Los Celos De Zac

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Capítulo 26

Cerré los ojos fuertemente como preparándome para el impacto, pero Kendall acelero a fondo haciendo chillar las llantas para quitarse del camino del deportivo rojo, el cual volvió a su carril, parecía totalmente intencional.

Kendall freno de golpe, alineándose en la acera y gracias al cinturón de seguridad no nos impactamos contra el vidrio. No tardo ni un segundo en desbrochar el cinturón y bajar para ir hacia la puerta trasera y asegurarse de que los pequeños estuvieran bien.
Yo solo me gire en el asiento para poder ver, los ojos de Jackson estaban abiertos a tope, y Jazzy quien parecía tranquila, de un momento a otro exploto en llanto.

— ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? — le preguntaba Kendall con desespero ante el incesante llanto de Jazzy.

—Mi vestido— dijo entrecortadamente mientras volteaba hacia abajo mirando su vestido totalmente manchado de pastel me fue imposible no reír.

—Pequeña no llores— le dije con ternura —Se limpia— le informe.

—Pero…— alargo con un sentimiento enorme.

—Mira— me baje del auto — ¿Te cambio de lugar Jackson ?— le pregunte y este de inmediato accedió.

—Yo te ayudo— subí y tome un par de servilletas que traía y la ayude a sacar el pastel de su ropa.

— ¿Todos bien?— pregunto Kendall ya ambos niños asintieron con la cabeza

<<No todos>>

<<Zac moriría por esto>>

—Gracias— Dije bajando del auto.

—Emily— me llamo Jazzy.

—Que pasa— le pregunte sonriente.

— ¿Mañana vendrás con nosotros?

—Eso no lo decido yo— le conteste mirando a Kendall.

—No— contesto seriamente.

—Mañana descanso de ella, además tengo trabajo— le explico a Jazzy quien lo miraba con cara de cachorro abandonado en plena lluvia.

—Por favor— insistió —Emily es divertida— agrego Jackson.

—No— se negó nuevamente —Tienen colegio y tienen que hacer tarea.

—Mañana es viernes.

—Niños— los interrumpí.

—Obedezcan a su hermano, les prometo que luego iré a visitarlos. Kendall abre la maletera— le dije para después caminar hacia atrás del auto.

— ¿Para qué?— pregunto bajando del auto.

—Deje unas cuantas bolsas ahí— abrió la cajuela y efectivamente ahí había alrededor de diez bolsas.

—No es normal tu obsesión con las compras— dijo mientras yo me sacaba una bota cambiándola por las zapatos de tacón que anteriormente traía.

—Si tú tampoco eres normal— quite la otra bota, me di la vuelta y las lancé a un basurero que estaba en la acera.

— ¿Por qué las tiras?— pregunto extrañado.

—Las odiaste, así que no me sirven de nada— le dije riendo, tome todas mis bolsas —Nos vemos luego— bese su mejilla para después caminar hacia mi casa.

— ¿En dónde?— escuche la voz de mi madre cuando subía las escaleras.

—Estaba en casa de...

—Está bien, yo mando a alguien para que recoja el pedido— era su celular con el que hablaba.

<<Qué raro>>

—Perdón hija ¿qué decías? — tapo la bocina del celular para que no se escuchara de lo que ‘hablábamos

—Nada, no decía nada.

Me dispuse a ignorarla como de costumbre dirigiéndome a mi habitación.

—‘Paso por ti mañana ¿sí?’

leí el mensaje que había llegado a mi celular.

—‘Eso ni lo preguntes, dalo por hecho’ lo respondí.

Continúe cambiándome, estaba cansada, aun que más bien fastidiada. Habíamos pasado todo el día contestando esa tediosa guía, lo único que quería es dormir.

—‘Muy bien, y ¿entonces? ¿Qué tal te fue?

Me deje caer en la cama con el celular en las manos y comencé a teclear.

—‘Excelente, tanto que puedo asegurar que has perdido la apuesta. No te sorprendas cuando Kendall admita que esta locamente enamorado de mi’

enviado.

Deje mi celular en la mesa de noche y apague las luces.

(...)

— ¿Y cómo te fue a ti?— pregunte divertida.

—Genial— contesto Carlos con esa perfecta sonrisa —Ya somos novios.

—Felicidades— dije sonriente, me gustaba verlo así de feliz. Y aunque la tal Caitlin, no fuera cien por ciento de mi agrado si lo hacía feliz, todo estaba bien.

— ¿Después me contaras?— pregunte esperando un sí como respuesta.

—Claro.

La campana que avisaba el inicio de la primera clase hizo que entráramos al salón. Me senté en mi lugar de siempre, abrí mi bolso y me di cuenta de que no traía mi libro

<<Rayos>>

Ahora tendría que regresar a mi casillero.

Me puse de pie y salí del salón aprovechando que el profesor aún no había llegado y justo cuando salía Kendall venia entrando.

—Hola Guapo…— dije en un susurro solo audible para nosotros dos. Negó con la cabeza sin dejar de caminar. Sin duda ‘Amargado’ le queda corto.

El pasillo ya estaba vacío, gire hacia la derecha para caminar por el pasillo donde estaba mi casillero y fue ahí cuando lo vi.

— ¡Eres un idiota!— le dije a unos cuantos pasos de él.

— ¿Qué?— soltó una carcajada.

—Como que ¿Qué?— fingí una grave voz

—Ah, no me digas que Kendall te contó el susto que le di.

— ¿El susto que le diste?— me había confirmado que él había sido el que casi nos pasa por encima con el auto.

—No, no me lo conto— le conteste ahora más que molesta —Yo iba en el auto con otros dos NIÑOS— le grite.

— ¿Tu ibas con él?— frunció el ceño.

<<Señoras y señoras Zac McCrory se moría de celos >>

<<Victoria>>

— ¿Por qué?— dio dos pasos quedando peligrosamente cerca.

—Que te importa— le conteste de mala gana —Solo deja de hacer estupideces que relacionen a Kendall y a mí— me di la media vuelta pero me tomo rápidamente de la muñeca y de un solo tirón me regreso hacia él.

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Oh.. ¡¡Zac esta celosoo!! y valla susto se pegaron culpa de él.. merece una buena golpiza!! ¿no creen?
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Love For The Bad Boy ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora