Me encontraba en mi cama, intentando coinciliar el sueño.
Miré una vez más el reloj digital que se encontraba en la mesita cerca de mi cama. Marcaban las 3:45 am. Había pasado al menos media hora desde la última vez que lo vi.
Estaba muy nerviosa y no podía pegar ojo. Esto se debía a que mañana cogería un vuelo hacia Inglaterra, para ingresar en la universidad de Sheffield.
Tenía que estar en el aeropuerto a las 7:30 am si quería llegar temprano, y tan sólo tenía tres horas para poder dormir.
Bajé para tomar una pastilla para acabar con el insomio. Subí a mi habitación y esperé a que la pastilla hiciera efecto y en cuestión de segundos noté que mis párpados pesaban y caían en un profundo sueño.
*Ring, ring, ring* mi despertador sonó indicando que ya eravla hora de levantarme.
Al fín llegó la noche y, para no variar, no podía dormir a causa de lo nerviosa que estaba.
Por suerte, traje mis pastillas conmigo y tomé una. Parecía que ya estaba haciendo efecto, pues mis párpados se volvieron pesados al instante.
No era buena haciendo amigos, y eso era otro tema que me preocupaba.
Me preocupaba porque en el instituto no conseguí hacer muchos amigos, es más, no tenía. Pero eso era algo de lo que no quería pensar ahora.
~~~~~~~~
Me encontraba justo en frente de la que ahora sería mi nueva universidad.
La universidad de Sheffield.
Era increíblemente grande, lujosa y... perfecta, no había otra palabra para describirla, realmente.
Un hombre mayor, que parecía muy importante se encaminaba hacia mi, rápidamente.
¿ya me había metido en líos con tan solo poner un pie en la universidad?, pensé irónicamente.
—¿Es usted la señorita Denise James?
—Sí, claro, ¿hay algun problema? —pregunté nerviosa.
—Me temo que sí, por favor, ¿querría usted acompañarme a mi despacho?
Sonrió.
—Cl-Claro.
¿Por qué me llamó el director tan apresuradamente si aún no me había dado tiempo de hacer alguna trastada? Siento como si algo no fuese a ir bien.
Al fin entramos al despacho del director y allí esperaba una chica rubia de ojos verdes sentada en una de las sillas en frente de la mesa del director.
—Bien, señorita James, se preguntará por qué la he traido aquí, ¿No es así?
Antes de contestar a la pregunta, miré hacia mi izquierza, donde se encontraba una chica cuyo nombre desconocía que me sonreía y miraba con aires de grandeza, luego volví a mirar al director para así, asentir ante su pregunta.
—El caso por el que la llamé es el siguiente: Mi hija —señaló a la chica que estaba sentada a mi lado —, acaba de entrar en esta misma universidad hoy por que moví unos hilos y... solo quedaba una plaza disponible, la suya, y decidimos ocuparla por mi hija. —iba a quejarme, pero el director me hizo un ademán con la mano para que me callase y él prosiguiera. —Tranquila, no vamos a sacarla de esta universidad. Entre todos los profesores, incluido yo, hemos decidido que, ya que quedaban dos plazas libres junto a los chicos, usted se alojará en una habitación masculina.
No podía creer lo que estaba escuchando, la chica que estaba a mi lado, hija del director, no dejó sus aires de grandeza frente a mi y, como no soy una chica conformista, decidí quejarme al director.
—¡Eso no es justo! Señor director, con mi más severo respeto, ¡lo qie usted está haciendo es una demencia! Cambia mi plaza, que llevaba reservada mucho más tiempo que la de su hija, y de buenas a primeras, usted decide quitarmela por el mero hecho de que su hija haya ingresado aquí. Lo siento mucho, director, pero no voy a tolerar esto que está haciendo.
El director se mostraba tranquilo, pendiente a mis palabras, pero sin darle importancia alguna.
—Usted verá lo que hace, señorita, la hemos dejado junto a los chicos para que ludiese estudiar en esta universidad y así no tuviera que cambiar en el último momento. La desición es suya: lo tomas o lo dejas.
Lo que más me jodía de la situación era que el director tenía razón . Si me iba de aquí, lo más seguro era que me fuese con las manos vacías. Finalmente, dejando todo mi orgullo a un lado y de mala gana, asentí
—Así me gusta, James, ¡Con una sonrisa! No hay nada de lo que preocuparse.
Y con esto, salí del despacho del director, cabreada. ¿Por qué siempre me pasa esto a mi?
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Vidas Unidas
RomanceDenise James es una chica de 18 años que decide estudiar en la universidad de Inglaterra "Sheffield". Ella no conoce a sus verdaderos padres, ya que es adoptada, aunque tampoco tiene interes en hacerlo. A pesar de los problemas que tuvo que afrontar...