47 muertes ©

Agujero negro

Las calles estaban desiertas, solo algunos vehículos y gente en bicicleta pasaban. Solo algunos, muy pocos...
Me sentía insegura, tenia miedo pero sin embargo no me arrepentía de lo que había hecho

El respirar se me empezaba a dificultar, no podía.
Estaba cansada, pero solo faltaban unos pocos kilómetros para llegar al bosque...

Entre en la ruta, y aunque no sentía mis pies comencé a correr, no sabía si respirar con la nariz o la boca ¡estaba exhausta! Solo podía pensar en esa voz que decía y repetía continuamente en mi cabeza «Corre, corre, corre, ya falta poco»
Mis pies temblaban y parecía que me iba a caer, pero continuaba porque sabía que lo necesitaba...

Finalmente vi el verde color oscuro de los árboles y me arrojé al bosque tirada sobre los húmedos pastos para al fin respirar en paz...
No sentía ni un solo musculo de mi cuerpo, todo en mi estaba anestesiado.
La muerte era una anestesia para mi. Las evidencias eran un riesgo que me generaba adrenalina y amaba la adrenalina. La sangre que derramaba me causaba un escalofríos que adoraba sentir...
Era esa sensación de inquietud que tanto amaba pero sin embargo no me preocupaba porque todo salía a la perfección sin errores...

Mi cuerpo que se encontraba sobre el húmedo suelo del bosque se comienza a mover involuntariamente como si la tierra me estuviese tragando...
En eso la tierra se desgarra y comienzo a caer por un pozo oscuro ¡No podía ver nada! ¡Estaba cayendo! ¡¡No podía sostenerme de nada!!

- Aaahhhhh

¡Ppumm! De pronto mi trasero se impacta contra una superficie

- Auch... - suspiré e intente ponerme de pie

Una vez que me pare comencé a dar precavidos pasos pero seguía sin ver nada, todo allí estaba completamente oscuro...
Se podían escuchar los ruidos de la tierra que se iba callendo, di un paso y resbalé ... Nuevamente comencé a caer pero esta vez como si estuviese en un tobogán
Cierro mis ojos y aprieto los dientes...

Parecía estar todo perfectamente diseñado...
Mientras que caía solo podía pensar en como saldría de ese lugar ¿y si moriría allí adentro?
Sin luz, sin comida, sin agua, con frío y... ¿Ahora que hago?

¡Ppuumm! Volví a sentir mi cuerpo sobre una superficie, pero esta vez parecía de cemento... ¿Cemento?

Abrí mis ojos y descubrí que me encontraba en lo que parecía ser una habitación subterránea escondida...
Estaba dentro de cuatro paredes de cemento, una de las cuatro tenia un agujero por el cual yo había salido. Hacia la izquierda se encontraba un gran mueble vacío, en el centro unas tres sillas y hacia la derecha una cama para dos y una escalera que subía hacia no se donde...

Observe con mucha precaución el lugar, olvide decir que allí había luz...
Una sola bastaba para iluminar toda la zona
Fue entonces cuando noté que ese era el lugar indicado y perfecto para quedarme, pero el problema estaba en como saldría de allí, así que me concentré en la escalera de ladrillos...
Me dirigí hacia ese punto y comencé a subir escalón por escalón hasta toparme con una puerta.
Todo era tan misterioso, pero adoro el misterio, y no me iba a quedar de brazos cruzados sin saber que había detrás de este lugar, entonces sin pensar abrí la puerta y observé  el largo pasillo subterráneo que se encencontraba frente a mis ojos.
Continúe caminando y luego para acelerar el paso comencé a correr, se podía escuchar mis pasos muy fuertes ya que el pasillo generaba eco, aunque era muy pequeño por suerte yo no era demasiado grande y podia entrar.
Me volví a topar con otra puerta, la abrí y me encontré con una de esas escaleras de hierro, que estába aferrada en la pared de forma vertical.
Sin pensar y atraída por la intriga subí hasta llegar a la superficie, golpee el techo pero había algo que no me permitía pasar, volví a golpear con mas fuerza y logre tumbar aquella caja que había sobre la "ventana" subterránea.

Estaba dentro de una casa abandonada en un barrio alejado de la ciudad...
Era el lugar perfecto para cometer un asesinato

Y fue entonces así...
Como descubrí donde pasaría el resto de mi vida...