Después de Nosotros

Discusión de Adultos

🎒Narra Adriana🎒

Valla que el chico que esta a mi lado es un agrado, al oir de los labios de Martha que el también era un Bourgois me imaginé a alguien con las mismas actitudes que la hermana: arrogante, deshonesta, presumida y vanidosa, claro pero en un hombre y el es todo lo contrario, no creí que fuera a abandonar lo que haya estado haciendo sólo por ayudarme a dejar de llorar.

Esa visita al Museo en realidad me hizo bien, aunque me trajo muchos recuerdos, por una razón ese lugar papá lo frecuentaba mucho a escondidas de mamá.
No se a que se deba, mi mente está vagando en simples notas de aire sobre ese tema, yo era muy pequeña y si acaso recordaré unos cuantos momentos en que el y yo vistamos ese Museo después de que el fuera por mi a la guardería.
Su rostro en esa estatua, en.la última estatua, la que colocaron en la sala principal...¿Porque le llamaba tanto su corta atención?... es un misterio que tal vez nunca sabré.
Pero ahora no tengo tiempo para eso, al parecer mamá o mejor aún Ema su asistente se ha dado a la tarea de buscarme hasta donde no.

La tía Alya me ha llamado y en momento oportuno porque sin querer termine a abrazando a aquel chico y por vergüenza a ver su cara y que preguntase algo ya no lo solté, que bueno que se inventó el celular.

Al parecer esta en mi casa, llegue a escuchar la voz de mi mamá diciendo que preguntará si pasarán por mi a donde estaba. Pero no lo más seguro es que venga la niñera tonta de Ema con el chofer, no mejor voy sola a la casa total ya conozco el camino y traigo llaves de la mansión.
Me conformo con oír que ni tía o más bien la amiga de mi madre me dice que ahí me espera. Bueno eso no es normal, la que tenía que llamar era mi madre no ella, pero en fin ya lo hizo así que media vuelta y de regreso a casa.

Hugo se ofreció a acompañarme, dice que no es hora para que este sola en la calle, y dudo que el caminar con su bicicleta hasta mi casa casi a las 8:35 de la noche nos ayude, pero aceptó esa propuesta sólo para que cuando me vean llegar vean que no estaba sola.

Tal vez si vivo un poco lejos del centro, aún pasamos por el parque y pude notar que el abuelo estaba cerrando la panadería, me hubiera gustado correr hacia el y darle un fuerte abrazo, pero Hugo me a hecho saber que tengo una leve cicatriz en la mejilla, probablemente mamá me la hizo cuando me regaló esa bofetada, si la llega a ver el abuelo es capaz de romper en rabia, mejor no digo nada y bajo la mirada siguiendo mi camino.

Todo ese trayecto del Museo a la gran mansión agreste fue un deleite, Hugo me hacía reír casi a morir, no sabía que era tan gracioso, creo que es verdad eso de no "jusgues a un libro por su portada "... creo que acabó de encontrar a un buen amigo.

Llegamos a la entrada de la casa...
¡Valla dicha!, el carro del tío Nino esta afuera, eso significa que dentro esta el cuartel oficial de los adultos dispuesto a regañarme.

-Bueno aquí acaba el paseo- le dije a Hugo acercandome a la puerta- la verdad me la pase bien-

-¿No prefieres que entre a hablar con tu mamá?, tal vez entienda porque llegas a estas horas- valla que es un caballero. Pero ahora no es lo ideal.

-No gracias, mira no es que sea descortes pero lo que va a pasar ahí dentro sólo quiero que quede en familia, pero gracias por la oferta- ya sin más un simple beso en la mejilla le regalé y entre a casa cerrando la puerta detrás mío.

Entró a la casa y me resive un abrazo de la tía Alya revisandome por completo, otro error, no lo estaba esperando, pero de acuerdo a lo que se eso lo hace una madre.

-Adriana no hagas eso- dijo dándome vueltas para ver si no traía algo defectuoso en mi cuerpo- nos tenías preocupadas-

- Alya tiene razón Adriana, la próxima vez piensa dos veces algo antes de salir corriendo-dijo mi madre sentada en la sala con un cuaderno en mano, sin duda alguna sigue insistiendo con el trabajo de la empresa, ni huyendo de ella hago que deje ese cuaderno.

-¿Es enserio Marinette?....¿Esa era tu preocupación?-le pregunta mi tío Nino, Ni cuenta me había dado de que estaba detrás mio- tu hija sale de la empresa, no sabes donde podía estar y tu no dejas eso-

-Pero mira eso-repuso mi tía viendo mi rostro, ya noto esa pequeña herida, va a estallar una bomba ahora mismo- Marinette, cuando dijiste que la habías golpeado supuse que era sólo una bofetada pero le has clavado una uña-

En tres, dos uno...

-Alya deja de decir como debo cuidar a mi hija -dijo mi madre asotando asentando el cuaderno en la mesa- ni pude percartarme de lo que hice, salió tan rápido que ni siquiera pude disculparme-

-Bueno..¿Que esperabas Marinette?, tiene dos días que ella esta aquí, por la ropa que traes de seguro que no has salido del taller desde hace 4 días, y lo primero que ella recibe es un empleo en la empresa de su madre en lugar de un abrazo- valla que el tío Nino se ve molesto, me conformo con bajar la mirada.

-Nino cierra esa boca, están en casa ajena, ella es mi hija, yo soy su madre-

-Entonces demuestralo Marinette Agreste, ya son 10 años sin verla y tu te encierran en tu mundo y no te resignas a salir de el por ella, si te apoyamos en mandarla a Londres fue porque creímos que ambas necesitaban tiempo, pero ni todo el tiempo del mundo te ja hecho cambiar, al contrario, ya ni siquiera te conozco- le dijo la tía Alya, no sabía que esto fuera tan malo, acaba de hacerla llorar.

-Miren esos asuntos son míos, lo que fue ya paso y quieran o no ella sigue siendo mi hija ante todas las de la ley, no tienen ningún derecho a venir a mi casa a darme lecciones de maternidad- bueno ya ardió Troya.

-Cariño ¿Desempacaste todas tus cosas ya?-volteó a verme el tío Nino

-Sólo la mitad, aún me faltan dos maletas-le dije.

-Muy bien ve por ellas ahora mismo, te irás con nosotros- no puedo creer lo que acabó de oír.

-¿Oí bien Nino?, ¿te vas a llevar a mi hija?, No tienes ningún derecho -

-Alya acompaña a Adriana por sus cosas, conociendo a Marinette es capaz que le pone seguro a la puerta-

Ya no escuche más, sólo subí las escaleras a la habitación y sentí sobre mi la mirada fría de mamá al ver que obedecía a mis tíos pese a sus gritos. Quiero morirme.

-Nino déjala, es enserio, esto traerá consecuencias de las que terminarás lamentando muy pronto-

-Yo no pagaré ninguna consecuencia, tu si Marinette, no voy a quedarme sentado viendo como Adriana sufre lo que Adrien padeció a su misma edad, o ¿a caso ya se te olvido?, no lo quería aceptar pero tú humor se a puesto hasta por encima del mismo Gabriel Agreste, esa mirada que me das es la misma que el una vez me regaló cuando entre a este mismo lugar-

-Nino, esto no es necesario-

-Si lo es Alya, creí que ella y Adrien habían reconstruido esta mansión para iniciar de cero, pero al parecer el fantasma de Gabriel reencarno en Marinette, no dejaré que Adriana pase lo que pasó mi hermano así que vámonos chicas ya no tenemos nada que hacer aqui-

Sin más ni nada casi a jalones me sacaron de la mansión, no porque no quisiera salir si no porque mi cuerpo no me respondía, sentía que mis pies se hacían piedra.
Esto ya no puede salir peor