Veneno Entre Las Flores

SHOTS DE TEQUILA

Sabía que estaba mal, no quería seguir en la misma habitación que ella, pero ya estaba en la fiesta y ella me miraba como si su vida dependiera de tener una conversación conmigo. La conocía muy bien pues era la novia de un muy buen amigo. Khris y yo nos conocemos porque nos dedicamos a lo mismo, somos booktubers bastante relevantes en la comunidad y nos hemos dado a conocer por diferentes razones; el por su personalidad jocosa y yo por mi excelente físico. Khris y Briniaa siempre han tenido problemas, pero hoy parece que la situación se salió de control,  ya que Khris no se encuentra por ninguna parte y digamos que su novia anda vestida para devorar a lo que sea que se le acerque, con un vestido que apenas le cubría lo necesario.

Decidí no enfocarme más en eso y continuar mi noche sin ningún tipo de problemas, pero con el pasar de las horas y los muy numerosos shots de tequila ya no podía distinguir entre mujeres y hombres, todos eran igual para mí. Ya había besado a 3 chicos y 1 chica de pelo rojizo y pestañas largas hermosas, la estaba buscando a ver si quería repetir la ocasión pero justo en ese momento Brinia se acerco y me jalo del hombro.

- Hace tiempo que no te veía así... Eres un experto en tomar y desechar a quien sea- Me susurro en el oído de manera seductora. Yo de verdad no quería hablar con ella, me estaba divirtiendo demasiado como para que esta zorra me dañara la fiesta.

- ¿Y a ti que te importa? ¿No tienes un novio con cual estar?.

- ¿Por que mencionas a ese bobo? Se que tu me puedes dar más – En mi mente solo pensaba que esta mujer estaba loca.

- Brinia, sabes que Khris y yo somos amigos...

- Digamos que Khris ya no está en el mapa, pero yo si estoy para ti ahora mismo. Lista para lo que quieras - Repentinamente me comenzó a besar el cuello, y yo sinceramente no estaba en protestar.

Juro por Dios que alguien me drogo uno de los tragos porque mi mente estaba en blanco y solo podía pensar en las manos que me tocaban en todas partes y en sus labios que poco a poco se acercaban a mi boca. En ese instante pare de pensar y me deje seducir por los deseos mas profundos de todos los seres humanos, el calor, el sudor y la noche salvaje que me deparaba.

Debo de ser honesto, soy solamente un hombre con necesidades bastante cuestionables.

Al otro día me levante en una habitación que no reconocía. Las paredes estaban pintadas de un rosado chillón que me provocaron un dolor de cabeza casi instantáneo. Luego de agarrarme la cabeza sentí uno brazos deslizándose a través de mi pecho, que sin lugar a dudas estaba descubierto. Mire alrededor y vi como mi ropa se encontraba tirada por todas partes en la habitación y de paso un vestido que si recordaba perfectamente ya que lo tenia puesto la novia de uno de mis mejores amigos.

- Por favor si alguien me escucha ya sea en el infierno o en el cielo, dígame que no es ella, quien sea menos ella- Susurraba sin mirar a la persona que se encontraba al lado mío.

- ¿Qué susurras tigre? Ayer estabas diciéndome toda clase de locuras... ¿Qué dices si lo repetimos? - Ja, que si lo repetimos.

En ese momento me di por hombre muerto, como se supone que le iba a explicar a Khris que me había acostado con la zorra de su novia y para colmo, no podía recordar nada de lo que paso. Ahora si necesito ayuda, pero de un psiquiatra por favor. Me levanté como si me hubieran echado agua fría, recogí mis pantalones, mi celular y con la camisa al cuello. Podía escuchar los gritos de Brinia en el fondo, pero ya no me importaba nada. Si pensaba que le iba a dar mas de una noche es ella la que necesita ayuda de un especialista mental.

Saque las llaves de mi convertible BMW, me puse mis lentes aviadores Ray Ban y acelere mi maquina sin mirar atrás un segundo. Bueno, life sucks and mine just sucks a little more.