❤☀Las Hermanas Zúñis☀❤

Cap.3

Narra Sofia

Las clases pasaron, me sentí algo nerviosa e incómoda sentada junto a Alexis,con lo que paso ayer es aún es más incómodo y no estoy muy acostumbrada a sentarme con un chico que no sea de mi círculo de amigos.
Pero ahora no tengo un círculo de amigos.

Directamente No Tengo Amigos acá.Sólo a mis hermanas.

Así que Alexis puede ser una buena opinión para empezar a socialibizar, creo.Lo dudo

[···]

Las clases estaban por acabar, solo faltaba el último modulo para poder volver a casa.
Pero, no todo fue como quería, típico, NADA nunca Jamás de los jamases sale como YO quiero.
Al parecer mi profesor decidió faltar hoy.
¿Algo peor que ser la nueva?

Sí.

Ser la nueva, tener hora libre y estar sola porque todos están muy concentrados en sus grupos de amigos, Alexis se había ido con sus amigos, para mi espectacular suerte. Justamente hoy tengo vergüenza ¡Nunca tengo vergüenza para nada!
Ahg, ¿Que puedo hacer sin verme rara?

Suspire intentando poner mis pensamientos en orden.
Tomé mi mochila y me acerqué a la preceptora encargada de mi curso, quien parecía entretenida jugando _candy crush._
—Disculpe —Le toqué el hombro y se volteó asustada, me miro de arriba a abajo —Quería pedirle permiso para ir a la biblioteca —me observó otros veinte segundos.
—¿Sabes como llegar? —asentí con la cabeza —Si, valla con cuidado señorita.
Le sonreí y salí del salón, Alexis se volteó a verme, me sonrió y saludó con su mano, le devolví el gesto y cerré la puerta.

Muy bien, a la biblioteca.

Ok... no, no se como llegar, cerré los ojos y di dos vueltas, termine mirando a la izquierda —Entonces iré por la izquierda —Empecé a caminar, el silencio de los pasillos y la enorme escuela de techos altos comenzaron a asustarme, sería el set perfecto para una película de suspenso dónde el asesino persigue a los personajes hasta matarlos sin motivo. Me abracé a mi mochila y me insulte mentalmente por tener pensamientos tan negativos, debería ver menos series y películas.

Y si, me perdí, a mi derecha se podían ver dos puertas grandes de hierro rojas, probablemente sea el gimnasio, a la izquierda se veía otro largo pasillo con salones. Y frente a mi hay otro pasillo, con grandes ventanas, puertas como las otras, y frente al ventanal más dramático hay dos puertas de madera alejadas del resto.

Caminé hasta ahí y empuje lento.

¡Sí!¡Por fin te encuentro! _La biblioteca oculta_, sonreí y entré en silencio. Es hermosa, hay masetas con flores, y grandes estantes hasta el techo con escaleras móviles para agarrar los libros más altos. De película, nada más que sin la típica bibliotecaria ansiana y amargada, en su lugar hay un bibliotecario, bastante lindo a decir verdad.
Otra vez recorrí el lugar, y lo vi.

Sí.

Un libro, sonreí con más intensidad y lo agarré, pero antes de darme cuenta otra persona también lo agarraba —hay perdón ¿Lo queres? —_por favor decime que no_.
—Si, yo lo había visto primero —Casi se lleva mi mano con el, se lo llevó, se llevó a mi Alicia y al Sombrerero. Que caballero, esta bien, tampoco quiero todo por ser mujer pero. Nada ya está, voy a buscar otro antes de que me ponga loca y busqué a ese chico y me gane una suspensión el segundo día de clases.

Terminé leyendo a Alejandro Casona, Prohibido Suicidarse en Primavera.

Creo que leí dos o tres páginas cuando el timbre sonó, al principio me sentí sorprendida, pero es obvio me demore mucho buscando la biblioteca _(Y seguramente mañana me voy a olvidar como hice para llegar)_
Me acerqué al escritorio del bibliotecario —Hola —Levantó la vista de su  celular, tiene unos hermosos ojos negros.
—Hola ¿Puedo ayudarte en algo?
—Si, quería saber si ¿Puedo llevarme el libro a casa?
—Por supuesto —Me sonrió —Necesito que me digas tu nombre y apellido
—Ok, Soy Sofía Zúñiga.
—Listo, y tu número de celular para llamarte si te demoras mucho para devolver el libro —Lo miré unos segundos ¿Es normal que te pidan tu número? Lo anoté en el cuaderno que tenía y el me dio un papel rosa con una fecha, supongo que es el día en el que le debo devolver el libro, y un número de celular del otro.

Agarré el libro y me di la vuelta, el chico que se llevo a Mi gatito y a la reina de corazones llegó al escritorio.
Lo que me sorprendió fue que a el no le pidieron su número.

Salí pensando en lo que acaba de pasar. Tal vez a él no se lo pidieron porque ya lo tiene, sí eso debe ser. Miré mis pies, cordones desatados, me agache para atarlos como debe ser. Hasta que sentí como alguien se tropesaba conmigo y caía duro contra el piso.

Genial, mi segundo día y ya hago que alguien se golpee, _¡¿Que más quieres de mi universo?!_
—¡Perdón! No era mi intención hacerte caer —Extendi mi mano para ayudar a lentar a ¿El roba libros? Al parecer me reconoció y me sonrió, usa braquets.
—¿Enserio haces esto por un libro? —Si, me recuerda, le sonreí ¿Por que le sonrio a todo el mundo hoy? Solo falta que valla saludando a las flores.
—Muy gracioso —Le solté la mano y acomode mi mochila en mi espalda —No fue intencional, ya sonó el timbre, bye.
—¡Espérame! —me frene en el pasillo y lo esperé, se acercó y me dio la mano —Soy Santiago Cardoso ¿Vos?
—Soy Sofía Zúñiga —Estreche mi mano con la suya.
—Un placer señorita Zúñiga.
—Igualmente jóven Cardoso.

Nos reímos y comenzamos a caminar hacia la salida.

argentana

Abrahamer💋