuatro.

Estoy en una pequeña calle llena de departamentos pequeños,escucho un perro ladrar dentro de uno de estos y el viento sopla en mi cara.Cierro los ojos.

‘‘¿Dónde es?’’ Escucho a alguien hablar a mi lado.

La veo de reojo,es una amiga de la escuela y por alguna razón se a qué se refiere.

‘‘Es este edificio.’’ Apunto hacia el que tenemos enfrente. ‘‘Piso treinta.’’

Subimos las escaleras y aprieto el botón del timbre para el departamento número treinta.

‘‘¿Quién es?’’ Dice una voz madura de hombre.

‘‘Soy yo.’’ Dije,no reconocí la voz pero estaba segura de que él si sabía quien era yo.

Se escuchó un chirrido que identifiqué como la puerta abriéndose.Entramos y nos metimos al elevador.

Vi el número treinta en la puerta,un poco oxidado.Mi corazón brincó y de pronto el ambiente se sintió tibio.

Abrí la puerta,la perilla se sintió hervir en mi mano.Miré hacia atrás,mi amiga ya no estaba.Sólo quedamos él y yo ¿Quién? No se.

El departamento era tan pequeño,que desde la entrada podía ver la cocina,la única habitación y un baño,no había puertas.Todo estaba completamente desordenado.Ropa tirada en el suelo,libros regados por doquier y papeles sin acomodar en cada mesita que había,aún así,me sentí como en casa.

Enfoque la mirada a la entrada de la habitación y un hombre de aproximadamente 20 años me estaba observando,pero no me sentí para nada incómoda.

Era altísimo,casi tenía que agacharse para no tocar el techo con la cabeza.Llevaba un pants de pijama a cuadros y nada más.Su cuerpo estaba bien marcado y el color de su piel era blanca.

Mi corazón se estrujó cuando vi su rostro.Se había dejado crecer la barba y el bigote,su cabello seguía igual,no corto,pero no largo,y era de color café. Sus ojos miel brillaban con tanta intensidad que cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a él.Yo era tan pequeña,tan joven.

¿Cómo él creció tan rápido y yo me quedé así? ¿Por qué?

 

‘‘¿Por qué no has venido a visitarme?’’ Cerró los ojos,como si el pensamiento de no volverme a ver lo lastimara.

‘‘No se...la última vez que vine tu me lastimaste.’’

Tomó mi mano y me jaló hacia él.Me sentí tan pequeña junto a él.

‘‘Lo siento,yo...no sé por qué hice eso...yo-’’

Apreté su mano,hubiera puesto mi dedo índice entre sus labios como hubiese hecho en otro sueño,pero es que era tan alto que no podía hacerlo.

 

Me llevó hasta su cama y nos metimos debajo de las cobijas,pasó su brazo por debajo de mi cabeza y yo envolví su abdomen con el mío.

‘‘¿Qué va a pasar?’’ Pregunté.

‘‘No se.Antes venías a mi seguido,hace más de un mes que no te veía.’’

Alcé la cabeza,vi su barba color café.

‘‘¿Es por eso que tú…?’’ No necesité terminar mi pregunta para que él supiera de que estaba hablando.

 

‘‘No sé por qué ahora soy un adulto y tu sigues siendo una hermosa adolescente.’’ Me besó la nariz,y después los labios.