Hoy es uno de esos días en los cuales me pregunto porque vivimos, unos de esos días donde Dios me vale una mierda, uno de esos días donde solo quiero ir lejos y escapar de esta agonía la cual llaman vida.
Es imposible contar todas las veces que intente sacarme la vida pero no tengo las agallas suficientes para hacerlo; puedo parecer una de las personas mas duras y fuertes por el exterior pero soy todo lo contrario por dentro, tuve que crear una versión de mi para aguantar todo lo que ese Señor -así es como yo lo llamo- me ha maltratado y sigue haciéndolo, ni siquiera puedo usar faldas por todas las marcas que me ha dejado con su maldito cinturón negro.
Me encuentro sentada en suelo del baño, el agua cae sobre mi y me tranquiliza cuando por fin dejo de llorar me levanto, me seco y me preparo para ir al colegio
-¡Vas a llegar tarde!- grita Esther, mi ama de llaves y a la única que quiero de esta casa
Me apresuro al secarme el pelo, me pongo unos jeans una camisa azul y unas zapatillas blancas bajo a la cocina oliendo el delicioso desayuno que me habían preparado, me lo como rápido y le agradezco por hacer mi comida favorita.
-Buen día- me dice el Señor al mismo tiempo que tome las llaves de mi auto, decido no devolverle el saludo y ni mirarlo al rostro, con miedo salgo de la casa y me subo a al mercedes.
El camino estaba tranquilo hasta que un idiota pasa enfrente mío chocandome un poco y dejándonos en medio de la calle, cuando estoy apunto de bajarme veo que el lo hace, entonces prefiero quedarme ya que esta dirigiéndose a mi auto, puedo darme cuenta por su rostro que esta furioso -vos me chocaste idiota, ahórrate esa cara- me golpea la ventanilla del vidrio y la bajo. El es realmente apuesto, tiene rasgos bien definidos una barba un poco crecida, ojos marrón claro y el pelo negro. Nos quedamos unos segundos mirándonos esperando que el otro hable.
- Perdón- dice apenado, realmente no esperaba que me dijera eso
- No hay problema- respondo al segundo
- Si quieres puedo pagar el pequeño hoyo que te deje al costado- ¿QUE? ¿Tan fuerte fue? Ya me encargare después
- No gracias, no es necesario
- ¿Como te llamas?- ahora entiendo porque no me grito como esperaba
- ____ Lekker- me frunce el seño y no entiendo el porque -¿Que?
- ¿No quieres saber mi nombre?
- No- Realmente no quería saberlo
-¿Segura?
- Segura- afirmo, el sonríe
- Vas a querer saberlo- y con eso ultimo se aleja del auto se sube al suyo y se va
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Decisiones
Teen Fiction¿Por que continuar viviendo si no encuentras nada por lo cual seguir? ¿Por que no ponerle fin a todo? La respuesta es que el acabar con tu vida es solo el escape mas fácil y como todo ser humano ambicioso seguís buscando ese algo, ese motivo, esa pe...