My Precious Memory

capítulo 1

"raaaaannn" sonó la alarma del temerario, Kick se levantó sueño liento, puso su mano sobre su reloj, este dejo de sonar, Kick se bañó y luego se vistió, se puso su pantalón negro, polo blanco más una casaca negra, tenía 17 años y era una de los chicos más deseados de la escuela, él aún no había cambiado tanto, aún tenía el desinterés de tener novia, hacia mejores acrobacias y más extremas que antes, su amigo y compañero de acrobacia era Gunther Magnuson, aunque tenía novia: Jackie; desde aquel día que Gunther salto del pico de la viuda, esa loca dejo de perseguir a Kick y fue hacia el vikingo. Aunque Kick tenía 17 años, aun podía recordar a su enemiga de a los 12 años: Kendall Perkins; cuando Kick cumplió catorce, aquella Rubia desapareció de su vista, se habían mudado a New york, dejando atrás a su novio Reinaldo, desde ese entonces, la vida del temerario fue un poco más sencilla, no había nadie quien podía reclamar de sus extravagantes acrobacias, más que los vecinos.

-Rápido Kick que se hace tarde para la escuela- grito su madre

-ya voy- dijo desganado Kick, él ya no usaba la misma ropa de antes, al parecer la pubertad y la madures lo hizo dejar aquel atuendo, claro... menos de su famoso casco, solo lo usaba cuando tenía que hacer acrobacias, mas por otras cosas no, dejándose ver su hermosa cabellera castaña; Kick alisto sus cosas en una mochila verde, salió de su cuarto y bajo por las escaleras

-Buenas- saludo Kick con esa voz profunda que a todas las chicas le encantaban, eran las 6:38 AM, así que aún había tiempo de sobra antes de ir al colegio

-Buenos días cariño, ¿ayer saludaste a los nuevos vecino?-pregunto Honey

-¿nuevos...vecinos?- pregunto Kick confundido

-Mamá... quiero regresar a New York- reclamo una joven rubia sentada en una silla de su comedor, mientras que su madre preparaba el desayuno

-ya hablamos sobre el tema Kendall, ¿recién nos hemos mudado y ya te quieres ir? - pregunto la señora Perkins, a pesar de que estaba Kendall en el comedor y ella en la cocina podía escucharla perfectamente

-sí, me quiero ir- dijo Kendall amarga cruzando los brazos- mamá sabes que mi doctor esta en New York, si dejo de asistir a sus tratamientos nunca podré recuperar mis recuerdos

Un niño bajo de la escalera rápidamente, era rubio, ojos azules, tenía aproximadamente 8 años, tenía puesto pantalón blanco y un polo negro, su tes era blanca.

-Buenos días hermana- saludo el niño

-Buenos días Rin- saludo Kendall molesta

-¿qué pasa hermanita? ¿Tuviste pesadillas? - preguntó Rin

-si... me mude a Mellowbrook... a espera, creo que aún sigo en él - dijo desanimada Kendall

-pero si ya hemos vivido por aquí hace cuatro años atrás- dijo Rin sonriendo

-¿qué?-pregunto Kendall confundida

-Rin deja de insistir con Kendall, sabes muy bien que ella tuvo ese accidente y perdió la memoria - explico su madre entrando al comedor con tasas llenas de chocolate caliente

-pero mamá, es divertido jugar con la mentecita de Kendall- dijo Rin sonriendo malvadamente

-¿mamá... ya hemos vivido aquí antes?- pregunto Kendall

-si...- dijo su madre

-¿Por qué nunca me lo mencionaste?- pregunto Kendall enojada

-porque tenía que ocuparme de mi trabajo- dijo también molesta su madre- un niñito loco- Rin saludo sonriendo- alimentar a mi familia, atender los problemas emocionales de mi hija que sufrió un accidente, atender a mi marido, limpiar la casa y siempre estar dispuesta para todo, y además tu nunca me lo preguntases

-jaque mate- dijo Rin sonriendo de oreja a oreja

-mmm... ya que mi doctor no puede venir aquí... entonces mis antiguos amigos podrán ayudarme a recuperar mis memorias- dijo feliz Kendall

-pluf jajajajajajaja- se burló Rin, su madre se quedó callada con la mirada baja

-¿Qué pasa mamá?- pregunto Kendall al ver a su madre callada

-Kendall, cuando vivías por aquí, nadie... créeme, nadie era tu amigo- dijo Rin tratando de contener sus risas

-¿no... no tenía amigos?-pregunto Kendall mirando al suelo tristemente, al menos ella en New York tenía algunos amigos

-lo siento hija- dijo su madre, poniendo las tasas en la mesa y saliendo del comedor

-no te preocupes hermanita, es mejor que no recuerdes nada- dijo Rin alzando su tasa

-no tenía amigos...

-yo tampoco y no me quejo- dijo Rin tomando de su tasa

-tendré que comenzar de nuevo- dijo Kendall tomando su desayuno

-hermanita si quieres, yo seré tu nuevo mejor amigo- dijo feliz Rin, tratando de animar a Kendall, la rubia no sabía que sentir, tristeza o alegría

-claro Rin, ese puesto siempre lo ocupas- dijo Kendall con media sonrisa, pero sus ojos mostraban tristeza

-"no te preocupes hermanita, el que te haga sufrir se las verá conmigo" pensó Rin-"no voy a dejar que se vuelva acometer lo mismo hace tres años atrás"