El bosque.

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¿Dónde vivo? En el bosque. No tengo nada que pedir o exigir. El bosque me provee comida y es muy bonito vivir aquí. Vivo con mi familia, somos tantos, que a veces olvido los nombres de mis hermanos y hermanas. Mis primas viven en el prado de flores. Mis vecinos en los árboles. Y... Nosotros, nosotros vivimos en la tierra como cualquier otro. 

Casi nunca recibimos visitas, pero no es como si quisiera tenerlas.

Vengo de un ajetreado y cansado día de trabajar, todo el cuerpo me duele... Solo quiero llegar a casa y entregar la comida que recolecte a mi familia. Pero me detuve a mirar algo... ¡Una chica! Una chica de cabello largo y dorado entro al bosque. ¿Qué hace por aquí? O mejor dicho, ¿Qué la trajo por aquí? ¡Tengo que seguirla! Tome el primer medio de transporte eficiente para caminar a la par con ella. Ella camina a través del bosque, pasando los árboles, pasando el prado de flores... ¡Nunca había llegado tan lejos! Tengo miedo de ir más allá de mi hogar, de la zona donde estoy seguro. Pero... Algo me dice que debo seguir con ella.

Ella camina tan rápido, siento como si estuviese a punto de caerme. La idea de lanzarle uno de los granos de café que había recolectado a la cabeza para que se detuviera cruzaba por mi mente, pero se que con la fuerza que yo mismo me cargo, no puedo hacerlo. Ella se detuvo. ¡Jamás había estado en esta parte del bosque! Es muy distinto a las otras partes. Tiene árboles y flores a la vez, creí que eso era solo un mito. Uno que otro animal estaba por allí. En pocas palabras... ¡Esta zona es hermosa! Si hubiese perdido el miedo desde el principio, mi familia y yo estaríamos viviendo aquí. 

La voz de la chica me saco de mis pensamientos . 

—¿Hola? -Vaya que tiene voz aguda, no me sorprende. Parecía menor de catorce años. Me dan ganas de decirle "¡Ey! ¡Estoy aquí, mírame!" Pero prefiero que no se de cuenta que yo estoy aquí.

De pronto, de la tierra de donde me acostumbre a vivir, cosas gigantescas comenzaron a salir "¡Ah caray!" Grité. Pero ella no me escucho, y me causa un gran alivio. Esas cosas no están vivas, o por lo menos es lo que yo creo.

—¡Estanterías! -La escuche gritar bastante feliz ¿Estanterías? ¿Qué son esas? .Ella se acerco a una de esas y tomo... ¡Ah! Tampoco se que es eso... Es algo con cosas blancas por dentro y una cubierta roja. Si pudiera, le preguntaría que era todo eso. 

¡Algunas de esas cosas comenzaron a volar! ¡Vuelan como pájaros! ¿Es esta muchacha una bruja? ¡Cuanto me lamento ahora de haberme quedado con ella! Ella parece igual, o más sorprendida que yo. Pero no deja de tener una enorme sonrisa.

Todas esas cosas se juntaron en el aire, por un momento una luz cegó mis ojos... Y al abrirlos... ¡Había un gato rosado flotando en el aire! La chica dio un brinco hacia atrás ¿Quién no? Ahora mismo quiero salir corriendo de aquí, pero me tomaría horas llegar a mi casa. 

—¿Has venido a leer un libro? -El gato, o la criatura que sea tenía una sonrisa, ¡Una sonrisa que daba bastante miedo!  Menciono dos palabras que desconozco "Leer" y "Libro" Quiero suponer que esas cosas están en las "Estanterías" Son "Libros", y lo que se hace con ellos es "Leer", pero... ¿Como?

—¡Así es! -Dijo muy emocionada. Esta niña, se ve tan inocente, no quiero que este gato se aproveche de eso. Y este animal, volvió a sonreír.   

—¡Entonces has venido al lugar correcto! -Con un movimiento de su pata, varios libros salieron flotando de esas "Estanterías" Llegando a estar frente a ellos dos. —Tengo libros de toda clase muñeca. Romance, aventuras, suspenso, terror o quizás... ¿Algo prohibido? -¡Puag! No quiero ni imaginar que quería decir con eso. 

Ella negó varias veces.

  —¿No tienes algo distinto que pueda leer? -El gato se sorprendió bastante.  —¿Quieres leer algo distinto? -contesto la pregunta con otra pregunta. —Si, ya he leído historias de romance, aventura, fantasía... Y ninguna logra convencerme totalmente. ¡Quiero leer lo que nadie lee! Quizá sean esos libros los que me lleguen a gustar. -El gato la miro esta vez con el entrecejo arrugado. —No puedes leer algo distinto. -Esta vez, fue ella quien lo miro con la cara arrugada.  —¿Por qué no? -preguntó ella. —¿Por qué no qué? -contesto con otra pregunta. ¡Están comenzando a desesperarme! —¿¡Por qué no puedo leer algo distinto!? -alzó la voz al punto de estar casi gritando en la cara del gato. —Ah, ya lo olvide. -comenzó a reír mientras se agarraba el estomago intentando respirar, ¡Este gato esta loco!

  —¡Estas jugando conmigo, gato! 

 —Oye, oye... No hay necesidad de ponernos violentos, ¿Verdad cariño? -Si tan solo pudiera golpear el rostro de ese gato. —¡Tu quieres leer algo distinto! ¡Yo estoy hecho de los mejores libros!

La chica alzó una ceja mirando, no muy convencida al gato. El cual, como todo gato expulsaba bolas de pelos, el expulso una de esas cosas cosas blancas que tenían dentro los "Libros".

  —Oops, lo siento. A veces desecho páginas. -volvió a reír. El día de hoy, he aprendido cuatro nuevas palabras. "Estanterías", "Libros", "Leer" y "Páginas".

En un resumen: Las estanterías, tienen libros, los libros, tienen páginas y las páginas, se leen... ¿Pero como?


Mía y la biblioteca encantada.Where stories live. Discover now