Me levante sobresaltada, ya que me asuste al escuchar el sonido de la alarma de mi celular.
Me levante y camine con torpeza, entre al baño, me cepille mis dientes, me desvestí, tome una ducha y elegí una camisa gris con bordado blanco, unos jeans ajustados y mis converse negras, tome una sudadera y la amarre alrededor de mi cintura, me puse labial y rímel y lista.
Tome mi mochila, y metí mi celular y mis audífonos, tome mi mochila y baje.
Papa tenia hecho para mi unos panes tostados con queso y jugo de naranja, lo comí y me despido de papa.
–Adiós papa, cuidate mucho, te quiero. — digo y el besa mi frente
–Adiós, Van. — se despide el.
Salgo de la casa y cuando veo un carro estacionarse enfrente a la acera.
El carro baja el vidrio de la parte del co-piloto y ahí me doy cuenta que es un chico, bastante guapo a decir verdad.
Me hace un ademán con las manos para que me acerque, yo, dudosa lo hago.
–¿Conoces la universidad Smith? — me pregunta el
–Si — afirmo –de hecho me dirijo hacia allá. — vuelvo a decir
–Sube te, no se donde jodidos queda, soy nuevo en la ciudad. — yo dudosa lo miro extrañada –¡Ay, vamos! ¡Ni que te fuera a violar! Aunque fuera una buena idea... — la ultima frase lo susurro pero lo logre oír
–Bien... — digo rodando los ojos con fastidio y una sonrisa traviesa se escapa de sus labios.
–¿Por donde es? — pregunta
…
Después de decirle por donde era y todo lo demás, al fin llegamos, nunca me había sentido mas feliz por llegar a la preparatoria.
Bajo del auto y le doy las gracias, camino rápido, de hecho casi corriendo y voy a mi casillero por mis libros, después de tomarlos, me dirijo a la primera clase.
Entra la maestra, los alumnos y...el chico que vi esta mañana y que me trajo a la preparatoria, desconocía su nombre ya que no me lo dijo y yo tampoco le dije el mio.
Su mirada enfocó la mía, y río de lado y paso por mi fila y tomo asiento en el pupitre que estaba vacío atrás de mi.
–Genial... — dije para mi sola.
–Buenos días chic...
–¡Vanessa Campbell! — interrumpe el director a la maestra –Disculpe maestra. — se disculpa la directora –¡Vanessa, te necesito en mi oficina, ahora! — bufo y ruedo los ojos –Y no tiene que rodar los ojos, señorita Vanessa — Me exige ella
–Solo rodé los ojos, ¿que tiene de malo? Usted anda interrumpiendo clases para "reprender" al chico o chica que hizo algo malo — digo remarcando la palabra "Aprender" y hago un gesto con mis dedos –Que de igual manera no funciona, porque igual el alumno se seguirá portando mal... — digo obvia ganando me una mirada de asombro de parte de la maestra y una de furia de la directora
–¡Callese y obedezca! ¡Si no quiere que la suspenda! — dice la directora
–¡Genial! ¡Me portare mas mal para dejar de asistir a este infierno! — digo yo con un poco de sarcasmo y encaminando me a la puerta para ir a la oficina de la directora.
Entró en su oficina, me siento en lugar donde debería y espero a la directora.
–¿¡Que te pasa, Vanessa!? — exclama y pregunta la directora asentándose en su silla. Ella se acerca un poco a mi y me toma por la mandíbula y me mira a los ojos –¡¿Pero que...¡Te estas drogando! — genial ahora un mes de suspenso
…
Hola bebés, bueno EH aquí el primer cap, ¡disfruten lo!