Cap 2- "Historias, recuerdos, secretos".

16 1 0
                                    

Ya habían pasado 4 días sin haber tenido ningún tipo de comunicación ni contacto físico o visual, Stuart seguía enojado y yo aunque lo extrañaba me negaba a escribirle, no lo hice, no lo hacía no pensaba hacerlo y los días seguían pasando, yo asistía al colegio pero Stuart y yo nos evitabamos totalmente, él no se acercaba a mí ni yo a él y todo por sus estúpidos celos absurdos hacia Yencey, acaso no le entraba en la mente que solo somos amigos, pero bueno...
Así son ellos.

Hoy ya era lunes, toda una semana sin hablar con él "¿Por qué los chicos son así?", sólo eso podía pensar y bueno...
Así pasaban los días y ya era jueves y yo ya estaba sin ánimos de ir a clases, esta mañana Marshall tocó a mí puerta y dijo:

"Oye, niña boba ya nos vamos", no hice más que contestar "Andate primero que luego te alcanzo rubio hueco", solo que no lo alcanzaría y me inventaría una excusa, quizás que tenía gripe o que me dolía la cabeza o que me caí y me lastimé la muñeca, no importaba que fuera pero algo diría.

Y adivinen qué...
Curiosamente el día de hoy Yencey toca la puerta de mi habitación y dice "Danna, vamos a clases, ya se nos hace tarde" y dije "adelantate yo te alcanzo luego me estoy vistiendo" y dijo:

Y- Danna abre la puerta para que conversemos.

D- No puedo abrirte la puerta, me estoy vistiendo.

Y-Danna, sé que mientes, déjame pasar.

D- No miento.

Y- Danna...

D- Ok, ya abro.(abrí la puerta)

Y- Gracias, ahora es cuando nos sentamos para hablar de que te sucede.

D- Bueno...

Y- Cuéntame, qué sucede?

D- ...(suspiro)

Y- Tu novio, cierto?

D-...

Y- Es tu novio, qué pasó?

D- Eso no importa.

Y- ¿Con qué o quién tiene que ver?

Yencey de verdad quería saber, sé que tiene buena intención pero no puedo decirle "Tiene que ver contigo, mi novio está celoso, no te soporta, te odia, por qué?, no sé pero te odia", no podía decirle eso, así que hice lo posible para evadir la pregunta.

D- Bueno, solo se enojó conmigo y no sé por qué pero no me gusta que estemos así, tan fríos, jugando a ignorarnos, tan distantes.

Y- Lo amas y sé que lo amas de verdad pero cálmate, él volverá a tí pero puedes jurar yo siempre estaré aquí, contigo, apoyándote, siempre, como cuando éramos niños.

D- Gracias...

Y- No agradezcas mi niña, no hay por que hacerlo.

En ese momento solo me llegó a la mente abrazarlo, él me miró y en sus ojos pude ver nuestra niñez, años pasados cuando jugábamos, hablábamos, reíamos, nos cuidabamos, cuando todo era juegos, sonrisas y alegría y no pude evitar preguntar:

D- Yencey, recuerdas algo de nuestra niñez?

Y- Danna, recuerdo cada momento de ella.

D- Ah, si?

Y- Si.

D- ¿Cómo qué?

Y- Bueno, recuerdo el día en que derramaste la salsa de tomate en tu pantalón nuevo (Le interrumpí)...

D- Si, mi pantalón era blanco no me lo recuerdes...(soltó una pequeña risa).

Y- También recuerdo el día en que sacamos los libros de la mochila de Billy Wilder y la llenamos con crema de avellanas.

Sus ojos o sus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora