Su pecho aún dolía, aún podía recordar aquéllas palabras. Las mismas que la habían destrozado.
Esas que a él no le importó pronunciar, esos mismos labios que una noche anterior le habían jurado tantas cosas. No eran más que promesas vacías.
-Eres tan ingenua.
Le había dicho el entre todo ese discurso. Ella solo pudo tragar su amargura, sus lágrimas, esa humillación.
Salió de aquélla habitación de motel barato sin mirar a tras, con un hueco en el pecho, con el dolor latente en su corazón y su piel.
Llegó a su pequeño refugio, se despojo de aquéllas prendas, las marcas de estaban por todo su cuerpo, se adentro a aquella modesta regadera para tratar de borrar los recuerdos, el dolor, la humillación y todo rastro de el.
Si era muy ingenua.
Pensó en ese momento y sin más
Las lágrimas bajaron por sus mejillas confundiéndose con el agua que caía sobre su cuerpo.Me animé a escribirte un poco.
Esto es completamente mío, a si que pido una disculpa por faltas de ortografiay mala puntuación.
Soy pésima en esto, asi que pido un disculpa de ante mano. No
Sé qué tan largo será esto o como se desarrollé sólo me llegó a la mente, aún no decido quién será aquel idiota que lastimo a Hinata.Estoy entre Naruto y Sasuke.