Son las cinco de la mañana, ¿sabéis que significa eso? Si, una Emily de muy mala hostia.
-Papa, te recuerdo que ya me he quedado sola otras veces y no ha ocurrido nada. -Insistí por ultima vez cuando agarró mis maletas.
-Emily, ya te he dicho que no hay vuelta atrás, ya veras, te lo pasarás en grande allí.
-El único momento en el que me lo pase en grande será cuando digan que regresamos a casa. -Dije, bueno, mas bien, escupí.
-Deja de quejarte, que aún llegaremos tarde.
Y con esas palabras mi padre metió las maletas en el coche, yo salí corriendo, él me persiguió por toda la casa, me cargó en sus hombros, y me amenazó de por vida si no entraba en el coche. Si, el siempre es muy agradable.
Total, que ahí iba yo, sentada con el cinturón de seguridad, una cuerda que me ataba al asiento, y mi preciado teléfono.
-Marta, sácame de aquí- Le supliqué a mi mejor amiga, cuando me cogió la llamada.
-Si fuera por mi, te adoptaba en mi casa, pero ya sabes que no te dejan.- Contraatacó ella.
-A veces te odio.
-¿Sólo a veces?- Reímos las dos ante su contestación.
-Que te den, perra. -Me despedí.
-Solamente tú, zorra, pásalo bien.- Y colgó.
-Papá, ¿cuánto queda?- Pregunté por decimoquinta vez.
-Te he dicho que diez minutos. Cállate ya.- Cómo me quiere mi papá.
-Ai ya, bueno.
Los próximos diez minutos me los pasé cantando todo tipo de canciones que sonaban por la radio.
-Llegamos. -Dijo bajándose del coche.
-Oh si, que guay, que ilusión. -Ironicé.
Vi como mi padre cogía las maletas, y se dirigía a lo que parecía ser la entrada al lugar.
-¿Nombre? -Preguntó la recepcionista.
-Emily McColl. -Dije.
-¿Edad?
-15
-Bien, tome, -Me tendió una llave.- es la llave de tu bungaló.
-Ah, ya, gracias. -Cogí la llave y volví con mi padre.
¿Dónde se había metido este hombre?
-¡Emily!
-Ah, papá, te estaba buscando. ¿Dónde estabas?
-Dejando las cosas en tu bungaló, es precioso, mira, ven.
Le seguí por todo el lugar, estaba bastante bien.
Paró en un bungaló, el 134, sacó una llave y abrió.
-¿Qué haces con una llave?
-Me la han dejado para traerte las cosas.
Anda, ahora tiene sentido.
Entramos al lugar, y wow, espera.
-¿Porque hay tres literas?
-Compartirás habitación.
-¡¿QUE QUE?!- Osea, iba a estar diez días en un lugar apestoso, y encima no iba a tener ni intimidad, manda cojones.
-Lo siento, pero no habían bungalós para una persona.
-Perfecto. Perfectísimo.
-Alégrate, yo me tengo que ir, chao, te quiero. -Me dio un beso en la frente y desapareció dejándome a solas allí dentro.
Cogí mis maletas y las dejé en la litera de arriba, ya que iba a estar acompañada, quería la cama de arriba para mi.
Después de que me acomodara y todo, subí a mi hermosa cama.
-Me cago en la puta hostia, esa es mi cama, sal de ahí, zorra. -me senté en la cama y wow, ¿Y ese modelo?
-Vaya, hola a ti también.- Le respondí y volví a tumbarme.
-¿Te me cachondeas? Anda, sal de mi puta cama.- Chilló.
-Que bien hablado eres. -Le moleste, se ve que tenemos presente a un señor cascarrabias.
-Sal. De. Mi. Puta. Cama.
-¿Dónde pone que sea tu cama?
-Oh pequeña zorra, aquí mando yo, sal.
-Hmmm... no.
-Tu te lo has buscado. -Subió por la cama y wow, era mas que un modelo. Me cogió de los pies y comenzó a tirar de mí hacia él.- Nadie me quita la cama.
-Al parecer yo soy ese nadie. -Cogí la almohada y le aticé en la cara.
-Wow, tienes modales zorrita, me gusta.- Al modelo le gusto, aquí hay tema, pero vamos.- Me llamo Axel Vega, encantado.
-Emily McColl, un placer. -Madre mía, pelo negro, ojos verdes azulados, sonrisa radiante, alto, y musculoso, por favor, que duerma en mi bungaló, por favor, Dios, si existes, hazme caso, y lo llamo modelo, por favor, por favor...
-¿Así que tu eres de las nuevas, eh? Bienvenida al bungaló, soy el líder del grupo.
-¿Eso quiere decir que compartimos bungaló?- POR FAVOR.
-Si, eso mismo, ¿Por que? ¿Tanta ilusión te hace?- Obviamente me hace ilusión, estas mas bueno que el pan, amigo.
-Siempre he tenido el sueño de compartir bungaló con un modelo. -Te la debía, Diosito.
-Wow, que directa, ¿Quieres follar o qué? -Al igual me ha preguntado eso.
-Claro que si guapi.
Y no, no me lo esperaba, pero saco fuerza que no sabia que tenia, y me arrastro de la cama, el estaba subido a las escaleras, por lo cual, cuando estaba cerca suyo, me tiró para abajo de la cama, me cogió en brazos, y me soltó en el suelo.
-¿Acabas de reírte de mi? -Preguntó relamiéndose los labios.
-Puede ser. -Reí y corrí a la otra punta de la habitación, mierda, tenía la puerta al lado, tenía.
-Con que quieres jugar, eh. -Vino tan rápido a mi, que cuando me quise dar cuenta, me tenia cogida por las caderas, y acorralada en la esquina.- Si juegas con fuego, te quemas, cariño.
-Que ego tan subido tienes.
-Mírame, soy un play boy en pleno siglo veintiuno. -Razón no le faltaba.
-Puede ser, pero, ¿porque no me sueltas? Hace mucha calor como para que estés tan cerca.
-Y mas cerca me vas a querer tener antes de que acabe este mes.- Se acerco a mi hasta quedarnos a milímetros de separación.- No te hagas la dura, no sirve para nada.
-Tu lo has dicho, no sirve para nada.
Intenté separarme, pero fue en vano, volvió a acercarse a mi hasta pegar nuestros labios. Yo los mantenía quietos, hasta que mordió y estiro de mi labio inferior haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo, en esa milésima de segundo, se apoderó de mis labios otra vez, besaba bien, es verdad. Mis manos subieron a su cuello, agarraron levemente su pelo y profundicé (si se podía) aquel maravilloso beso. Sus manos apretaron de mi cintura hacia él, dios, que beso.
Me separé de el.
-Besas bien, top model.- Susurre sobre sus labios.
-Tu tampoco lo haces nada mal, preciosa. -Y volvió a besarme, que fácil era liarse con alguien aquí, ¿no?
Cuando nos separamos, ahora ya si que si, definitivamente, volví a mi cama, pero cuando iba a subir, el top model, me dio una cachetada en el culo, vaya confianzas.
-Eh, cuidadito que te corto un huevo.
-Me pones mucho, ¿lo sabías?- Wow, que guay.
-Ya lo he notado.
-En verdad había venido para decirte una cosa. -¿Espera, qué?
-¿Cuál?
-En.. -Miró su reloj- dos minutos, hay una reunión de bienvenida, y como eres la nueva y yo seré tu futuro líder, tenia que venir a buscarte y... bueno, que tenemos que irnos.
Dicho esto, lo seguí desde el bungaló, hasta una sala bastante grande, dónde todo el mundo estaba sentado, mirando lo que parecía ser, un escenario.
Cuando yo y Axel nos sentamos, a los pocos minutos un tío, que no estaba nada mal, subió al escenario y comenzó a hablar.
-Bienvenidos, bienvenidos. Como ya sabéis, entre nosotros se encuentran cinco nuevas personas. -Sacó un papelito de el bolsillo trasero del pantalón y leyó.- Démosle una fuerte bienvenida a... ¡Ean Daniels!, ¡Paul Leduc!, ¡Emily McColl!, ¡Marc Bosh! Y... ¡Jessica Morgan!- Algunas personas aplaudieron, otras simplemente escuchaban, y los demás hablaban y pasaban del tema, yo también lo haría si no fuese porque habían dicho mi nombre.- Por favor, suban al escenario para presentarse.- Y fue dicho y hecho, que los cinco subimos al escenario.- Bien, Ean, y cuéntanos, ¿Porque has venido?
-La verdad es que ya estaba aburrido de hacer lo mismo todos los veranos, eso de viajar no me va mucho.- Y aquí os presento al mayor creído de la historia.
-Muy bien, Ean, muy bien... El siguiente es... Paul, y tu, ¿Porque has venido?- Este no dijo nada, sólo se encogió de hombros.- ¿Poco hablador? -Repitió la misma acción.- Eh... si, bueno, Emily, cuéntanos tu porque has venido.
-Ya tenía las vacaciones preparadas, pero a mi padre le salió faena de última hora y me ha dejado aquí diez días.
-¿Cómo diez días? Aquí la gente viene todo el mes.
-No no no, a mi me han dicho diez días.
-Lo sentimos, pero no, es todo el mes.
-Me cago en mi padre.- Me bajé del escenario y me senté al final de la multitud, alejada de todo y todos, mi padre se va a enterar cuando vuelva.
-Bueno eh... si, vale, el siguiente en explicarnos porque esta aquí es... ¡Marc!
-Vine hace unos años y quise repetir.
-Bien echo, y por ultimo, Jess, cuéntanos.
-A ver, yo no quería venir, pero mis papas, me dijeron que me iría bien que fuera a un camping de estos... no se cuanto podré estar sin mi iPhone 7s plus, mi iPad, iPod, y demás.
-Con que una chica de ciudad eh, ¡Un aplauso para todos!
Busqué a Axel, pero nada, desaparecido, así que volví al bungaló.
-Hasta que por fin apareces, ¿Dónde coño estabas, Emily?- Preguntó Axel, ya se parece mas al modelo que conocí.
-Buscándote.
-Ah, bueno, te presento a tu equipo, él es Javi.
-Ie- Dijo este.
-Ie- Respondí, y de repente alguien salió del baño.
-Ese que acaba de venir de cagar, seguramente, es Ian.
-Jajaja, hola.- Dijo Ian.
-Hola.- Dije.
-Y las dos otras, no tardarán mucho en venir... creo.- ¿Qué no tardarán mucho? Pues mas les vale, porque paciencia es lo ultimo que tengo.
Y no, no llegaron rápido, media hora en aparecer, ¿enserio?
-Bien, pues la morena esa de ahí, -Señaló a una chica, de 1'64 aproximadamente, morena, de ojos marrones.- Se llama Skyler, pero todos la llamamos Sky.
-Hola, ¿Eres Jess?
-Ah, uf, ya me habia asustado, jajaja, encantada.
-Igual, me llamo Emily.
-¡No jodas! ¿La que tu padre te mintió?
-Esa misma.- Reí ante su comentario.
-Y por último, -Dijo Axel, wow, me había olvidado de él.- la que esta al lado de Sky, se llama Noelia, pero aquí a llamamos Noe.- Dijo señalándome a una chica bastante alta, 1'68, de pelo moreno con mechas californianas, de ojos marrón oscuro.
-Hola, encantada.
-Hola, soy Emily, igualmente.
-Así que le has quitado la cama a Axel eh, nadie lo había conseguido.
Me sonrojé ante su comentario, si tan solo supieran lo que hicimos a pocos metros de donde están...
-Y pensar que ahí vete a saber lo que ha echo con la novia...- ESPERA, ¿QUÉ?- No te sorprendas, solo te digo que no es virgen.
Vale, la gota que colma el vaso.
-Que. Asco. ¿Qué cama me hubiera tocado si no hubiera cogido esta?- Me señalaron una cama, de abajo, donde se había puesto el modelo después de que le quitara la cama.- Perfecto.
Cogí la maleta, y la puse ahí donde me habían dicho. Me tumbé, y me quedé ahí mirando hacia la pared.
-Emily, vamos a comer algo, ¿vienes?- Dijo Sky.
-No, gracias, aun no tengo hambre.
-Pero sí son las diez y media de la mañana.
-En diez minutos ya iré.
-¿Pero sabrás llegar?- Supuse que lo dijo ya en la puerta, porque escuché como esta chirriaba al abrirse.
-Ya me las apañaré, enserio, no tengo ganas ahora.
Dicho esto, se fueron todos, o eso creí.
-Ly, ¿Estás bien?- Tan solo con esas palabras, supe perfectamente quién lo había dicho.
-¿Cuánto llevas con ella?- Aún tengo la esperanza de que empezarán hace menos de diez minutos, pero lo veo poco probable.
-Siete meses mas o menos..., ¿Porqué?
-No lo sé, ¿A lo mejor porque hace menos de veinte minutos nos estábamos dando el lote?- Esto ultimo lo chille un poco mas de lo que en principio quería.
-No chilles tanto, no fue mi culpa.- Dijo, y miró de mis ojos, al suelo, ¿Ahora se avergüenza?
-No que va, no fui yo la que le comió la boca al otro.
-Que dejes de chillar.
-¿¡Porqué!? ¿Quién nos va a escuchar?- Y dicho esto, la puerta del baño se abrió, dejando paso a un Ian, bastante sorprendido.
-Yo, -Dijo mirando hacia mi, para después mirar a Axel.- ¿Enserio te has enrollado con ella? ¿Y ahora que harás con Maria?- Así que Maria eh...
-No lo sé...- Soltó un suspiro pesado.
Dicho esto, me levante y me dirigí a ellos.
-Voy a almorzar. -Y cuando estuve lo suficientemente cerca de la puerta dije.- y a buscar a la Maria esa, seguro que seremos grandes amigas.- Ironicé.
-Ni se te ocurra, vamos, es que ni loco.- Dijo Axel impidiéndome el paso.- Te mataría si se enterara.
-Vaya que pena, mira como tiemblo.- Falseé un tembleque en las manos y brazos.
-Si alguien se lo tiene que decir, tengo que ser yo.
-Pues espabila, y de paso me acompañáis al comedor.
No dijeron nada, solamente asintieron y comenzaron a andar una vez pasaron la puerta. Ellos hablaban de sus cosas, mientras yo solo los seguía.
-Bueno, y que Ly, ¿Que tal besa el señor "pongo los cuernos a mi novia con alguien mas sexy"?- Dijo Ian mientras Axel lo asesinaba con la mirada.
-Pues bastante bien, ¿porque no admitirlo?- Dije mientras me abría la puerta de lo que parecía ser el comedor.
-Bien pues, nuestro grupo siempre se sienta en un lugar específico, la mesa que corresponde al bungaló, la 134. Allí estaremos siempre para almorzar, comer, merendar y...- No pudo acabar porque una niña, que parecía de diez años, se le había tirado al cuello. Para que os hagáis una idea; Si él media 1'80, ella media 1'56.
-¡Axel!
-Hola. -Y dicho esto se besaron, espera, ¿Ella era Maria?
Me salieron unas cuantas carcajadas, que no pude reprimir.
-¿De que te ríes? ¿Te has mirado al espejo?- Soltó la pulga esa. De fondo se escuchó un "Uhh" de la gente.
-¿Estas ciega? ¿Dónde ves tu aquí a un espejo? Simplemente he visto tu cara, que parece una malformación del universo.- Dicho esto, se escuchó un "Ohh".
-Ai niña, vete a la mierda.
-Que pena que no pueda, es que se esta besuqueando con alguien a pocos metros de mi, y dudo que pase del metro y medio, y no se si lo entenderás, pero paso de agacharme.- Y ahí se perdió la cordura. Todo el comedor comenzó a chillar, claramente porque le había callado la bocaza a la pulga esa.
-Emily, ¿porqué no te metes con alguien de tu tamaño?- Soltó Axel, espérate tu que aún la defenderán.
-Si, mejor, no vaya a ser que la pise sin querer. De que quieres hablar, ¿De como te quite la cama, o del beso de después?- Todo el comedor se calló, creo que la he cagado pero bien.
-¿Que has hecho que, amorcito?
-Na...Nada. Esta mintiendo.
-¿Ah si? No recuerdo eso cuando dijiste; "No besas nada mal"
-¿Tengo las babas de esa puta en mi boca? ¡UGH! Ya hablaremos de esto.- Y la pulga se fue corriendo con su ejercito de guarras al baño.
-Te vas a cagar, Emily.- Y este también se fue, pobre Axel, jajaja.
-Con dos cojones, te acabas de enfrentar a la hija del jefe del camping.- Dijo Ian.
-¿Y que me va a hacer? ¿Echarme? Lo estoy deseando desde el primer momento que entré aquí.
-Vale vale fiera, anda, vamos con el grupo.
Comenzamos a caminar hasta llegar a la mesa, cogí una silla y me senté.
-Tia, ¿Te habías enrollado con Axel?- Dijo Sky.
-Sep.
-¿Y no lo dices? Wow, que mala amiga.- Soltó Noe.
-¿Desde cuando somos amigas?
-Desde que tienes los cojones de enfrentarte a la pulga esa.- Así que el apodo de pulga ya estaba.
-Perfecto, pues si, y dos veces.
-Wow, y que, ¿besa bien? Se rumorea por ahí que nadie a conseguido liarse con el excepto que él quiera.- Dijo de repente Sky.
-Pues no lo sé, yo solo recuerdo que le quité la cama, y se me lanzó.
-¿Las dos veces?- Dijeron al unísono.
-Las dos veces.
Durante el resto del día, no pasó nada interesante, no me encontré ni a Axel ni a malas pulgas, ñeh, estarán follando.
Todo iba bien, hasta que llegaron los juegos de noche.
-Bueno chicos, -Habló el sexy informador del escenario.- Hoy toca algo flojo, como la botella. ¿Sabéis jugar todos? -Bastante gente dijo que si, como yo, pero de todos modos, seguro que hay algún idiota que no lo sabe.- bueno, yo lo explico, que después siempre hay alguien que pregunta; Nos sentaremos todos en circulo, pondremos una botella, que yo haré girar, en la primera vuelta, el tapón apuntará a una persona, y en la segunda, a otra, y dichas personas tienen que hacer un reto que las personas del circulo elegirán. ¿Listos?- Todos chillaron de emoción.
El monitor sonrío satisfecho, todos los que estábamos allí, hicimos un circulo, este entró en el circulo con una botella de agua vacía, y la giró.
-Marta Thompson, y... -Giró otra vez.- Ian Garrido. ¿Prueba conjunta o por separado?
-¡Conjunta! -Gritó un montón de gente a unísono.
-Bien bien... y, díganme, ¿que reto les ponemos? -De tantos chillidos no se podía diferenciar nada, algunos chillaban unas cosas, y otros otras.- Como no os ponéis de acuerdo, lo elegiré yo, el reto será... ¡5 minutos en el paraíso! ¿Que os parece?
-Bua, yo paso de jugar a esta mierda.- Dije, y me levanté del suelo.
-Vaya vaya, ¿Quien eres tu, señorita? ¿Y, porque te levantas? Esto es una actividad más.- Dijo el sexy informador.
-Me aburro, me cunde mas dormir, chao.
Me fui al bungaló, y ahí me encontre a Axel... y a la pulga. Enrrollandose. En mi cama. PUAJ.
-Quitar de mi cama, par de babosos.
-Si mal no recuerdo, yo llegué antes.
-Si mal no recuerdo yo, me la cediste cuando nos enrollamos... -la pulga me miro con ojos abiertos, como si no lo supiera.-... las dos veces.
-¿¡Dos veces!?- Aparte de pulga, chillona.
-Amor, calmate, esta mintiendo. -Soltó Axel amenazandome con la mirada.
-Ya te gustaria a ti que mintiera.
-¡Hemos terminado!- Dicho esto la pulga chillona, se fue.
-Mierda, mierda, mierda... ¡Me cago en todo Emily! ¿No podias mantener la boquita cerrada?
-¿Para que? Si ya lo sabia.
-Arg, vete a la mierda, Em.- Se fue del bungalo corriendo, no supe nada mas de el hasta el siguiente dia.
ESTÁS LEYENDO
CAMPSQUAD
Teen FictionComienza el verano, ¡genial! ¿A que si? Pues no. A mi padre le ha salido un trabajo de ultima hora y, adivinar... ¡Si! Voy a estar 10 días de campamentos.