[KHR] Solo Puede Ser Uno (Historia Conjunta)

4.- Justos por Pecadores

Al parecer, el rescate de los cuatro jóvenes fue un éxito.
Giotto y Alaude salieron del lugar con Tsunayoshi en brazos del peli plateado.

-Mao~ mao~

El castaño seguía viendo hacía atrás llorando por Carlo.

Giotto solo lo veía como el menor tenía esperanzas por que el peli naranja saliera igualmente, pero él lo sabía, ya era demasiado tarde.

-Tsuna...

Le habló el rubio haciendo que su hijo volteará.

-Vamos a casa...

-........E-Esta bi-bien.

El castaño le respondió volteando una vez más a ver aquél lugar en donde sufrió tanto y después se quedó dormido en brazos de su padre.

Mientras este se quedó dormido la pareja siguió caminando hacía donde estaba el resto de los miembros de Vongola.

Sonrió al ver a sus guardianes de la lluvia y la tormenta abrazados delante de un coche, eso significa que Hayato estaba bien.

-¿Es ese Tsunayoshi?

Preguntó un azabache al ver a la pareja.

-Si Reborn, él es Tsuna. ¿Y los demás?

Giotto vio que todavía faltaba el equipo de Daemon y Cozart por llegar. Tenían que irse pronto si querían llevar por completo el plan.

-Si tardan en llegar será un gran problema.

Intervino Alaude en la conversación mientras dejaba al joven dormido en uno de los carros.

-Llegaran dentro de poco, no nos impacientemos.

Dijo el jefe con una sonrisa tranquila.

Pronto... Todo acabaría.

♥

-¡Papa!

Grito la pelimorada al ver a su padre abajo, esperándola.

Sin dudarlo un instante salto del árbol, sus alas la ayudaron a sostenerse un poco en el aire para caer delicadamente.

-Tantos años han válido la pena.

Comenzó a llorar intentando ponerse de pie para llegar con su padre, mas no tuvo que terminar esta acción, ya que él corrió hacia ella y la abrazo.

-Nufufu, nos tenias demasiado preocupados Chrome.

-Snif, Snif, lo siento.

-No hay nada que perdonar hermosa, al contrario, perdóname tú a mi, por no poder protegerte como un padre debe hacerlo.

Daemon creo con ilusiones un poco de ropa para su niña antes de cargarla como a una princesa teniendo el cuidado de no lastimarla por las varias heridas que tenia.

No hizo caso de las alas, pues sabía que si se ponía a preguntar por eso solo pasarían dos cosas.

Chrome se sentiría incómoda, y el perdería todo el control que se estaba esforzando en mantener para no explotar de ira.

-No fue tu culpa papa, nadie... sabia que sucedería.

Chrome puso una de sus manos en el pecho de su padre antes de bostezar y quedarse dormida de nuevo.