Capítulo 5 - Una Nueva Amistad

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No sabía qué hacer, luego de seis semanas desde aquel día revelador no hablo más con Ethan. Estaba seguro que había cometido el peor error de su vida. Revelarle que le atraía fue muy antes de tiempo, pues tenía que asegurarse de que a Ethan también le atraía o solo lo apreciaba mucho como mejores amigos. Intentó llamarlo varias veces, pero su teléfono siempre estaba apagado o cortaba la llamada. Pensó en acercarse a su casa, varias veces, pero luego cambiaba de idea. Esta vez si la cometió muy feo.

Durante ese tiempo, conoció a un chico simpático en la cafetería que al parecer gustaba de Brian. Salieron juntos en varias ocasiones, pero Brian no quiso ir más allá por Ethan. Es una breve historia. Les contaré:

Fue el día después de navidad, Brian estaba en la cafetería sentado en una mesa afuera mientras leía un libro de la Saga de Harry Potter. Necesitaba despejar su mente un rato, recientemente le dijo a Ethan que le gustaba y hace días que no hablaba con él.

Un chico moreno con ojos color café, estatura de 1,70 y cabello corto ondulado se acercó a él sonriendo y le preguntó: — ¿No te importa si me siento contigo? Es que las demás mesas están ocupadas.

— No, no me importa. Tranquilo. — Respondió Brian devolviéndole la sonrisa amablemente y siguió leyendo. El chico se sentó y esperó a que la camarera saliera a tomar las órdenes de las mesas de afuera.

— Es una saga muy buena — Dijo el chico buscando conversación.

— Si… bueno… La verdad soy fanático de la saga.

— Recuerdo que me lo mandaron a leer en la secundaria y no sabía por qué. Entiendo que manden poemas, novelas, pero era extraño que me mandaran a leer uno de Harry Potter. — Ambos Sonrieron

— Quizás tu profesor también era fanático

— Si quizás. Gracias a él tuve una infancia muy buena. Todas las noches, antes de dormir leía un capítulo.

— Buenas tardes, ¿le tomo su orden? — Pregunto una Rubia delgada, era la mesera.

— Una taza de café, por favor… — Ordenó aquel chico

— ¿Y usted? — Preguntó la señorita a Brian

— No, gracias…

— ¿Seguro? — Preguntó aquel chico a Brian y este respondió que no amablemente moviendo la cabeza. — Traiga 2 tazas de café. — Le indicó el chico a la camarera.

» Yo invito. — Le dijo a Brian sonriendo. La camarera tomó el pedido y se retiró sonriendo.

— ¿Vives por aquí? — Preguntó Ted

— Oh si… En el Edificio N° 11

— ¿De verdad? Yo vivo allí también. Hace una semana me mudé.

— Genial. — Dijo Brian. La camarera se acercó con las dos tazas de café y las colocó en la mesa. Ambos dijeron gracias a la señorita.

— Por cierto, soy Ted. — Estiró su mano para presentarse

— Brian — dijo mientras estrechaba su mano.

— Mucho gusto, Brian. — Dijo Ted. Bebieron su café y Ted pagó la cuenta. Duraron un rato hablando sobre gustos en común y temas de interés.

— Me tengo que ir, voy un a ayudar a mi madre con los preparativos de año nuevo.

— Si quieres te acompaño. Después de todo vamos al mismo edificio. — Ambos caminaron hacia el edificio.

Sentimientos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora