A veces, sólo a veces, me acuerdo de ti. Recuerdo dolorosamente el daño que, sin darte cuenta, me hacías con tus palabras. Dios, si hasta llegué a pensar que lo mío tenía que ver con el masoquismo, porque por mucho daño que me hacías volvía a caer. Caía, como cae la nieve en invierno, ligera, débil, y casi sin darte cuenta,ya estabas cerca del suelo, y "pum" , el mismo golpe de siempre. Pero lo voy a hacer. Te olvidaré. Algún día, te miraré a la cara y no sentiré nada. Absolutamente nada. O quizás sí. Quizás sienta ganas de que veas lo que te has perdido. Te quise, igual todavía te quiero, pero eh, que las cosas las valoramos cuando no las tenemos.

Fragmentos de la historia que nunca escribiréWhere stories live. Discover now