Forever. Libro I Y Il (RESUBIENDO)

capitulo 20

-estoy agotado- suspira mientras apoya la cabeza contra mi hombro

Después de que llegara al apartamento alistamos las maletas para el viaje, compramos los boletos hacia Bogotá, llegamos y ahora estamos esperando en la sala de abordaje del aeropuerto el Dorado, Maia nos dijo que en unos días iba a llegar y a buscarnos, probablemente esté intentando solucionar todo con Mike. En torno al tema de sus transformaciones nocturnas, decidimos no volver a tocar el tema por un largo tiempo, sabe que nos lastima bastante a ambos tocar ese tema.

Ya casi es el último mes del año, el más triste, el más lindo o simplemente otro mes para algunos, es el momento donde recuerdas aquello que pasaste en los 10 meses anteriores, he descubierto que no soy la misma persona de antes, Maia dice que hasta me brillan los ojos!, no soy la misma del inicio, han pasado muchas personas por mi vida y muy pocas se quedaron, algunas personas fueron como estrellas fugaces, solo llegan para hacer tu vida más fuerte, más dura o más feliz y se van dejando muchas enseñanzas, sé lo que duele dejar ir a esas personas

Vuelo ef356 con destino a Roma-Italia comenzar a abordar

-bueno linda, llego la hora de enfrentar nuestros miedos-

-gracias por el ánimo- digo entre dientes con sarcasmo

-quiero que sepas que a pesar de todo lo que pueda llegar a pasar te voy a seguir queriendo siempre-

-yo igual- susurro, me empino y le doy un beso en los labios, caminados hacia el avión tomados de la mano, las paredes de cristal parecen cerrarse ante nosotros, mi respiración se agita, la costumbre se hace cada vez más frecuente, Sam me aprieta la mano y lo miro agradeciéndole que siga a mi lado, sé que no nos van a esperar cosas buenas en aquel frio lugar donde habitan los depredadores más mortales del mundo, sé que la promesa de Sam es verdadera pero... ¿debería confiar en él?

Al abordar en el avión, buscamos nuestros asientos y nos acomodamos, yo a la ventana y Sam el pasillo. El vuelo dura aproximadamente 15 horas y de Roma a Venecia creo que es una hora

Una auxiliar de vuelo se acerca para (se supone) ofrecernos algunas bebidas pero solo se la pasa guiñándole el ojo a Sam y rozándole el brazo con sus uñas postizas de color violeta

-celosa cariño?- me susurra Sam, rio por lo bajo entrelazando mis dedos con los suyos

-debería estar celosa de esa prostiputizorra?- respondo torciendo el gesto

-prostiputi...- se interrumpe a el mismo con una estruendosa carcajada, la cual hace que varias personas nos miren

-que tiene de gracioso?- pregunto, mi rostro en vez de ponerse serio se dibuja en una sonrisa

-que me gusta que seas celosa-

-deberás?- lo miro asombrada, sé que me está tomando del pelo –duérmete quieres?-

Apoya la cabeza de nuevo en mi hombro y con una sonrisa cierra los ojos, pongo música de mi IPod, siento como su respiración se vuelve más pesada e inconscientemente le paso una mano por el cabello, es sedoso, oscuro y suave.

(...)

-Sam...Sam...- intento despertarlo pero solo se remueve lentamente

-llegamos a Roma- abre los ojos perezosamente mientras le desactivo el modo avión a mi celular. Casi al instante suena dando paso a una llamada, sin ver quien es me lo llevo rápidamente al oído

M:Liz? –reconozco inmediatamente a Maia y la manera como habla y sé que ha estado llorando

L: que paso?

M: terminamos! Maldición, terminamos!

L: ahí linda, de verdad lo lamento

M: mañana estaré allí, a primera hora... adiós

-----------------------------------

N/A

se acerca el final queridos lectores!!!!!!!!

:3