49 - I can't stop my hands from shaking

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- Voy con él.

- Gracias. – Jason le dio un beso y el mayor se fue también, cuando llegó a su casa fue a la habitación de su hijo y le vio en la cama llorando.

- Mi vida...

- No quiero hablar contigo!

- Amor, por favor, lo siento por haberte regañado.

- Vete! – Harry se sentó al lado de su hijo en la cama y empezó a acariciar su cabeza.

- Mi amor, mírame, por favor. – Mark se giró y Harry secó todas la lágrimas.

- Lo siento por haber sido tan estúpido y regañarte, eres protector con Jason porque le quieres, te entiendo pero no me ha gustado verte siendo agresivo, tú nunca lo eres.

- Ya lo sé, pero necesito tu apoyo, papá, más que nunca. Quiero consejo con Jason y que todo funcione, tengo miedo de cagarla o de no ser quien él merece. Estoy enamorado de él desde siempre papá y ahora es tan real y perfecto poder besarle a todas horas y que esté conmigo...

- Se os ve genial juntos, mi amor, eres todo lo que merece igual que él lo es para ti, eres mi amor, mi bebé y no sería feliz si estuvieras en malas manos pero sé que con Jason estarás genial, ya lo verás. No vuelvas a llorar por mi culpa, por favor. – Mark se abrazó a Harry y unos minutos después se durmió. La mañana siguiente se arregló y fue hacia el instituto, tenía a su grupo de amigos y sin quererlo eran los más populares del instituto, aun así no eran el típico grupo inalcanzable que deja mal a la gente y se cree superior. Scott, Mario y Kevin eran los mejores amigos de Mark y tenían un gran protegido, Jason. Desde primaria habían sido un grupo muy unido y siempre habían ayudado a Mark a defender a Jason y le querían mucho.

- Mark... dinos, las imágenes de ayer eran de verdad? Estás con Jas? – Mark sonrió y todos se abalanzaron encima de él a felicitarle. Scott era el más fuerte de todos y un poco bruto, si alguna vez alguien se metía con ellos acababa con al menos un morado. A los otros no les gustaba demasiado eso pero cuando se dieron cuenta de que ese era el modo de estar a salvo de ataques por la homosexualidad de Mark, la bisexualidad de Mario o porque Kevin venía de una familia muy humilde aceptaron ser algo temidos. La semana pasó muy poco a poco cuando tenían clases o exámenes pero rapidísimo cada vez que encontraban un momento para estar juntos. Todo avanzaba genial y les encantaba estar juntos, cada conversación, cada abrazo, cada beso les demostraba que el tiempo que llevaban esperando valía la pena, estaban cogiendo mucha confianza el uno con el otro como pareja y cada vez que se separaban contaban los minutos para volver a verse. Llegó el esperado fin de semana y aunque tenían un par de exámenes adelantaron mucho para poder pasar tanto tiempo como fuera posible juntos.

- Amor, por fin ha llegado el fin de semana... - era viernes por la noche y Mark había decidido salir a dar una vuelta por el centro de Londres los dos juntos. Hacía bastante frio aun y Jason estaba precioso con el gorro de lana y los guantes, fueron a por un chocolate caliente y siguieron andando y descubriendo nuevos rincones de la ciudad, era de noche pero no tardaron en reconocerles y de nuevo llegaron los paparazzi.

- Louis se ha ido de casa? Liam no aprueba vuestra relación?

- Estáis juntos? – Mark distinguió el hombre al que había empujado y fue hacía él para pedirle perdón, hablaron un par de minutos y los chicos entraron a una cafetería. Pasó una hora y los paparazzi seguían fuera congelados de frio, Mark pidió cinco cafés, cinco cortados y siete chocolates calientes junto con algunas pastas, lo sacó afuera y se lo entregó a los chicos que agradecieron enormemente. Después salió con Jason y cuando se pusieron a preguntar de nuevo cogió la mejillas coloradas por el frio de Jason con sus manos y le dio un pequeño beso. El menor sonrió y se dirigió al coche del mayor junto a él. Cuando entraron al coche pusieron la calefacción y Jason se sacó el abrigo, los guantes y el gorro, besó a Mark por unos minutos.

CURLY - Larry Stylinson (1D romance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora