La soledad del poder

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Año 472 d. C. uno de los pocos cónsules de la antigua y decadente Roma, tuvo un hijo varón con su esposa en la provincia de Licaonia al este de Capadocia, el pequeño fue de pelo blanco, algo que curiosamente lo hacía especial para sus padres, por desgracia el pequeño era muy enfermizo.
La oráculo que vivía en una de las montañas lejanas al pueblo mencionó al cónsul que su hijo sería un hombre sorprendentemente fuerte y que sería respetado, que esta debilidad en su cuerpo debía representar un obstáculo en su vida.
El pequeño se llamó Lucius Licanius y fue hijo único, fue siempre lleno de cariños y de grandes lujos, pero el detestaba el no poder salir de casa desde que tenía uso de razón, siempre tenía que estar acompañado debido a su cuerpo débil y por su cabello blanco.
Su padre era un hombre estricto que siempre le enseñó que debía de conocer y aprender de todo lo que le rodeaba, le enseñó además a que todos tenían un propósito en la vida y que sin un propósito eran inútiles, para Lucius esa frase en específico se le hacía un poco caprichosa, ya que él consideraba que no toda la gente era inútil, siempre todos tenían un valor.
A la edad de cinco años, Lucius tuvo que despedirse de su hogar, el imperio del que su padre se sentía orgulloso ser parte, comenzó a despedazarse lentamente y algunos de los que se encontraban en el poder junto con el emperador sufrieron las consecuencias, algunos eran asesinados por gente de las provincias o simplemente porque filtraban información de cualquier persona con el solo fin de salvar sus vidas.
El padre de Lucius no se dejó atemorizar por esos actos que él consideraba cobardes, al contrario cuando llegó a Roma, su desconfianza aumentó, cualquier persona que fuera de sospecha para el, era inmediatamente ejecutado sin preguntas y sin buscar la verdad, a Lucius lo llegó a tener presente en algunas ejecuciones y torturas de quienes  le había fallado o de los que sospechaba.
Lucius no le agradaba ver a esos hombres sufrir, pero su padre se mostraba orgulloso al enseñar estas lecciones de fidelidad a su hijo.
Una noche mientras el pequeño Lucius dormía, dos hombres entraron a intentar matarlo, acusando al pequeño de ser culpable de darle poder a su padre por su blanquecino cabello. Lucius intentó defenderse lo más que pudo de esos dos hombres, a los pocos minutos su padre entró con varios de sus soldados que ni por un segundo dudaron de matar a esos dos hombres. Las próximas semanas el pequeño estaría pendiendo de un hilo, se encontraba entre la vida y la muerte, por las graves heridas que esos hombres le ocasionaron, pero siguió resistiendo.
Una mañana cuando el pequeño comenzaba a volver a caminar, una legión romana llegó a su casa, matando y destruyendo todo a su paso, uno de los que habían sido castigados por su padre, resultaba ser parte cercana al emperador.
Su madre al escuchar todo el estruendo subió con su pequeño y le ayudó a escapar por una pequeña rendija de la casa, Lucius llorando pedía a su madre escapar con ella, su madre solo lloraba y le pedía que no regresará, cuando un soldado se acercó y con un golpe fuerte de su espada decapito a la madre de Lucius, el pequeño solo se tapó la boca intentando no llorar, mientras solo veía los pies del asesino de su madre y la trágica escena del cuerpo de su madre.
Lucius se fue arrastrando por las hierbas intentando que estos no lo vieran, intentaba soportar el llanto al escuchar los gritos y ver cómo su hogar se quemaba y sobretodo la imagen del momento en que su madre era asesinada, nuevamente él resistió.
Los días siguientes el intentó sobrevivir en el bosque, se alimentaba de lo que pudiera encontrar y en las noches rogaba que la oscuridad lo protegiera de esos hombres que habían matado a su familia, tenía miedo incluso de cerrar los ojos, temía de todo.
Cuando, una noche un hombre en caballo vio las cosas que utilizaba Lucius para sobrevivir y lo encontró en una pequeña cueva, el hombre se acercó y despertó al pequeño, Lucius al verle quiso defenderse, pero el hombre sólo levantó las manos y le decía al pequeño del porqué vivía en el bosque solo, el hombre sonrío y sacó un pan de la bolsa que llevaba, Lucius tenía mucha hambre así que con cuidado se acercó a ese hombre y tomó el pan , el cual de tan solo probar le hizo llorar. El hombre se sentó a su lado y comenzó a preguntarle de él y de porqué se encontraba en el bosque, el pequeño Lucius solo miraba con tristeza hacia el pan intentando soportar las lágrimas.
El hombre sonrió mientras sacaba lentamente un cuchillo de la bolsa, y le decía que todo estaría bien, en un instante el hombre se abalanzó hacia el pequeño dispuesto a matarlo. Lucius dentro de su mente, sentía que era el momento de su muerte, cuando una espada le atravesó el corazón, el hombre solo miró el filo de la espada atravesada en su pecho y cayó al suelo.
Lucius temblaba y sus lágrimas salían de sus mejillas y con miedo levantó la mirada, observó a un hombre con el rostro cubierto vestido totalmente de negro, el cual acercó su mano al pequeño para ayudarlo a levantarse. Lucius temblando tomó su mano y le preguntó quién era, el hombre no le contestó y solo sacó una pequeña frazada y tapó al pequeño, lo subió a su caballo y se fue con él.
Lucius pensaba si debía escapar o quedarse, el hombre mirando hacia adelante del camino le dijo que lo llevaría a un lugar seguro. Lucius después de tanto tiempo, sentía esas palabras tan seguras que no dijo nada y estuvo de acuerdo.
A las pocas horas antes de amanecer, el hombre misterioso llevó a Lucius a un castillo dentro de una cueva, adentro había personas vestidas como ese hombre, él tenía un poco de miedo pero una parte de él sentía que estaba en el lugar correcto. El hombre que lo había salvado con calma quitó su la mascada que cubría su rostro, Lucius se sorprendió al ver a ese hombre tan pálido al igual de las personas que vivían ahí, todos al ver a ese hombre quitarse la mascada le hicieron reverencia.
Lucius se percató de la verdadera naturaleza del joven y su pueblo aunque él no entendía por qué lo había salvado, el hombre que lo rescató le dijo que él le enseñaría a defenderse y que también Lucius debía de servirle y que si mantenía la fidelidad que él le pedía, le daría un regalo muy importante, Lucius agradeciendo al hombre por haberle salvado la vida, aceptó.
Los siguientes años Lucius aprendería a defenderse, le enseñaron a hablar distintas lenguas e incluso algunas muy antiguas que él nunca había escuchado. El hombre que lo salvó resultó ser el líder de esas personas pálidas con los años él mostraba mucho interés por Lucius, se encargaba de que a él no le faltara nada.
Lucius aunque estuviera con esas personas se sentía solo, el líder de esas personas no quería que ellos se acercarán a él, nuevamente Lucius se sentía atrapado en un sitio del que no conocía mucho.
Pasaron los años de extenso entrenamiento y de educación, Lucius ya se había acostumbrado a que ese lugar que ahora era su hogar se encontrará en la oscuridad, entendía que ellos todas las noches salían fuera del lugar y llegaban justo antes del amanecer.
Y unos meses antes de cumplir los 18 años el hombre, líder de esas personas que lo salvó le dijo que era el momento indicado de volverlo parte de ellos y con un dulce beso en los labios ese hombre selló la nueva vida de Lucius.
Con los tiempos siguientes Lucius descubriría el placer que su padre le heredó, el torturar y asesinar y lo que más hizo que este gusto se hiciera más presente fue el hambre de sangre que sentía, podía encontrarse entre puros cadaveres y él disfrutaba el olor de la muerte en su piel, amaba el poder saborear la sangre y órganos de sus víctimas.
Lucius se había convertido en el favorito y amante del líder, disfrutaba también de los placeres carnales que no se prohibían entre ellos.
Cuando una noche decidió salir de ese lugar, decidido a buscar y asesinar a los causantes de la muerte de sus padres y si era necesario matar a todos los familiares de estos...
Lucius no dudó y encontró a cada uno de ellos, disfrutó matarlos lentamente al igual que a cada miembro de la familia de ellos. Los años siguientes Lucius se dedicaría a buscar y matar a todo los que llevarán la sangre de esos asesinos.
Con el problema resuelto Lucius no regresó a su antiguo hogar, decidió forjar su propio camino y se dedicó a influir e incluso matar con gusto a quiénes fingían ser fieles a los poderes ya hayan sido los reyes, la religión, etc.
Por desgracia, con el tiempo una élite de cazadores de vampiros, pusieron precio a su cabeza, pero Lucius se deshizo del problema.
Los demás vampiros que llegaron a conocer a Lucius lo admiraban y le tenían respeto a tal punto que lo volvieron parte del consejo de vampiros. Lucius comenzó a mezclar sus gustos con los objetivos del consejo y se volvió tan poderoso e influyente que se ganó varios títulos....pero para el...todo esto comenzó a volverse aburrido y vacío.
Hasta que una noche el consejo le pidió detener a un cazador de vampiros, ellos le pidieron que matara a toda la familia de ese cazador, Lucius accedió y comenzó a lograr su objetivo, primero mató al cazador dentro de su casa,  notó que el había dejado escapar a su esposa y su hijo, los siguió y sin dudar mató a la madre, pero el pequeño niño....Lucius se sorprendió que este tenía el cabello blanco igual que él y que además no temía el morir, ese pequeño resistía como él, se sintió tan identificado con el.
Y por primera vez después de tantos siglos, le perdonó la vida a alguien tan parecido a él física y mentalmente. Ansiaba el verlo volverse tan fuerte como él en un tiempo tuvo que hacerlo.
Lucius nuevamente se sentía regenerado, nuevamente sentía que tenía un propósito..

Un oscuro despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora