Guerra En Frío

Capitulo 1

- ¡Papá! ¡Los Gorriones vienen a atacar! ¡¿Qué hacemos?!

- Alicia, tranquilízate. Lo mejor que podemos hacer en este momento es escondernos. Nuestro armamento está muy desgastado y no podemos salir a luchar. Avisa a toda la aldea.

- Si, papá...

Alicia fue a avisar a toda la aldea que Los Gorriones iban a atacar. Pero no se percataron en algo que les costaría la vida a muchos aldeanos.

2 años antes...

Alicia es una chica que es amable con toda la aldea. Tiene 16 años. Ayuda a su padre, el alcalde, a mantener el orden social en ella. Todos los aldeanos llevan siempre la misma ropa, por ejemplo, Alicia lleva una chaqueta negra con una capucha de algodón, ese tipo de capuchas le encanta, la hace sentir mejor con su textura.

1 vez cada mes toda la aldea se reúne en la plaza principal para hacer una comilona grupal donde todos aportan su grano de arena. Hoy, Alicia ayuda llevando una ración bastante grande de patatas fritas en una olla muy honda. Su padre, prepara una barbacoa con carne suficiente para todos (son solo 50 aldeanos).

- Listo papá, ya he dejado toda la comida en la mesa, y además, me he tomado la libertad para poner los cubiertos y la sobremesa.

- Muchas gracias Ali, espero que esta comilona no salga mal como el mes pasado... - dice apenado

- Oh, verdad, y todo por culpa del estúpido temporal. – se acerca a la bodega donde guarda las verduras - ¿Le has preguntado a Firald como va a estar el tiempo hoy?

- Si, justamente ayer, dijo que va a haber una tempestad...

- ¿¡CÓMO!? – dice asustada

- No, una tempestad dentro de una semana.

- Uff, que alivio.

Se acerca una de las aldeanas más viejas de la aldea:

- Quiper – cuenta lentamente – Hay una persona en la entrada de la aldea que te quiere ver.

Alicia mira extrañadamente a su padre, mientras él le da las gracias a la anciana y sale a la entrada de la aldea.

- ¿Es usted Quiper, el alcalde? – dice una persona con una armadura de hierro en todo el cuerpo excepto en la cabeza, tiene mucha barba y un pelo castaño claro rizado que resalta mucho con sus verdes ojos.

- Así es, ¿qué le trae por aquí forastero?

- Vengo a entregarle este pergamino. – saca el pergamino de un bolso – Se trata de un tratado para que entregue sus tierras al imperio de Los Atracados.

- ¿Cómo? ¿Entregar mis tierras?

- Le ruego que acepte, si quiere que su aldea no acabe en problemas

- Hm... ¿Y qué pasa si acepto?

- Todos los aldeanos de su aldea recibirán cada mes una gran carga de comida que puede durar para casi 2 meses. Además, recibirá usted un total de... 4000 monedas de oro para conservar la aldea y cambiar las casas de troncos a casas de ladrillos. ¿Qué me dice?

Todos los aldeanos al escuchar esto se ponen muy felices, toda esta gran autoestima llena a Quiper de valor y acepta el tratado.

- Perfecto – dice el caballero – en unos días le llegará otro mensaje donde se confirmará el tratado. Disfruten de su comilona

Los aldeanos están muy felices, podrán conservar la aldea y mejorarla para que aguante más. Ahora sí que sí, todos van a la plaza a disfrutar sus comidas más felices que nunca.

A los 2 días siguientes llega un mensaje desde el Imperio de Los Atracados, todos se reúnen en la plaza para leer el mensaje.

"Para todos los aldeanos de Turón, hemos de informarle que su tratado no se ha podido realizar de la manera que queríais. El Imperio de Los Atracados ha sido atacado brutalmente. Ahora vuestro pueblo queda en manos del Imperio de Los Gorriones ya que ellos confirmaron el tratado a su nombre. Los Gorriones quieren desterrar vuestro pueblo y destruirlo para construir uno más grande en ese pequeño terreno.

Disculpen las molestias."