ESCRITOS

Esperandote

" dejaste de buscarme. Me quedé todo el tiempo esperando por el ruidito molesto que anunciaría tu llegada, pero nunca escuché. Toda la tarde me pasé en un teléfono que hizo cara de libertinaje cada vez que apagué una llamada que no vino de ti. Yo estaba tan acostumbrado a nuestras discusiones pasajeras que, sinceramente, no esperaba el día en que pudieras mirar hacia otro lado y aceptar el hecho de que yo no estaría allí. Y ahora soy yo la que da vergüenza revisando, casualmente, como tú, y descubriendo que está sonriendo. Dejaste de buscarme. Tus mejores chistes ya no se guardan para mi risa, tu abrazo se distribuye a otros cuerpos más pequeños y más delicados. Amenazaste tanto que nunca pensé que eso sucedería. Pero sucedió. Y ahora sólo me queda sentir ese eterno anhelo de vomitar que me aplasta el estómago y hace que sea difícil respirar. Te voy a extrañar mucho más que a ti. El vacío que existe cuando dejas de existir chupa toda la energía que tengo, y pronto se vuelve casi imposible saltar sobre los precipicios y cruzar kilómetros de fuego. Yo no soy yo mismo cuando estoy sin ti y, por desgracia, esta nueva versión mía es un niño cobarde y orgulloso para buscarte en medio de la multitud. Por eso no dejé que nuestras miradas se cruzan. Me acusas de tener miedo, y aquí va la verdad: Tengo miedo de mirarte y sentir todas esas cosas que ya están casi muertas dentro de mí. Tengo miedo de que el sentimiento vuelva a me, de que el sueño vuelva a ser parte de mis días, pero no de las noches. Me traumatizó al punto de que no quiero nunca más amar a nadie, porque ningún dolor va a ser tan cortante como la que sentí cuando te volvió a mí sin ni siquiera parpadear y me di cuenta de que habías terminado de hacer el mayor error En mi vida. Ningún silencio va a ser más grande que cuando te pregunté cuál era tu mayor miedo y tú sólo me ha a los ojos. Ninguna palabrota será tan terrible como el adiós que tus labios jamás han pronunciado. Mi corazón arde dentro de mi pecho, y eso no es una figura de lenguaje - es el más auténtico dolor. Me duele tanto que quería olvidar que algún día encontré seguridad en sus brazos. Pero conoces esa frase cliché: " no se puede escapar de lo que es parte de nosotros."

Con amor, S