Prólogo

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Jack Andrew Connor era un psicólogo, escritor, fanático de la ciencia y teorías del multiverso, un hombre exitoso y seguro de si mismo.
A sus 36 años ya se había realizado como persona, había hecho hasta lo que no se podía hacer, tenía sus millones ahorrados y sus lujos a la mano.
A los 41 años se fue a vivir a un lugar alejado de la ciudad, un lugar más pacífico para disfrutar el resto de su vida en paz y a asistir a una iglesia, esta era independiente de una religión, era similar a un grupo de alcohólicos anónimos, sólo que con un poco más de gente. Tiempo después, en la iglesia tuvo que confesar algún secreto, con el fin de ser liberado de la culpa, Connor reveló ser seguidor de la ciencia y comenzó a contar sus teorías acerca de los mundos paralelos, la creación de la vida y sus estudios sobre la historia. El haber mezclado la ciencia con la religión fue su peor error.

Día -1 diario de Jack Connor
Al revelar mis teorías científicas a un grupo religioso me sentí desconfiado, obviamente iba a ser juzgado por seguir a la ciencia y creer en un dios al mismo tiempo, al ver que la expresión de mis compañeros fue de interés y no de confusión perdí todo el miedo y comencé a contar más y más, hoy me siento con mucha confianza, creo que ya no hay nada que no pueda hacer.

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