Sólo un escrito.

Sus ojos son como la miel, en ellos se refleja la dulzura.

Su sonrisa es increíble, pareciera que fue hecha por los mismos dioses.

Fue la expresión más hermosa; sentir su mirada envolvente y precisa clavada en la mía.

Como si el mundo y las personas dejaran de existir.

Es algo perfecto; abrazar y sentir el corazón de esa persona palpitar a mil.

Creo que es la mejor sensación del mundo.

A pesar de ser sólo desconocidos.

Mirarse de reojo una vez cada diez años.

¿Y no haberse tomado de la mano nunca?

Haber estado tan cerca, pero tan lejos.

Es como sentir el bajo de una canción y dejar de pensar.

Ha sido la historia más triste.

Tal vez sólo lo sea para unos cuantos.

Lo importante es que en este tiempo nada es real.

¡Todo es falso!

Pero si piensas en tu propia felicidad, como piensas en esa persona.

De seguro que te irá bien, sería genial sentir cómo eres importante para otros, como ellos lo son para ti.

No, es muy irreal, no todos tienen la misma perspectiva de felicidad.

Al final todos hacen lo que se les obliga, no lo que quieren.

Todo es culpa del amor. Si el amor no existiera, este mundo no estaría tan perdido.

En realidad el mundo no está tan perdido, pero el mundo de manera amorosa sí lo está.

Nadie entenderá el amor, aunque muchos dirán entenderlo y practicarlo.

Pero no, muchos ven rostros bonitos en almas vacías.

En cambio otros sólo ven corazones e intentan entender la mente y el corazón de las demás personas.

En la vida no todo es amor.

También se disfruta, como disfrutan todos una buena partida de póker.

No a todos les gusta apostar, pero si lo vemos desde otra perspectiva, en el amor se apuesta.

A veces se gana, otras se pierde.

Pero, ¿aprenderemos alguna vez a amar a alguien por cómo es y no por cómo se ve?

¿A sentir lo mismo que muchos sienten?

¿A sentir ése gran amor por alguna persona en la tierra?

¿Se lograría tener la misma felicidad que se tiene en la libertad, que en la vida de parejas?

Tal vez si, tal vez no.

Sólo intentando y dejando todo a la suerte lo sabremos.

Como a muchos les sucede.

O las cosas se confunden mucho, no se apuesta en el amor, sólo se tiene suerte.

El amor no es un juego; es una etapa de la vida muy divertida, en la que si te descuidas, te destruye hasta la más minima palabra de cualquier persona.