Familia

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La llegada de la calurosa noche obligó al gatito a tomar un baño completo y quedarse con la empapada toalla alrededor por un largo rato, imaginaba que esto era como una contraparte de la fría mañana de ese mismo día. Jimin estaba feliz ya que había aprovechado el buen clima para dormir y estaba llenó de energías para pasar las siguientes horas hablando con Jungkook, porque con el bochorno que perlaba su piel de sudor, dudaba poder conciliar el sueño hasta que el ambiente estuviera más fresco.


Pudo quedarse un rato más en el baño pero la hora estaba cerca y no quería hacer esperar a Jungkook ni un solo segundo. Salió lentamente, no quería hacer ni el más mínimo esfuerzo físico, buscando mantenerse fresco el mayor tiempo posible, por lo que todas sus acciones estuvieron acompañadas de una parsimonia impropia en él. Opto por quedarse en bóxer y una camisilla blanca, no como su hermano, que se encontraba sin pudor alguno paseándose desnudo.


-Odio el calor- Oyó como este se quejaba desde su cómoda posición en la sala, frente al ventilador.


-Esa no es excusa, ve a taparte- Le reñía su madre desde la cocina, esos dos siempre estaban discutiendo, por cualquier cosa, simplemente parecía que era la única forma que conocían para comunicarse entre ellos.


-Estoy en la seguridad de mi casa y puedo andar como quiera- Respondió desinteresado Yoongi dando por terminada la conversación, sin ninguna intención de cubrir su desnudez.


-Bueno como te iba diciendo- Retomo la palabra Jimin, ya acostumbrado al exhibicionista de su hermano –Estuvimos toda la tarde con Tae leyendo las reglas...


-En vez de hacer algo productivo como sus deberes- El omega ignoro de forma magistral aquel comentario.


-...primero me explico que tenía una condición que le imposibilitaba comunicarse con la misma naturalidad que los demás, lo que yo ya sabía, pero claro él no sabe que yo lo he acosado hasta conocer eso, allí plasmo las características que el cumple como...mmm escribió que tarda en comprender la información en una situación social, le cuesta leer la expresión no verbal e imitarla y también la verbal, una de las reglas es que yo siempre sea claro con mis palabras, con lo que quiero decir, que no trate de dar indirectas o hablar en doble sentido porque no obtendré ninguna respuesta de su parte, también...oh si hablaba de que tenía una gran obsesión con la historia antigua, ya lo imaginaba por todos sus libros desgastado y que sus historias favoritas eran protagonizadas por omegas que luchaban por el corazón de un Alfa, que le producía un calor en el pecho que asociaba a la ternura y no pude evitarlo, pensé en mí, estoy luchando por su corazón ¿no crees? Pero bueno la regla hablaba de que hablaría demasiado sobre eventos históricos, referencias, anécdotas que él no se enojaría si siento que es demasiado y lo calló, que no quiere aburrirme...aawww Yoongiiii, no puedo dejar de pensar que yo le gusto pero es tan tonto que no se da cuenta y quita esa mala cara, tu que solo me desanimabas, siéntete feliz por mí- Los dos gatos comenzaron una lucha de juego donde Jimin trataba de morderlo y el Alfa se esforzaba por contener al inquieto omega.


Yoongi se lamentaba en todo sentido, quería que su hermano parara y lo dejara en paz, ya había tenido suficiente por ese día, pero sabía que aunque se tapara las orejas, Jimin lograría que lo oyera y el enano tenía mucho que decir.


-¿De qué tanto habla Jimin o por qué pelean?- La madre de los dos felinos por fin le prestó atención a todo el parloteo de su hijo menor.


-De nada mami, solo un amigo nuevo que tiene una condición especial- Explico con una sonrisa tensa, el pequeño gatito, hasta el Alfa se había puesto tenso. Era más que claro para los dos hermanos que ella no debía enterarse, no aun por lo menos, su madre era rara y daba miedo, nunca se sabía que esperar de ella con respecto al ámbito amoroso, es más hasta Yoongi el siempre liberal que hacía lo que quisiera, escondía a su pareja de ella y eso que ya llevaban 6 años juntos.


-Oh entiendo, ya los dos vayan a sus cuartos y espero que te pongas una pijama jovencito- Asevero la vieja gata antes de retirarse a dormir.


-Ten más cuidado con lo que dices frente a mamá- Lo reprendió su hermano, quien por fin se puso una camiseta y camino a su cuarto.


-Sí, lo siento- Murmuro para sí mismo con un puchero, él quería contárselo todo a su hermano mayor, pero ya era tarde, solo cinco minutos más para llamar a su amor cada vez más real.


Chilló con alegría, cerrando con seguro su puerta, abriendo la ventana por un poco de brisa y escondiéndose debajo de las sabanas, nadie podio oír su conversación. Miro fijamente el reloj analógico de su celular, la ansiedad haciendo estragos en sus entrañas, solo un minuto más.


Por parte de Jungkook, este había dormido todo el día, no recordaba mucho después del exabrupto ataque de su lobo, se sentí perdido, atontado, aquel animal nunca antes había hecho acto de presencia, la experiencia fue toda una sobredosis en su sistema neurológico.


Suaves toques se escucharon del otro lado de su puerta –Kookie mi amor ¿Estas mejor? ¿Quieres algo de comer?- El Alfa miró el reloj de su mesita de noche, en excatamente 10 minutos lo llamaría el omega, no quería fallarle y no quería las narices de sus progenitoras en el asunto.


-No mamá, estoy bien así, mañana hablamos- La omega quedo pensativa pero decidió darle su espacio. Dos figuras se le unieron en el pasillo, su familia estaba preocupada, La Alfa había querido correr de inmediato con ese omega y alejarlo completamente de su bebé, lo que sucedió no era normal, ni saludable, tenía miedo y eso era muy difícil de admitir para alguien de su posición.


-De acuerdo pero tenlo presente, debemos hablar de lo que paso hoy, es importante y es mejor que vayas cuanto antes con tu terapeuta- Aquello no era una sugerencia, Jungkook lo sabía.


-Si lo sé, ¿hablaron con el omega?- Pregunto con cautela, su corazón saltó al pensar por fin en esa posibilidad.


-No hermano, no nos meteremos, todos lo prometieron- Jungkook asintió aunque nadie lo pudiera ver, no dijo nada más sobre el asunto no estaría seguro de nada hasta no hablar directamente con el omega.


-Ya, buenas noches- Espero impaciente a que los lobos se fueran, escucho como alguien suspiraba y leves murmullos que comenzaron a alejarse de su puerta, estaba a salvo, por lo menos esa noche.


Solo quedaba un minuto y él no había preparado nada para la charla de esa noche, pensó en buscar cualquier historia romántica o de aventura para relatarle al omega. Miro en su pequeña biblioteca y un pequeño manojo de hojas volvió a llamar su atención como hace tiempo no lo hacía, era una clase de cuento antiguo, fácil de leer y entender, sin ninguna dato histórico o geográfico, tan viejo que ya no tenía portada, pero fue su favorito toda su niñez, seguro le gustaría a un ser tan puro e inocente como el gatito.


Continuara.

CRUSH Asperger[1] /Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora