casa 🏠

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loke llegaba a su casa más bien era un departamento, entro y dejó su maleta, se recostó en la sala y miro al techo
-vaya- saco su celular y comenzó a ver las fotos que tenía con Lucy, todas eran bellos momentos, momento que ahora se habían ido por su culpa -maldición si tan solo...- tocaron a la puerta. Loke abrió y se quedó parado
-l...leo lo siento- una chica de cabello rosa con un adorno de cuernos en la cabeza, su piel blanca y un vestido de blanco -yo...yo-
-aries- loke la miro pues ya sabía lo que venía
-leo- se le aventó la chica para darle un abrazo y comenzó a llorar
-tranquila ya estoy aquí- le acarició el cabello
-por qué nadie me quiere?- desconsolada lo abrazaba fuertemente
-¿Qué dices aries?- la miro a los ojos y se le acercó lentamente -sabes que yo te amo-
-leo porque bromas con eso- rió
-no es broma aries- se acercó a ella
-tu tienes una novia que te ama-
-ya no- se alejó y estaba a punto de separarse pero aries lo comenzó a besar
-leo- se separó y cerro la puerta -¿Quieres que te consuele?-
-...- se alejó -no aries esto ya no, esto me ha estado lastimamos-
-pero leo- se separó -lo siento mucho-
-otra vez te dejaron- la abrazo y ella comenzó a llorar -te consolare hasta que te sientas bien-
-gracias leo- lo miro -tu siempre me haces sentir bien-
-te amo aries- la beso y esta correspondió el beso sin respuesta a lo anterior.
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Laxus iba junto con gray y Natsu en el camión pero el rubio se sentía un poco confundido pues no recordaba nada de lo que había pasado ayer cuando empezaron a tomar
-me duele la cabeza- gritaba Natsu en el camión
-me voy a morir- decía gray en calzón
-...-laxus miraba por la ventana un poco apenado -cierren la boca par de idiotas-
-ademas tengo...- Natsu comenzó a hacer si Dios extraños -vomitar-
-¡¿Qué?!- Laxus miro a todos lados
-cabrón ¿Por qué quieres vomitar ahora- gray se paró y camino a la salida
-natsu muévete- Laxus lo agarró de la muñeca y arrastró para bajar de el camión -solo tenemos que caminar para llegar a sus casas-
-...-
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En la casa de erza
-vaya- que vacío se siente estar en mi departamento, dejó su maleta y camino hasta la cocina para preparar el desayuno -desearía vivir con alguien como con jellal- después de decir eso su cara se puso roja como un tomate🍅 -digo con mira- su sonrojo no bajaba hasta que su celular sonó
-bueno- contesto erza
-erza-
-jellal ¿Que sucede?- pregunto un poco extrañada ya que jellal no era de hablar por teléfono -te pasó algo?-
-no...- guardo silencio como pensando en una respuesta -escucha erza necesito hablar contigo-
-¿Es algo serio?- pregunto angustiada -¿Estás bien?-
-no- suspiro -te puedo ver esta noche en el café Nirvana-
-claro nos vemos a las siete- confirmo y colgo -vaya- dejo el celular en la mesa y sus manos comenzaron a temblar, se vería con jellal para hablar pero ¿Sobre qué? Erza esperaba que no fuera nada serio -jellal-

Ya por las seis y media erza caminaba por las calles mientras su mente divagaba en que es lo que le diría jellal
-erza- alguien la llamo de espaldas
-jellal- volteo a ver al peliazul quién le regaló una mirada algo cálida pero en sus ojos mostraba un pequeño dolor
-vamos al café- le sonrió para caminar junto a ella -las 6 personas que atienden ese lugar son un poco extrañas, más ese jefe que les grita por todo-
-si- erza no lo miraba ni emitía emociones
-vaya ya son más de las siete- miro su reloj y la calle se empezó a vaciar así que jellal se detuvo y se sentó en la gran madera de un árbol que estaba en el parque
-¿Que sucede?- se sentó junto a él
-solo...-
-vamos dime jellal- le tocó su mano
-...- este la miro y ella le regaló una cálida sonrisa -tengo miedo-
-...- sorprendida erza
-tengo miedo de que mis recuerdos regresen- puso su mano en sus ojos y intentaba no llorar -tengo miedo de recordar que le hice daño a las personas que quiero- sus lágrimas caían -y...me voy a odiar si recuerdo el daño que te hice-
-...- la pelirroja abrazo al peliazul fuertemente para consolar lo -tranquilo el día que eso pase...- lo miro yo estaré ahí- los dos se miraron a la cara y jellal poco a poco acercaba sus labios a los de la pelirroja, él estaba profundamente enamorado de ella pero no podía decírselo -...gracias- la abrazo rompiendo el momento.



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Dias de escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora