Al borde

Bad Things

El acuerdo fue: canto contigo la canción si puedo hacer el video. Richard dijo que sí. 

Iba a ser mi despedida.

Al escuchar la canción fue demasiado, hablaba de sexo explícito, de una relación basada en cuerpo. No podía decir que no, el contrato había sido firmado, le llamé al productor para decirle que quería modificar los estribillos y el puente. Tampoco me gustó que fuera un refrito de una canción antigua. El productor dijo que sí. Mi despedida tenía que hablarle a ella, contestarle a su canción favorita de 7/27, también debía despedirme de los que nos había apoyado por años.

La decisión la habíamos tomado hace bastante tiempo, tenía miedo de lo que pudiera pasar afuera, de ser a la única que miraran, no tener otras cuatro chicas a mi lado, no tenerla a ella. Tuve miedo, pero me convencieron con la posibilidad de hacer mi propia música, siempre lo quise desde que hacía garabatos en middle school que fingían ser poemas. Lo hablé con ella y me animó, era lo que siempre habíamos querido y yo tenía la oportunidad. Acepté porque sabía que ya no le quedaba mucho camino a Fifth Harmony. Acepté porque sentí libertad en crear mis propios personajes, mis propias canciones y ser ellos en un escenario. Acepté porque ya no era feliz.

Richard y el productor aceptaron encantados mis cambios. En el estudio canté como si las cicatrices lo hubieran hecho, con la despedida que se acercaba peligrosamente. "I want you forever Even when we're not together Scars on my body so I can take you wherever". Mi voz, mis letras, fueron una promesa.

Escogí a Hannah Lux Davis como directora del video. Desde que nos conoció en Miss Moving On se enamoró de nuestra relación, le parecía asombrosa la química entre nosotras. Ese mismo año nos había ayudado con el video de That's My Girl, fue LA Reid quien le pidió la despedida Camren. Ella lo hubiera hecho sin que se lo pidieran. Le llamé para decirle mi idea, para que lo volviera imágenes como ella mejor sabía hacer. "¿A qué se debe esta idea? No tiene nada que ver con la canción" dijo, simplemente le contesté "Es un adiós". No preguntó más y se puso a trabajar.

La gira del 7/27 tour fue inolvidable. LA Reid después de tomar la decisión habló con nosotras y dijo: "tienen permitido interactuar todo lo que quieran". No podíamos romper las reglas básicas de contacto físico, pero miradas, hablar una de la otra, estar juntas cuando terminaran los conciertos para entrelazar los dedos. Incluso besarnos en momentos de peligro, sólo uno fue captado por una cámara, por una coincidencia: llamaron la atención de Lucy y nos dejó al descubierto. Los PR no permitieron que saliera a la luz pública, dejándolo sólo entre los fans, alegando que "olvidan rápido"; así pasó, para noviembre de ese año y las fotos con Lucy, el beso y todo lo que pasó ese año se esfumó. Así debía pasar, debía salir limpia, purificada para una nueva vida. Aunque la salida haya sido planeada para ser escandalosa, para ser un cohete e impulsarnos a las cinco. Todo armado desde que acepté el contrato, la disquera tuvo un año arduo en el cual tuvieron que planear nuestra vida pública por lo menos dos años más. Revisando números, viendo variables, con los Comunity managers investigando y recolectando información a lo loco; en esas juntas de planeación me recostaba en su hombro, entrelazábamos los dedos sobre mi pierna e imaginaba cómo sería mi vida después de ellas, de todo lo que significaba mi trayecto hasta ese punto. Cuando Roger llegó con la petición de Machine Gun Kelly, ya luego tuve la oportunidad de conocerlo y llamarlo tiernamente Richi, supe que era mi oportunidad para planear mi propio adiós. En enero, la disquera ya había grabado mi adios del grupo y de los fans, con una linda moraleja "tú puedes hacerlo". A esto también se le unió mi adiós a los ships más queridos, pero era algo que no sentía mío, algo que era más que nada fanservice, para que voltearan a ese video y sonrieran. Tenía que despedirme a mi manera, debía de hacerlo como yo lo sentía.