You're Not a Trouble | Harry Styles y Tu |

Mi mano trazaba lineas firmes en aquel pedazo de papel. Estaba terminando el dibujo que nos mando de tarea el profesor Anderson. Era a acuarelas y yo dibujaba un bosque y una chica perdida en el, pero no angustiada... mas bien tranquila y en paz como si hubiera huido y su hogar era el bosque. Satisfecha metí con cuidado la libreta de dibujo en mi bolso y fui a terminar de arreglarme.

Solo peine un poco mi cabello que es un poco mas bajo de los hombros, lo alborote un poco para darle un toque rebelde, no era porque lo fuera si no, porque me quedaba bien. Tome el pequeño brillo rosa pálido y lo pase por mis labios. Eso era todo ya lista tome mi chaqueta y mi bolso pero antes de irme pase por la habitación de mama, seguía dormida, desde la muerte de papa ha estado en cama la mayoría del tiempo y eso me asusta, me acerque ha ella y deposite un suave beso en su cabello. Mi hermano no había llegado la noche anterior y eso me tenia preocupada. Al sentir mi celular vibrar y leer el mensaje me quede mas tranquila sabiendo que estaba en camino. Mire el tazón de frutas que reposaba sobre la barra de la cocina, tome una manzana y le pegue un mordisco para luego salir de casa.

Iba caminando con mis audífonos puesto escuchando Clocks de Coldplay. El frío viento atacaba Cheshire, como todos los dias. Acomode mejor mi chaqueta a mi cuerpo. Mis manos ya tiemblan y solo quiero llegar ya a la institución y calentarme.

Empuje las puerta de entrada y el cálido ambiente choco contra mi cara y manos,suponía que tenían la calefacción al máximo ya que el frío era de los mil demonios.

Busque mi casillero e introduje la clave para agarrar mis libros de Historia y Arte. 

Deje que mi cuerpo reposara sobre mi casillero, mi mirada pasaba por cada uno de los estudiantes de la institución.

Me cruce de brazos.

No encontraba a ninguna persona agradable con quien iniciar charla. Una pareja apartados de los demás parecian que iban a tener sexo ahi mismo. Mis ojos captaron al profesor entrando en escena y separando de golpe a ambos alumnos. Tape mi boca con la mano para evitar una carcajada, todo esto del "te amo" no es nada mas un "quiero sexo".

— ¡_____!, ¡_____! - la voz de mi mejor amigo agitado me hizo girar en su dirección. Su apariencia de vago me hizo reír y dar unos cuantos pasos a el.

— Si, burlarte de mi desgracia. - le arregle un poco el cabello para a continuación darle un beso en la mejilla. No solía ser tan tierna pero el es como un hermano para mi, tal vez sea la única persona realmente agradable aquí, o nose, no suelo socializar mucho.

— Pequeña ángel, te he extrañado. 

— Si nos vimos ayer, Liam. - reí. Podía ser muy dramático.

— Si pero, ahi olvidalo... Elisabeth, esta planeando una fiesta hoy en la noche en su casa. - empezo hacer un baile raro y yo retrocedía fingiedo que no lo conozco. - y tu y yo estamos invitados. - tomo de mi brazo. - Es a las siete en punto, te pasare buscando pequeña ángel.

— No tengo ganas, Liam, este viernes me quiero quedar en casa viendo maratones hasta tantas horas de la noche, darán Sam & Cat. - dije con cierto tono de fastidio, pensar en una fiesta me aburría y la mirada triste de Liam no me iba hacer aceptar.

— Te haré aceptar. - me apunto con su dedo indice en modo de advertencia.

Rodee los ojos y me despide de el al escuchar en timbre.

                                                       ••• 

Historia, biología, artes, almuerzo, y Liam seguía insistiendo en ir a la fiesta. En la salida del instituto creyendo que me deshice de el camine rumbo a mi casa. Un peso encima de mi me hizo caer y quejarme del dolor, el muy hijo de... su mamá había saltado sobre mi pero antes de el poder decir algo acepte para que me dejara tranquila. Que mas me quedaba, a el lo hacia feliz el hecho de que saliera de vez en cuando. 

                                                         •••  

El ruido de la música retumbaba en toda la casa y yo buscaba desesperadamente a Liam, suerte que no llevaba tacones y podía caminar mas rápido. Me bajaba constantemente el short negro de cuero que traía, estaba perdida no conocía a nadie en esta fiesta solo a Elizabeth y Liam.

Parejas a medio tener sexo en la sala, un condón tirado en el piso, olor a tabaco y a diversos tipos de alcohol, no soy de estas cosas. 

Me senté en unos de los sillones blancos pero al ver al castaño sentado en la barra de bebidas alcohólicas me hizo correr hacia el.

— ¡Liam!, he estado buscandote. - olía horrible a alcohol y la cara de Liam delataba que se había pasado de copas. - Joder... ¿Cuanto has tomado?.

— Ni idea, pero me siento bien. - se tambaleo en la silla, sujete su brazo evitando que hiciera contacto con el suelo. Estaba muy tomado y no sabia como ayudarlo.

— Liam, ¿que te pasa? no puedes manejar y tienes que ir a casa, tu no eres así ¿Esos "amigos" que tienes te hicieron tomar, verdad?, te dije que tuvieras cuidado. - estaba decepcionada y a la vez sorprendida, Liam no era así, se esta dejando cambiar. Quite la botella de vodka que sostenía y se la di ha alguien mas - no se puede confiar en nadie, Liam.

— ¿Que te pasa, estúpida?. - me sobresalte por su tono de voz. - no eres nadie para decirme como manejar mi vida. - esas palabras fueron como si hubiera escupido en mi cara. Entonces nunca fui en verdad una amiga para él.

— Bien, si no soy nadie para ti, entonces, no quiero volver a verte... Liam - una lagrima recorrió mi mejilla y la limpie molesta.

— ¡Me vale! yo tampoco te quiero ver, estas de sobra aquí- agarro otra botella y empezó a tomar.Le saque mi dedo corazón y empeze a buscar la salida de la casa. Me choque con Elizabeth quien me pregunto las razones de mi ida, solo le explique que no estaba bien y le pedi que me enseñara la salida. Mi mente andaba en otro mundo y no me había fijado que había caminado hasta un parque muy lindo iluminado por los faros, estaba completamente solo y me encontraba muy dolida para importarme si alguien venia y me violaba. No estaba tan oscuro pero si estaba desierto. Sentia una punzada en el pecho.

Traición.

Recorrí mi mirada por todo el parque y vi a un chico hablando ¿solo? era interesante y... gracioso, dio un suave golpe al asiento de su moto, debe de estar molesto. Se quedo quieto un momento y dirigió su mirada hacia mi. «Ay dios»