CAPITULO 7

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—¡Shaym, se te va a hacer tarde si no te levantas ya!.
—Mmm, mamá solo 15 minutos y me levanto.
—¡Te levantas ya! ¿ENTENDISTE O TE EXPLICO? —Mamá me lanza su mirada de "Te voy a golpear si no me obedeces"

Me levanto lo más rápido que puedo de mi cama y entro al baño con más ganas de caerme en la ducha y quedar inconsciente para así no ir al primer día de clases.

Cuando salgo de la ducha, me encuentro con que no tengo ni la menor idea de que ponerme ni como llevar mi cabello, comienzo a desbaratar mi armario no es que tenga montones de ropa pero con la mesada que me da mi madre y con lo que trabajo trato de comprarme la ropa que quiero.

Después de lo que parece una eternidad me decido por un pantalón slim fit, una franela beige una parca verde oscura y unas botas negras que van acorde con mi morral, seco mi cabello y hago unas ondas en las puntas, por último me aplicó un poco de maquillaje y voala ya estoy lista.

—¡Muñe! El desayuno está listo. —Mi mamá me llama justo a tiempo, desde que tengo razón de ser me dice muñe, no todo el tiempo pero si lo hace varias veces.

—Voy Ma.

Adoro los días que mi mamá está en casa lo que cocina es delicioso, yo sé cocinar pero como mi madre no hay nadie.

—Shay, hija te tengo una sorpresa antes de que te vayas a la escuela, termina para bajar en 5 minutos y no preguntes. —Mi madre me da una mirada rápida y se va a su cuarto a arreglarse para salir yo solo asiento y termino de desayunar.

Mientras bajo en el ascensor con mi madre la veo muy ansiosa, no tengo ni la menor idea de cual sea la sorpresa.
Cuando llegamos a la planta baja mi mamá se dirige a las escaleras del aparcamiento.
—¿Por qué vamos al parqueadero? —Ella solo se encoge de hombros y saca una pañoleta y me cubre los ojos.

—Ma, me voy a caer.
—Yo te llevo no te preocupes. —Siento que caminamos por todo el parqueadero por fin nos detenemos.

—Lista dice mamá.
—Si, eso creo. —Mi madre me descubre los ojos y ahí veo... Es un auto... La sorpresa es un auto.
—Por Dios mamá es un auto, no lo puedo creer.
—Hija solo pensé que ya era hora de que dejaras el autobús de la escuela.
—Mami pero por Dios, no era para tanto, está divino, te amo mil gracias no tengo como pagarte. —La abrazo y le digo diciendo que la amo con todo mi ser, en verdad no sé que haría sin mi mamá por ella es quien soy en este mundo, por ella voy a salir de la secundaria, por ella voy a realizar una carrera profesional, mi padre abandono a mi madre cuando supo que estaba embarazada de mi, eso fue lo que me contó mi madre así que no le debo nada a el, todo se lo debo a mi mamá.

—Mami, si no me sueltas si llegaré tarde a la escuela. —Ella se aleja pero no demasiado.

—Esta bien mi muñe, ve a tu primer día de clases espero que te vaya muy bien te amo hija y conduce con cuidado por lo que más quieras... Ah y Lore me ayudó a escogerlo.

Sonrió ante esa declaración.

—Si mami, muchas gracias en verdad estoy muy feliz, eres la mejor mamá del mundo te amo. —Empiezo a subirme al asiento del conductor, saque la licencia hace algunos años a veces manejaba el auto de mi madre, pero este lo voy a conducir siempre. Cuando voy saliendo del aparcamiento lo escucho. —Te amo Shaym no lo olvides eres lo mejor en mi vida hija. —Veo a mi madre por el retrovisor y le grito. —¡Yo mucho más mamita mucho más! —Y salgo a la avenida rumbo para mí escuela.

El anterior año escolar era Lore quien me traía y me llevaba en su coche pero ya no más ya tengo mi coche, no es como el de Lore pero me encanta, no sé cómo hizo mi madre para esto pero yo sé que fue un esfuerzo muy grande.

Gloriosa Adolescencia [Escribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora