– Boo…
– Hazz –dijo Louis saliendo de su burbuja de pensamientos.
– ¿Ya estás listo? –preguntó el ruloso, abrazando a su novio por la espalda.
– Sí, sí.
– ¿En qué pensabas tanto? Estás hace media hora aquí, mirándote al espejo sin hacer gesto alguno. Parecías un verdadero zombie.
– Nada… Es que… –el chico sonrió, mirando la imagen de ellos abrazados en el espejos– ¿Puedes creerlo, amor? Exactamente hace seis años somos libres… Parece que fue en otra vida cuando estábamos presionados y…
– Lou –dijo Harry, interrumpiendo– Ya pasó, deja de hablar de eso.
– Bueno –asintió y se giró. Harry llevaba un moño corbata, Louis lo arregló, y lo tiró hacia él– Eres lo mejor que me pudo haber pasado –dijo casi en un susurro.
– Así como tú a mi –Harry se acercó a él y lo besó.
Fue un beso largo y tierno. De esos que no quieres que acabe nunca. Mientras, sus manos jugaban con la ropa del otro. Al darse cuenta de esto, Louis paró.
– Me vas a desarreglar –dijo Louis riendo– Habrá tiempo para esto después.
– ¿Después, cuando? –preguntó Harry haciendo puchero– Deberemos cuidar a nuestra hija.
– ¿Hija? Yo quiero un niño.
– Podríamos traer un niño y una niña si supieras leer contratos, ¿no crees?
Eso fue como un golpe bajo para Louis. Sintió la indirecta y bajó la mirada.
– Eh, no, no, Lou, no quería… –intentó Harry remediar lo dicho.
– Lo siento.
– No lo sientas –dijo el chico, sonriendo, tomando del mentón a Louis y haciendo que subiera la mirada– Si quieres será un niño.
– Pero tú quieres una niña…
– No sé, tal vez veo algún pequeño que me haga cambiar de parecer, o tú una niña.
– Vale –rió, acercando sus labios otra vez.
– ¿Tienes hora? –preguntó Harry una vez que se separaron.
– … ¡Casi son las tres! –exclamó el mayor– ¡Vamos tarde!
– Típico de nosotros –rió el ruloso.
Salieron de casa en unos minutos. Estaban demasiado nerviosos, pero al tomarse las manos se sentían mas seguros. Uno le daba la seguridad que el otro no tenía, y viceversa. Y lo mejor, es que podían hacerlo en público. Nadie les iba a decir que no lo hicieran. Eran libres de mostrar su amor.
¿A dónde se dirigían exactamente? Al orfanato provincial de Londres. Iban a adoptar a un pequeño, o a una pequeña. Su primer hijo, o hija. Estaba todo arreglado, solo debían ir y elegir a alguien. Querían a una personita menor de tres años, que cuidar.
Louis, en ese “histórico” video que se subió a las redes hace mas o menos seis años, anunciando que el contrato con Modest! había terminado dijo: “Cuando cumples tu sueño, te das cuenta de que hay mas que cumplir. Tengo todo lo que pude querer alguna vez, pero en este momento, Harry es mi sueño. Poder tomarlo de la mano en público, es mi sueño. Dedicarle canciones en los conciertos, es mi sueño. Estar con él y que ustedes lo sepan, es mi sueño. Mi nuevo-antiguo sueño. No me importa si se lo toman mal. Nuestra carrera seguirá, no porque estemos saliendo del clóset One Direction va a llegar a su fin. Aun queda mucho por recorrer como grupo, solo que ya no con el mismo equipo de producción, los managers. Ya no tenemos nada que ocultar. Saludos a Modest!, espero que hayan disfrutado su tiranía con nosotros, ya terminó y espero que nunca vuelva a pasar algo así”.