capítulo 1 El Inicio

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Narrada por Jordán.

Amanece otro día y yo con desánimo
No porque no me guste el instituto sólo que desde años e soportado humillaciones y burlas de otros chicos
Mi nombre es Jordán castillo
Tengo 17 años estudio en un instituto público
No tengo padre sólo una madre
Un hermanó y una abuela
Y obvio mi gato
Hoy comienza mi último año escolar.
Pensando en mi vida me doy cuenta que desde antes e intentado encontrar una persona especial para ser feliz
¿Porque feliz?
Mi madre toda su vida a trabajado para darme mi estudio
Y nunca e tenido el cariño de alguien.
Y cuando inició una relación no me sale tan bien como quisiera ya que no me toman enserio o me son infieles y me dejan por otro
En ocasiones pienso que el amor no llega.....
Pero como dicen la esperanza es lo último que se pierde
Me levantó de mi comoda cama y voy a la ducha..
Mr tardo mis 15 minutos en mi relajante baño y salgo a ponerme el odioso uniforme del colegió.
Bajo a desayunar y noto que no hay nadie

-sera que se olvidaron de mi..?
Pienso.

Y veo una nota en la mesa de mi madre y la leo:

-Llegare tarde cariño y tu hermano salio con tu abuela te vas al colé y te cuidas te ama tu mamá.

Ya decía yo.
Pues tomo lo primero que veo que es una manzana y le pongo la comida a mi bello gato a ese desgraciado lo adoro fue el regalo de mi mejor amigo antes de irse.

Salgo de casa a eso de las 6:30 am ya que el colé empieza a las 7:05 am tengo tiempo para llegar a tiempo camino por la misma calle todo los días ya es algo aburrido monótono.
Mientras camino voy escuchando musica al lazar y no me fijo por donde voy y eso hace que tropieza y casi me caiga si no fuera por Bryan Villalobos mi mayor enemigo el que hace mis días en mierda.
El muy desgraciado me toma de la cintura y eso hace que medio me sonroje.
Y me dice:

-No ves por donde vas idiota.
Y sencillamente le respondo

-Que te importa.

-por mi te dejo que te rompas los putos dientes.

-a si entonces sueltame para yo rompertelos los tuyo.

El muy descarado me hacerca mas a el y estoy pegado a su pecho y me dice:

- No quiero. Con una sonrisa tan sínica que hace que todas las chicas del instituto se moje las bragas.

No no no otra vez no odio sonrojarme por este idiota.

-Ya dejame de joder y meteté el dedo por el culo. Si siempre yo tan fino.
Y sabe que me gano:

-Si quieres te meto otra cosa que te gustara.

-ya quisieras tu. Y me aparto de el con fuerza lo que hace que caiga de pompis al pavimento
El muy pendejo se da la vuelta y se va y yo lo quedo maldiciendolo en todos los sentidos deseando que le pase un carro y lo deje como Tordilla en la calle por joderme tantos años.

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