Rápido sobre la hoja
Escribe las estrofas
Dictadas desde su mente
Rogando hacerse presente.
No quiere ser olvidado
No quiere seguir de lado
Lo que los demás piensen
le importan más que él
Lo que para él se siente
Es lo que los demás no quieren ver.
Ser un estorbo con oídos demás
Ser un cariño al que ya no le das
Mil y una voces preparan sus discursos
El objetivo va a ser siempre dejarlo iluso.
¿Tendrán sentimientos?
¿Tendrán conocimiento?
Su cuerpo ya no quiere
Ser lo que lo otros quiebren
Versos sin sentido se leían en su poema
que la oscuridad percibía creando un dilema.
El carbón que algún día será diamante
Tampoco entenderá su mente.
Porque sólo un lápiz lo entendía
El carbón ya no lo era
Porque la hoja es su compañía
El tronco ya no sentía.
Cables de audífonos
otra vez hecho maraña
Queriendo hacer de su cuerpo nuestro
¿por qué hablar cómo tercero
Siendo y sabiendo ser parte de esas bocas?
Ha de ser feo tener imaginación
Ha de ser feo no ver el límite
Siendo nosotros los de la oración
Siendo nosotros los que la armamos.
