Después de meses de entrenar en casa, decidí que era tiempo de pasar al siguiente nivel, el gimnasio. No me malinterpreten, no soy fanática de hacer ejercicio siempre, pero me gusta esforzarme y cumplir mis metas, hacer ejercicio mínimo dos veces a la semana fue mi meta de este año. Estaba casi por terminar cuando mis ojos se centraron en un chico que hacía un movimiento extraño en un aparato extraño... lo ven, no soy fanática del ejercicio.
-Se llama Tom, no es un chico fácil, pero creeme si lo llegas a conseguir debe valer la pena, suele ser muy serio, suerte chica- y se fue sin decir nada más, que agradable... ¿Señora?, bien, de gustos a gustos.
Hice mi última ronda de abdominales y al levantarme pude observar a Tom mirándome, al instante se volteó y fingió que su botella de agua era muy interesante ya que no quitaba la vista de ella.
Fui a hablar con mi entrenador sobre los horarios pero antes de poder llegar una mano en mi hombro me detuvo.
-Yo... soy Tom, eh, yo...- rasco su cabeza y cerro los ojos como tratando de recordar algo- me preguntaba si sabías dónde quedan los baños- vale, eso era lo más tonto que un chico me había preguntado, y lo peor es que sabía que estaba mintiendo ya que la señora dijo que llevaba tiempo aqui.
-No, lo siento, soy nueva- y un tanto molesta y decepcionada, me di la vuelta y caminé, tal vez de cerca no le parecía lo suficiente atractiva. Después de hablar con Carl, mi entrenador, entré a las duchas, me tomé mi tiempo, me sorprendí al ver que había tardado más de treinta minutos, al salir ya con un cambio de ropa limpio, una mano me detuvo de nuevo, pero esta vez sujeto la mia.
-Lo siento, esa no era mi pregunta, soy muy cobarde, y más con chicas como tú, me pongo nervioso y hablo de lo que sea, a veces hasta digo cosas como fracturas que jamás tuve- rió nervioso y siguió hablando- pero bueno, yo... me preguntaba si me dirías tu nombre - su cara de terror era lo más tierno que vería en mi día, espero más de treinta minutos sólo por hablar conmigo, y actúa como si estuviera hablando con el presidente.
-Bueno Tom, me llamo _______ y estare encantada de escuchar las historias de tus fracturas falsas- en cuanto terminé de hablar sus hombros se relajaron y soltó un suspiro.
-Lo siento, no soy bueno hablando con chicas bonitas- al darse cuenta de lo que dijo se sonrojo y di cuenta que me habia equivocado, eso, era lo más tierno de mi día.
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Y este es el primero chicas, si tienen alguna petición dejenla en los comentarios❤️.-Less
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One Shots.
FanfictionAclaro primero, no soy profesional, cada una de estás pequeñas historias son creadas con mucho cariño y esmero. Si quieren algo específico sientan toda la confianza de dejarlo en los comentarios; sin importar género, aquí no hay discriminación algun...