Roulette

Parte 1: A empezar el cambio

Iba caminando por la ciudad de San Felipe, ha empezado a llover... Empiezo a creer que cada vez que salgo a San Felipe llueve. Pero otros dicen que "San Felipe es la ciudad de la lluvia".

Corrí rápido a cubrirme de la lluvia bajo el techo de una tienda... Me encanta la lluvia, pero en estos momentos no quería mojarme.

Espero un buen rato hasta que la lluvia parara... Como siempre cuando llueve en San Felipe sus calles se llenan completamente de agua, como si un gran río estuviera pasando.

-¿Cómo saldré ahora de esto?-. Me pregunté

Había parado de llover pero las calles estaban completamente inundadas.

Miré hacia todos lados... Se había cortado la luz por los relámpagos, ya pronto volverá. Caminé hacia los lados del comercio, vaya que era raro verlos sin luz, entre a una tienda que si tenía ¿tenía que esperar que las calles se secaran de todas formas, no?

Vi detenidamente la ropa, los objetos, todo... hasta me fije de una pequeña ranura que tenía el techo de la tienda.

Salí a fuera y había parado de llover, genial.

Salí de la tienda, caminaba y caminaba... Llegué a un negocio árabe, el negocio de Mekhag. Vi que en una de las camas que vendían habían mucho libros. Demasiados. Me llamó la atención y rebusque algunos.

Escuchaba a los Árabes hablar su idioma, vaya que me encantaba oírlos. Adoro su idioma. Estoy aprendiendo y quiero dominar completamente esa lengua con mi amigos Árabes.

Una voz detrás de mi de repente, para nada la conocía.

-¿Cómo estás? - Voltee y me di cuenta que era un chico que toca en mi orquesta contrabajo. Si lo conocía. Alto, moreno, cabello y cejas gruesas. Era simpático.

-¡Hola!, ¿cómo estás?- Obviamente lo saludé sonriente, hacía tiempo que no lo veía.

-¿Tocas fagot en la orquesta selección, no es así? Me preguntó a lo que respondí que si. -Tengo algo que podría interesarte por acá... Es un libro de grandes vivencias de Shostakovich, Tchaikovsky y muchos compositores famosos de la época del siglo XX- Me fascino haber escuchado eso... Estuvo buscando el libro pero lastimosamente no lo encontró. - No lo he encontrado, pero tengo muchos. Como este.-

Me mostró un libro grande, trata de el año 1700 cuando existía la represión de empleados, racismo (que no es secreto que aún en pleno 2017 existe) y la esclavitud tanto de mujeres y hombres. También con algo de romance en el. Me llamó demasiado la atención así que lo compré.

Tenía un libro nuevo ahora, a ver que cosas nuevas iba a experimentar con el.

Le dí las gracias a mi amigo y seguí mi rumbo... Aún habían tiendas sin luz. Me distraje viendo un lindo vestido. La verdad, no se por que, si ni me gusta llevar vestido... Al perecer mi lado femenino salió ese día.

Seguí caminando pero ciegamente, me parecía interesante el libro que tenía en manos tanto que quería leerlo de una vez... Pero debía esperar.

Accidentalmente choqué con un chico.

-Disculpe... No fue mi intención- Vi al chico y vaya que me parecía conocido, alto, delgado, cabello castaño y ojos claros marrones, sonrisa tierna.

-Tranquila chica, oye... ¿Tu no eres aquella chica que el otro día andaba con su papá?-

-Sabía que te conocía de un lado- Me reí - Recuerdo ahora que te reíste por mi voz que es muy grave- Volví a reír y lo miré.

-Que bueno que lo recuerdas- Rió - Mi nombre es Christian. Llámame como quieras, un gusto- Me acorde de todo en un momento.

-Soy Jade Zabel, un gusto- Sonreí- Sigues trabajando aquí, ¿cierto?.