Veneno Entre Las Flores

Sobre Mentiras y Otras Cosas

Luego de llegar a mi Penthouse ubicado en la calle mas prestigiosa de Santo Domingo, decidí tomar una ducha para limpiar los pecados de la noche anterior. Aun sinceramente no creía que había cometido tal error y con tal persona. Se que el chisme se iba a regar como cenizas por toda la ciudad y Khris no dudaría en llamarme para confirmar tal fatalidad. Dentro de mi estaba practicando el discurso de bro no fui yo fue el alcohol pero aun en mi cabeza sonaba tan mal como una telenovela mexicana. Mientras me cepillaba los dientes el intercom del apartamento sonó y no podía entender quien rayos iba a querer interrumpir mi resaca un domingo a las ocho de la mañana, luego de ignorar la alarma por cinco minutos tome de mala gana el aparato.

- Quien es? - hable con un tono de malos amigos.

- Es Khris. Puedo pasar?- Comencé a sudar frío cuando escuche su voz dudosa a través de intercom. No podía creer que Khris se había enterado tan rápido sobre esto, ni Taylor Swift después del Snap de Kim Kardashian. Aun no había preparado mi discurso correctamente y para ser muy honesto no estaba en condiciones de recibir a nadie y menos a Khris, pero lo que tenga que pasar ocurría de todas formas así que le respondí con un simple si y le abrí la puerta.

Me mire en el espejo mientras esperaba que el ascensor se detuviera en mi piso. Razone que Khris era un chico sensato y que entendería la magnitud del asunto. Ademas, hemos sido amigos desde hace dos años y nuestra amistad era los suficientemente fuerte como para soportar un cuero... y si no, pues no me importaba mucho ni el, ni su jeva.

Khris entro al apartamento con la cabeza baja, tenia los hombros encogidos y por su aspecto físico y ropa parecía que tenia cinco siglos sin dormir apropiadamente. Tenia una ligera barba en su rostro de descuido y su ropa se encontraba totalmente estrujada y hasta rota en algunas esquinas. Si no fuera mi amigo sinceramente hubiera pensado que un vago de la calle se había metido en mi apartamento. Khris tomo dos pasos tentativos, y luego se abalanzo en contra de mi para abrazarme. Me abrazo tan fuerte que pensé que iba a explotarme, de repente comenzó a llorar fuertemente. Estaba confundido pero no sabia si debía ser el primero en hablar o esperar a que se calmara. Era llantos de dolor bastante grandes y no quería tan siquiera moverme en caso de que se desplomara sobre el suelo y mi nueva alfombra importada desde Italia.

Luego de cinco minutos de total silencio excepto los hipidos del manganzon de Khris decidí hablar.

- Khris, necesitas algo? Que ocurre?.

Khris apretó mi camisa pero luego de unos segundas la soltó, limpio sus lagrimas con su mano derecha y luego de respirar profundamente me miro.

- Brinia me esta engañando con alguien - Luego de esta declaración, se tiro en el sofá mas grande de la sala y comenzó a llorar de nuevo.

Al escuchar sus palabras deduje que Khris no sabe con quien su novia lo engaño, de lo contrario ya se hubiera abalanzado en contra mio pero a darme golpes por haberlo traicionado. Pense rápidamente en que hacer, concluí en que mi situación no puede estar peor de lo que esta ahora mismo, así que hice lo mas razonable... Le mentí sin ningún problema.

- Amigo, como es posible que te haya engañado? - Le pregunte en tono preocupado mientras tomaba asiento al lado del perdedor mas grande del universo.