viernes 23 de julio 😍

3 de mayo

era 3 de mayo del año 2017 mi primer día en mi nuevo empleo, soy una chica con pocos estudios decidí trabajar en una fábrica mi trabajo sería de una simple obrera yo tenia tan solo 19 años me encontraba enamorada de mi novio para mi nadie me hacia mas feliz que el, al terminar en curso de inducción conocí a quien seria mi supervisor el flamante y atractivo joven Oscar de 27 años, alto, guapo, tes clara, ojos oscuros y pelo un poco largo, al llegar a la linea el nos explico todo lo que teníamos que hacer, me sentía bien y feliz dieron las 12:20 y el nos dio la orden de ir a comer yo iba acompañada de una amiga ella noto que Oscar me miraba mucho pero no dijo nada al día siguiente ella me a dicho
-Oscar te veía mucho
Yo solo respondí ah supongo que es porque quiere ver como trabajo
Pero por dentro yo moría fe ganas de que no fuera así no logró entender porque me latía en corazón tan rápido cada vez que sentía su mirada, cuando me hablaba me sentía diferente a los pocos días ya teníamos ciertas conversaciones cortas pero buenas en una de ellas me pregunto
-Tienes novio
Yo porque extraña razón le respondí que no, el me lanzo una mirada suspicaz y traviesa los gestos que en hizo vaya hicieron que mi corazón palpitara mas fuerte cada día me gustaba mas Oscar, pasaba 12 horas en esa fabrica y cerca de el fueron los mejores días de mi vida estar con el, En esa misma conversación me pregunto porque no tenia novio yo le respondí
- porque no necesito nada mas que mis hijas para ser feliz
Sorprendido el pregunto tienes hijos
En realidad solo tenia 1 pequeña de casi dos años pero a el le dije que dos ya que mi pareja tenia una niña de casi la misma edad así que para mi las dos eran mis hijas el sigue creyendo que tengo gemelas, yo con mucha seguridad le dije
- si tengo dos
-pues cuantos años tienes
-20
Mentí tenia 19 pero mentí
-y como le haz hecho yo tengo 27 y mirarme soy soltero y sin hijos y tu ya tienes dos
-son gemelas
-ah eso lo explica todo
Uno días mas tarde el me dijo aun tienes ese brillo veinteañero en los ojos yo solo Sonreí para ese día ya había conseguido su número telefónico al salir del turno le envíe un texto que decía
-no necesitas ese brillo veinteañero para ser feliz así como eres estas, estas bonito
El solo dijo gracias
Al día siguiente al salir del turno le dije
-buenos días que descanses y sueñes bonito
Cabe mencionar que estábamos trabajando en el segundo turno de 7:30 pm a 7:30 am
El me respondió el mensaje diciendo
-Gracias chaparra de los escotes provocativos
-jajajaja es para ver quien mira y tu miraste
-rayos creo que cai en la trampa
-y espero sigas cayendo joven Oscar
-demonios espero no morir cortado por voltear a mirarte
-ya te dije que para eso es
-es si están algo grandes y llamativas
-pues cuando quieras puedes tenerlas y verlas bien
-ah niña que cosas dices
-solo digo la verdad
-pero yo no quiero tener bubis
-puedes tenerlas en tus manos o donde quieras
-pero vives muy lejos creo que eso no se podra
-vives en constituyentes no
-si
-me queda a 30 min de casa
-enserio?
-si porque la sorpresa
-creí que vivías en san Luis o así
-no que va, entonces quieres tenerlas
-va entonces el viernes pero oye dame un adelanto
-que tipo de adelanto escrito o foto suelo ser muy explicita cuando escribo
-me refería a una imagen pero así dejalo esta bien
-adelantó quieres, adelantó tendrás
-enserio?
Le mande dos fotos de mis pechos y el solo pudo decir
-vaya si están algo grandes
-que esperabas
-que fueran pequeñas bueno yo no estoy acostumbrado a eso
-a ver o a que
-siempre son pequeñas pero las tuyas no
-ya te dije que para mirar son
-pero espera no quiero relaciones amorosas
-yo menos Oscar entonces que dices te animas o no
-claro el viernes puedes
-si
-te diría que mañana pero entiendo tienes que llegar a casa
-de hecho no cuando yo llego a casa mis hijas ya las ah llevado mi padre al colegio de desarrollo infantil privado donde las tengo
-entonces mañana por la mañana
-claro
-hasta quisiera tenerte aquí conmigo ahora
-eso suena muy delicioso
-ya duerme descansa
Hasta ahí llegó nuestra conversación