La historia jamás contada

Era una noche oscura y fría, una brisa invernal pasaba por ahí en esos momentos en el que un objeto se iluminó como nunca, era algo mágico , algo curioso, y más para un niño quién lo observó todo desde su ventana. Un pequeño salto dió desde donde se encontraba, pero luego se reincorporo y siguió mirando.

Una niña quién dormía sobre su cama, de a poco se iba despertando, no hizo ningún otro movimiento, parecía estar en modo automático, con la vista al frente y derecha. Abrió la puerta de su habitación y llegó a las escaleras bajando a paso decidido, parecía estar sonámbula.

El niño a quién nombraremos Bruno, tenía una edad próxima a los 10 u 11 años, se abrigó bien y corrió a ver que había sido esa asombrosa luz.

La niña la llamaremos Lizzie, sin importar el frío caminó hasta el objeto. Una vez allí, las cosas sorprendieron mucho a Bruno que desde un lugar oculto pero con una muy buena vista observó todo.

Era una pequeña nave, apenas un compartimiento donde reposaba dentro un cuerpo, sin saber si era humano o de otro mundo.

Lizzie extendió su mano hasta dar con el objeto, de la nave salió algo parecido a humo y una descarga eléctrica recorrió tanto el cuerpo de Lizzie como de quién se encontraba dentro.

Bruno intento hacer el mínimo ruido posible, pero sin embargo de sus labios salió un pequeño grito ahogado, no sabría decir con exactitud si fue de miedo o asombro.

Poco a poco la nave se abrió dejando ver mejor lo que reposaba dentro...

Esta historia nunca fue contada, al menos por mí , pero algunos ya sabían de ella , en un hospital psiquiátrico, nadie me creería cuando dijera que yo aparte de Bruno logró ver que pasó en esos instantes, siempre fui curiosa, pero esto me llevó al límite, mi primo, Bruno ya no está aquí para contar lo que vio, pero yo sí.

En un lugar donde claramente pude observar a Bruno y, que incómodo me resulta contar esto, a Lizzie. Dentro de ese objeto había un cuerpo solitario sin alma , sin un corazón , no puedo decir que era , porque realmente no sé, y espero que me disculpen por eso. Una doble de Lizzie, una pequeña estaba ahí, se observaba dulce y tranquila. Cuando esta abrió sus ojos, no había nada, eran negros vacíos, algo realmente temible.

En esos momentos quise huir, pero era tarde para eso, pude ver a Bruno querer gritar, esta desesperado con miedo, lo ví, tuve que correr hacia él para protegerlo, era muy madura para mi edad, y sin embargo tuve que ser mucho más en esa situación en la que yo misma esta peor que Bruno.

Hubo un intercambio de cuerpo a unos pocos metros de nosotros, lo sé con claridad, yo lo vi, muchos dicen que no es real, que solo fue parte de mi imaginación, dicen que Lizzie es ella misma, ellos tienen razón es igual pero por fuera. Es sólo una apariencia.

—Es hora de que regreses a tu habitación.