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<<"Querido Jack:

Sí estas leyendo esto, es porque he tomado la decisión de acabar con todo. No pienses que es una decisión mal tomada o algo por el estilo. Me lo estuve planteando durante semanas y, al parecer, llegue a la conclusión. Siento que te enteres de esta forma pero sabes que no soy tan fuerte como siempre dices. A veces lloro por las razones más estúpidas. Desde siempre he sabido que soy una debilucha de primera; te conozco desde el tercero de primaria y no sabes lo mucho que agradecí a Dios conocerte. Estaba sola y tú fuiste el único niño que decidió ser mi amigo. Bueno, no era muy sociable; siempre juzgaba a los demás. En especial en la secundaria.

Me estoy yendo del tema hablando de cuando éramos pequeños. Lo que quiero decir en esta carta es todo lo que siempre imaginé decir en voz alta pero que jamás pude. No me daba el coraje para hacerlo. Debí haberlo tenido pero ¿cómo? Desde que te conocí estabas coladito por Madison. ¿Me preguntas porqué la odio? Por eso. Porque logró lo que yo no: enamorarte. No me digas que no la amas, porque nadie se pasa ocho años de su vida detrás una persona con la esperanza de que decida darle una oportunidad (ahora que lo escribo, me doy cuenta de que eso mismo hice yo. Te seguí a todas partes y gané tu amistad a los nueve años porque me gustabas.)

Me gustaste desde la primera vez que te vi. Ya, era enamoradiza de niña pero contigo fue diferente. Me gustó Matthew desde el kinder pero creo que era porque él gustaba de todas las niñas. No entiendo el porqué, digo, tenía como seis años, ¿qué rayos tienen los niños de seis años? ¿altura? ¡Ja! Me estoy desviando del tema... El caso es que me gustaste desde siempre.

Te amé como a nadie mas. No sabes lo doloroso que fue ayudarte a conquistar Madison.

Todos los consejos que te daba eran lo que yo soñaba que hicieses conmigo: comprarme un collar, ver una película romántica, tener una cita, que fueses un caballero conmigo. Siempre me viste como a tu hermana. Es lo más triste de todo.

Salí con Matthew porque vi que nada pasaría contigo, pero eso no ayudo. Las citas dobles eran sólo una visión de lo que pude haber tenido contigo si hubiese sido Madison. Pero yo soy yo y jamás te fijarías en mi.

En la fiesta, vi a Madison con ese otro chico. Los vi besarse y manosearse como si fueran pareja. Tú no lo viste de esa forma. No dije una palabra porque con el simple hecho de haberlos visto bailar juntos ya estabas acabado. ¿Te imaginas como hubieses estado si te decía lo que había visto? Me dolió guardarlo porque fue como veneno.

Tú y ella terminaron y yo dejé a Matthew. Lo dejé porque pensé que podría tener una oportunidad contigo. Pero no paso, tú y Madison resolvieron todo inmediatamente. No sabes lo mucho que me dolió eso. Te oí insultarla, decir cosas horribles de ella, prometer nunca más caer en sus garras y luego, dos días después, eran novios de nuevo.

A pesar de que me la amabas, me besaste. Me mato el saber que era porque te sentías despechado. No tenías a nadie más y yo era la única disponible. Si no hubiese sido por eso, jamás hubieses siquiera imaginado acercarteme.

Eso me mato.

La fiesta de Matthew me marcó. Arregle las cosas con Matthew porque tú me lo pediste, no porque quisiese hacerlo. Esa noche, Matthew quería que lo hiciésemos. Me convenció y fuimos a su cuarto. El comenzó a tocarme y besarme, yo le correspondí. Era su novia, ¿qué querías que hiciera? ¿Alejarlo? Cuando sentí sus manos recorrerme comencé a llorar.

Lloré porque no eras él y porque jamás los serías.

Matthew me alejó y me preguntó qué me pasaba. Él estaba caliente y quería hacerlo pero le baje el ego al decirle lo que pensaba. Me miró por unos segundos y volvió a tocarme diciéndome que no pensasé en ti que eres un idiota y que él estaba ahí para mi. No sabes lo que me dolió oírlo decir todas esas cosas. Me decía lo que quería hacerme y yo lloraba porque no podía dejar de pensar en ti. Lo tenía a él frente a mi pero yo solo te imaginaba a ti. Tu rostro, tus manos, tu cuerpo, tus ojos y tu voz. Dije tu nombre y él se volvió loco. Me gritó dolido y luego apareciste tú. Yo lloré porque, de repente, pasé de estar entre los brazos de mi novio a estar entre los tuyos. Me preguntaste que me había hecho, si me había herido. Lo dijiste en susurros lentos para no asustarme. Me aferre a ti y llore de alegría.

Al fin estaba entre tus brazos.

Tú y Madison no volvieron nunca más. Pero Matthew y yo sí. Lo siento, pero sabía que no podría estar jamás contigo y tenía a Matthew justo ahí. Él quería estar conmigo y tú ni siquiera sabías que estaba ahí. Dudo bastante que sepas que soy chica y que somos perfectamente compatibles.

Me alejé de ti por la tristeza. Seguías pensando en ella y yo sólo quería dejar de sufrir por ti. No contesté ni tus mensajes ni llamadas porque no quería seguir llorando. Me volví una depresiva. Dejé a Matthew porque no podía amarlo, ni siquiera quererlo. Lo intenté con todas mis fuerzas pero no pude. Dile que lo siento, por favor.

No te contaré lo que paso después porque sé que me juzgarás y no volverás a verme de la misma forma. Estaré muerta, así que no importará, pero no quiero que lo último que sepas de mí sea que tenía heridas nuevas.

Te oí ir a mi casa miles de veces. Le dije a mi madre que no quería verte. Ella siempre supo que te quería. Nunca se lo dije, pero lo intuyo bastante bien. Dile que lo siento también. Siento haberla dejado a ella y a papá.

Bueno, no hay mucho más que decir. Jamás me amarás y jamás podrás darte cuenta de que si quiera existo. Nunca me veras como algo más que una amiga. Espero que encuentres a alguien que te haga feliz como siempre desee hacerlo. Deseo que encuentres a una chica lista, simpática, guapa y leal que quiera pasar el resto de su vida contigo, dispuesta a darlo todo por ti. Porque eso es lo que yo hubiera hecho, lo hubiera dado todo.

Te amo, Jackie. Siempre tuya, tu mejor amiga.">>

Friends ➳ [J.G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora