Era un día sábado y faltaba justo una semana para el cumpleaños de Emily, un día anterior acordamos vernos en el parque así que luego de hacer mis deberes y arreglar un poco mi habitación le pedi permiso a mi madre y muy alegremente me dirigí al parque a encontrarme con Emily, espere por 15 minutos y ella aún no llegaba, aunque odio esperar no tenía alternativa ya que quería pasar mi tarde con ella, al parecer me había vuelto adicto a sus locuras jeje.. luego de un rato 4 niños que jamás en la vida había visto me invitaron a jugar con ellos, no me pareció una buena idea ya que yo era bastante antisocial, justo en ese momento apareció Emily y acepto jugar con ellos, no contenta con eso les dijo que yo también jugaría.. para ese momento ya no pude negarme así que respire profundo y le seguí la corriente. Jugamos varios juegos (valga la redundancia) ya estaba atardeciendo así que les dije que regresaría a casa a lo que ellos respondieron que solo un juego más y se terminaría, acepte pues me la estaba pasando bien con esos desconocidos y con Emily claro.. el ultimo juego fue escondite, por alguna razón Emily y yo nos escondidos en el mismo sitio. Tardaron mucho en encontrarnos cuando nos encontraron nos preguntaron porque nos escondidos en el mismo sitio.. dado que no teníamos respuesta uno de los niños dijo "se gustan" y los otros los siguieron en coro.. luego uno de ellos dijo "beso.. beso" y como era de esperarse los otros dijeron lo mismo.. yo solo quería que se callaran ya que estaban avergonzado a Emily, en ese momento vi a Emily y estaba sonrojada lo cual me hizo sonrrojarme de igual forma.. por un momento paso por mi mente el acceder a esa petición pero temía por mi seguridad, tal vez Emily me mataría o peor aún dejaría de hablarme. Tome valor ya que en lo profundo de mi kokoro quería hacerlo.. me pare frente a Emily y ambos nos dimos un inocente beso que duró apenas milésimas de segundos pero por alguna razón el tiempo se detuvo para mi.. al darnos cuenta de lo que habíamos hecho ambos salimos corriendo a nuestras casas, cual fugitivos de la justicia.. pasaron 3 días y no sabia nada de Emily luego del penoso momento no sabia si iría a su cumpleaños ya que de solo imaginar verla me ponía como tomate jeje.. en ese momento fue cuando encontré el regalo perfecto para darle...
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