a la frente le encantan los títulos largos, just saying.
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¿Dónde estoy?
Mierda.
No recuerdo nada. Acabo de despertar en una gran cama, sábanas rojas al igual que la pared. Me levanto, solo me encuentro en ropa interior, quisiera saber dónde está el resto.
Mi cabeza da vueltas, lo último que recuerdo es haber visto una cabellera castaña, larga y enrulada. También recuerdo unos besos en el cuello y alcohol, mucho alcohol.
¿Quién era?
Oh, ya recuerdo todo.
—Me veo bien. Qué hermoso eres, Tomlinson. —Reí ante mi infantilada de hablarle al espejo, acomodé mi saco y me retiré al bar, siendo ya las diez de la noche.
Conduje mi auto por la abarrotada calle y al estacionar en el lugar que por fortuna encontré disponible, bajé de allí para entrar al oscuro y ruidoso lugar, dónde rasgueos de guitarras estridentes lo inundaban
Dejé mi saco en el guardarropa a cargo de una amable mujer que ya conocía. Fui hacia la barra para empezar bebiendo una copa con champagne, el chico que allí atendía también me conocía e incluso se podría decir que éramos amigos.
—¿Vienes buscando alguien con quién pasar un buen rato, Tomlinson? —preguntó algo burlón mientras me servía el trago.
—Tal vez. —Sonreí socarronamente mirando hacia el escenario. Varias mujeres con poca ropa bailaban allí, algún que otro chico semidesnudo también había, pero nadie que me llamara la atención en exceso.
Al tomar la copa, escuché como unas personas hablaban sobre un tal Harry, quien no llevaba mucho tiempo allí pero tendría un número especial. Tal vez sería interesante.
Terminada mi bebida pedí otra, no era suficiente. Y tras ella fue otra más.
Anunciaron al chico, me senté en uno de los sofás de terciopelo más próximos al escenario y esperé.
El telón se abrió dejando ver a un joven alto con su piel blanca tatuada, su cabello rizado, castaño y largo llegándole apenas por arriba de los hombros (n/a: numeral soltar). Estaba vestido con una bata negra, que una vez llegado al borde del escenario dejó caer, haciendo así ver mejor sus tatuajes y recibiendo aplausos y vítores de la gente allí presente. Tenía una braga negra de lycra al igual que unas medias que le llegaban arriba de la rodilla, estando unidas a la ropa interior con ligueros. Tenía los labios pintados de un rojo intenso, también llevaba iluminador que remarcaba sus perfectas facciones.
