Tom║[Tomarry]

❝Tom❞

Eramos tan jóvenes, nos dejábamos llevar por la fiebre de la adolescencia aun si tú me llevabas dos años. Pero estábamos en sintonía.

Cuando nos besábamos, cuando tus labios mordían los míos sin piedad y yo me dejaba hacer, porque eras tú, Tom. No me podía resistir a tus ojos, ni a tus manos que recorrían mi cuerpo sin descanso.

Tenías una especie de obsesión con mi cuerpo, una vez me lo dijiste de esa manera.

Y a mi me dolió ¿sabes?

Nuestra relación era meramente carnal y eso era una constante molestia, esa era una barrera imposible de cruzar para poder tomar tus manos como tanto quise.

En algún punto me resigne al amor que yo ansiaba de ti, me resigne y deje que tomaras todo de mi como más te gustara.

Nadie puede saber esto, Harry, dijiste después de nuestro primer encuentro. Yo estaba recuperando la respiración cuando tú ya estabas listo para irte.

Quería tomarte de la muñeca y no dejarte. Quería disfrutar más de ese placer que me diste con ayuda de tu cuerpo.

Pero te fuiste por la puerta antes de que pudiera hacer algo, dejando un pedazo de papel con tu número de teléfono anotado en ella.

Tuve unas ganas de tirarlo a la basura, pero mi afán de hacerme daño, y que tú me rompieras, me detuvieron.

¿Qué podía hacer contra lo que mi alma anhelaba?

El corazón quiere lo que quiere, Tom, y él pedía por ti casi a gritos.

Y tú también le dabas todo lo que deseaba, parecía como una forma de compensar el aprovechamiento de mi cuerpo. Casi como si me amaras.

No me negaba a nada de lo que me hacías.

Me amarrabas a la cabecera de la cama, me amordazabas la boca o me vendabas los ojos, dejando sólo mi sentido del tacto para disfrutar de tu lengua o tus dedos recorriendo cada parte de mi.

Toda nuestra relación se volvió un ciclo infinito donde tú jugabas conmigo como si fuera una muñeca y yo disfrutaba de todo lo que me dabas pensando en que eso sería lo último que tendría de ti.

Pero ¿cómo terminó este juego donde tomabas ventaja de mis sentimientos?

Te tuviste que ir a otra ciudad para ingresar a la universidad que tanto deseaste, dejándome atrás.

Porque sí, las noches donde dabas todo para hacerme delirar y gritar solamente tu nombre, me contabas sobre ti, sobre tus sueños y metas para el futuro.

Eras tan ambicioso.

Y a mi me encantaba eso.

Pero, bien sabrás tú, yo me conformaba con muy poco, por eso no te pedía nada más que a ti dentro de mi.

Y por eso tampoco te seguí.

Y me quedé en este pueblo casi olvidado por todos.

Tom, tenías que seguir sin mí.

Era algo notorio desde que empezamos esta relación tóxica.

Pero, al menos, ya puedo respirar en paz.

O eso quiero creer.