Lágrimas desesperadas

94 5 0
                                    

Hace tiempo que no ve en el mundo un motivo para seguir, que todo es demasiado torcido, que faltan las sonrisas... No sabe qué hacer para volver a reír, a tocar el cielo con sus dedos. Él no está. Él ya no está. Se siente estúpida por dejar que su felicidad dependa de un hilo tan fino como lo era su historia con ese chico, pero no puede hacer menos que atrapar esa lágrima que se le escapa victoriosa de su cárcel, dónde Alba la ha aguantado sin piedad alguna.

Traga saliva e intenta ser fuerte, pero el nudo en su estómago gana la batalla y su frágil cuerpo se convulsiona en un fuerte llanto frente al ventanal. Ella no es fuerte, nunca lo ha sido, y menos ahora que él no está.

Un día másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora