CRUSH Asperger[1] /Kookmin (Omegaverse)

Prologo

Allí se encontraba otra vez, no recordaba con exactitud cuándo y cómo había comenzado, realmente no le importaba, la cosa era que ahora no podía dejar de hacerlo, poco a poco se estaba convirtiendo en una obsesión, una rutina secreta, era lo que todos conocían como un acosador y eso le pesaba un poco en la conciencia. Todos los recesos era igual, procuraba primero, alejarse de su grupo de amigos, por nada del mundo debían enterarse de su pequeño secreto, los quería pero esa situación era demasiado vergonzosa y nueva, nunca en sus cortos 15 años de vida se había interesado en ningún chico real, a él le gustaba más el anime y los juegos de video o celular por ende amores 2D. Suspiro mientras se apoyaba, tratando de parecer despreocupado, en el barandal del segundo piso, esperando impaciente, el grupo de estudiantes de un grado superior al suyo que siempre se reunían en aquel pasillo. Cuando por fin los vio llegar sus ojos pronto buscaron a alguien en específico, distinguiendo la castaña cabellera de su amor platónico, una gran sonrisa, que abulto sus mejillas levemente sonrojadas y convirtió sus ojos en media luna, adorno su pequeña carita, como un bobo enamorado se quedó allí pegado por varios minutos, mirando sin descanso a ese chico.

No sabía absolutamente nada de él, ni su rango o nombre, pero eso no había evitado que sus ojos lo buscaran a la mínima oportunidad, admirando cada gesto y rasgo que le permitía la seguridad de la lejanía, siempre serio, hasta ahora no lo había visto sonreír; callado, cuando estaba con sus amigos apenas hablaba lo necesario, solo respondía, no iniciaba ninguna conversación, nunca despegaba sus grandes ojos de algún libro o cubo rubik que le sirviera de entretención. Por su gran estatura y complexión intuía que era un Alfa, pero como no tenía el valor de acercarse aún no estaba seguro, parecía seguir rígidamente una rutina ya que siempre pasaba por los mismos lugares casi a la misma hora, no variaba en nada, era raro, lo admitía, quería conocer más y averiguar por qué era tan asocial.

-Hola Jimin- Pegó un pequeño saltito, como omega de gato tenía una gran susceptibilidad a que lo sorprendieran, se le crispaba el cabello y siseaba en protesta –Ups, lo siento- La amable sonrisa de su profesor de Lengua, Kim Seokjin, lo tranquilizo, tenían una buena relación de confianza con el pelinegro.

-Profesor, se acuerda del estudiante, de ese que le mencione- El mayor le prestó especial atención mientras el pequeño omega jugaba con sus manos para luego dejarlas caer a los lados, rígidas, odiaba verse adorable y tímido. Jin sonrió enternecido, el primer amor siempre era algo así, tan inocente, lleno de sonrojos, ilusiones y muchas expectativas.

-Sí, ¿Me lo mostraras?- Estaba bastante interesado, que el pequeño confiara en él para mostrarle su primer flechazo le parecía encantador, quería ayudar al tierno omega con su primera experiencia en el amor.

Afirmo nervioso, dándole la espalda, mirando hacia abajo –Si, pero disimule- Aguantando sus ganas de reír, se apoyó de igual manera en el barandal, buscando el punto que su estudiante miraba con tanta dedicación, tratando de no llamar la atención como se lo había indicado.

-¿Quién?- Se fijó en el grupo de alumnos reunidos en un rincón al lado de las escaleras.

-Él que se ve apartado del grupo, él que está leyendo- Le indico, mientras con su boca y la dirección en que apuntaba su cabeza, le señalaba el lugar específico, estaba sonrojado, era a la primera persona que le comentaba su pequeña obsesión pero necesitaba con desesperación conocer más de su amor platónico.

-¿El de gafas?- Pregunto bastante preocupado, la afirmación del menor se lo confirmo –Oh- se veía bastante incomodo de repente, lo que no pasó desapercibido por Jimin.

-¿Qué tiene, profesor? ¿Algo malo?- Pregunto totalmente en pánico, él no elegía mal a las personas y aquel chico le había dado una buena impresión, ¿su instinto se había equivocado?

-No es malo, es Jeon Jungkook, fui profesor suyo en el curso anterior- Sabia que el profesor le había dictado, por fin conocía su nombre.

-Jungkook...- Susurro con los ojos brillantes -¿Cómo es él? ¿Es buen estudiante?- Quería saber todo lo que pudiera decirle su profesor. El mayor por su parte mordió insistentemente su labio inferior, mirando entre Jimin y la nada.

-Lo es, muy listo, buenas notas y disciplinado pero...- Jin no sabía si decir aquello, era la privacidad de un estudiante después de todo, confiaba en Jimin, era un buen chico, merecía conocer aquel peculiar rasgo de la persona que con tanta insistencia miraba –Él es asperger- Vio de inmediato como el menor abría con sorpresa sus ojos, creyó por un momento que su mandíbula caería hasta el suelo, sabía que no sería fácil de digerir aquello.

Jimin estaba en shock, hace un tiempo trabajo con alguien con esa misma condición por lo que no le era ajeno, sabía lo esencial de aquel síndrome por lo que todas esas actitudes peculiares de Jungkook cobraron sentido –Veo, yo...Gracias profesor, adiós- Se despidió apurado y corrió a otro sitio, necesitaba pensar, no era que lo juzgara, conocía muy poco, solo que eran apáticos, se les dificultaba las relaciones sociales, no se comunicaban bien, metódicos y perfeccionistas, definitivamente era algo grande de manejar, él no se sentía calificado o preparado para convivir con una persona con ese problema, fue bastante incomodo cuando lo hizo, era muy torpe y sensible, no le cayó bien a su compañero con ese problema por esa razón, hasta creía que lo odiaba. Era seguro que lo arruinaría todo, era insoportable para alguien con eso, todo estaba acabo sin llegar a comenzar.

Volvió a suspirar dramáticamente, sentando en automático en la silla que ocupaba en su salón de clases, no prestó atención a las demás clases, aunque el profesor de historia amenazara con que haría un examen sobre la "Gran Guerra" y los tratados de paz entre especies, su cabeza estaba en otro lado, en donde todas sus oportunidades se iban a la basura, donde nunca podría agradarle a Jungkook, no podría entrar en su vida, ni conocerlo como simples amigos siquiera, estaba bastante triste, atravesaba su primera decepción amorosa.

Continuara