-¿Por qué debemos ir con el señor Misffit si ya tengo a alguien que me guíe? -e digo a mi padre, lanzando mi chicle fuera del auto.
-Hija... Y hablamos de esto.
-No quiero ir con él. Es tonto.
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-
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-¿Cómo te ha ido, Ómorfi? -me pregunta el doctor sonriendo con su dientes amarillos. Puaj.
-Genial. -le contesto
-Tu mami me dijo que no querías venir hoy.
-No, y sigo sin querer. Usted no me agrada en absoluto.
-Deberíamos cambiar eso, al menos hasta que... Te vayas. ¿Podemos?
-Tal vez.
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-
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-¿Chicos? -pregunto por mis amigos, hoy los extrañé.
-¡Ómorfi! -llega saltando Hulan- ¡Te extrañamos pequeña! -me abraza
-¡Yo también los extrañé!
-Bueno, bueno, rápido. Debes ir con Penny. ¡O se va a molestar!
Veo a Penny. Está sentado tomando té.
-¡Hola, Penny!
-Hola, Ómorfi. Siéntate. -le obedezco- ¿Te gusta el té?
-Ah... No mucho...
-¡SHH! -Me calla y me asusta- La palabra está prohibida aquí.
-¿Cuál? ¿**?
-Prohibida, te dije. -río un poco y él también.
-Bueno, ¿De qué hablamos?
-Mira, Ómorfi. Eres muy alegre viendo las circunstancias. No quiero que seas una amargada como yo. Por favor, nunca pierdas eso. Es lo mejor que una niña puede tener. Y recuerda, las princesas nunca deben estar tristes. Y además, siempre nos tendrás.
-¿Por que me dices eso?
-Se acerca una pérdida muy grande, es mejor prepararte.
Me acerca la taza de té, y parece que mis ojos me fallan al ver la palabra Bébeme escrita.
Cuando lo bebo, me siento más feliz, optimista, creo que se dice. Y tengo una visión.
Mis padres besándome la frente en un hospital. Es como una despedida. Esa siempre fue mi peor pesadilla, despedirme de mis padres.
Pero ahora no me afecta.
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The Forest.
General Fiction-No entiendo. -responde la niña. -Normal, estás perdida. -le dice Hulan -No fue una muy buena broma. -se queja la niña -No era una broma. -dice Hulan, con una sonrisa