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Capítulo 29: Esos días extraños

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Los días entre Nochebuena y fin de año siempre son extraños.  El ambiente festivo y la noción de que no son fiestas se entremezclan creando un extraño clima de irrealidad.

Y los tres omegas que más habían dado que hablar ese año en Londres lo sentían más fuerte que nunca.

Harry nunca había creído poder echar tanto de menos a alguien como añoró a Zayn esos días.  Aprovechó las muchas horas de aburrimiento para recibir a uno de los decoradores que iba a preparar el cuarto del bebé.

Le resultaba un poco increíble la idea de que en menos de cinco meses el bebé estaría en la cuna de su cuarto. 

También volvió a escribir.  Zayn le había regalado hacía semanas un conjunto de pluma y papel y se sentó frente a los útiles de escritura pensando en que hacer.

Hasta entonces siempre había escrito poemas o cuentos, cosas plagadas de bucolismo y romance pero eso pertenecía al antiguo Harry, el omega soltero e inocente que no sabía lo oscuridad y a la vez luminosa que podía ser la realidad. 

Empezó a escribir como si no hubiese un día siguiente.  Sus dedos se llenaron de tinta cuando empezó a escribir en forma de relato la historia de un omega nuevo en el mundo complicado y sediento de sangre de la alta sociedad londinense. 

Para Niall, esos días estuvieron marcados por el lobo gris bajo su ventana.

Siempre mirando y haciéndole sentir seguro.

Para Louis, fueron unos días envueltos en un placer que no tenía fin.

No había reuniones, no había negocios, no había nada más que frío y nieve y familias felices, y él sólo quería destruirse y consumar su desgracia pero a la vez Jason le estaba abriendo los ojos y la mente a algo increíble.

Jason era siempre amable y dulce y Louis se sentía bien y seguro a su lado.  Le enseñó diversas formas de hacer el amor, le hizo el amor con su boca, sus manos y por supuesto su pene, pero siempre le hacía sentir como si fuese alguien valioso.

Las horas en su casa eran el escape al dolor pero a la vez lo que buscaba para provocarse más dolor.  Jason era cuidadoso.  Eyaculaba siempre fuera, usaba esa crema hecha a base de aceite, era entregado, le hablaba de cosas que había visto en sus viajes.

Pero una vez que salía de su cama, Louis volvía a hundirse en su miseria y a ahondar en ella exhibiendo lo que para todos era una vergüenza saliendo de casa de su amante sólo a plena luz del día. 

Jason no veía mal su relación.  Según él era la sociedad la equivocada al juzgar así y no había nada malo en divertirse y explorar su cuerpo.

Pero él era americano y pensaba muy diferente.

A menos de doce horas para el nuevo Año, Zayn llegó acompañado.

Harry estaba escribiendo cuando escucho la puerta.  Escondió los papeles y bajó al piso principal tan rápido como se atrevió, ya que no quería correr y caerse. 

Se lanzó a abrazar a su marido y ni siquiera se había fijado en que no venia solo.

Estaban sus padres.

Niall estaba feliz de volver a ver a su madre.  De verdad lo estaba.

Pero algo dentro de él languideció al comprender que ahora el lobo se iría.

Los padres de Harry habían ido en contra de su voluntad en realidad.  Pero Zayn había sido muy firme.

Quería que viesen a su hijo porque Harry les necesitaba.  Y al fin y al cabo, Zayn era un conde y podía hacerles pagar si se negaban.

Así que allí estaban. 

Pero cuando Harry les miró y vieron su vientre abultado, todo se rompió entre ellos tres.

Zayn casi llora al verles fundirse en un abrazo regado por lágrimas.

-Creo que os dejo solos un rato...

Antes de irse acomodo en el establo a Star, el antiguo caballo de Harry. 

Dios, se moría porque su marido lo viese.

Zayn decidió relajarse en el club.  Estaba casi vacío pero encontró allí a Liam envuelto en vapores de bourbon celebrando el año con anticipación.

-Buenas tardes -dijo Zayn sentándose frente a él.

-¿Cómo supiste que Harry era tu omega?

-Si vas a empezar otra vez con esa historia de...

-Creo que he encontrado a mi omega.  Creo que estoy enamorado.  Creo que he conocido a mí otra mitad pero hay un problema.

-¿Cuál?

-Él me odia.

Niall había ido a ver a Harry en cuanto su madre llegó.  Fue sólo y caminaba ya mucho mejor.

-Harry, sé que esto te va a parecer una locura pero hay un alfa que me ha estado vigilando y cuidando.  No me he visto en forma humano pero me hace sentir bien y seguro.

-¿Sólo le has visto como lobo?

-Sé que es una locura y a veces he llegado a temer si no será una loca fantasía salida de mi cabeza por leer tanta novela de fantasmas.

-Eres la persona más racional que conozco.  No creo que lo imaginaras.

-Ayer de noche llegó mi madre y él desapareció.

-Entonces espera.  Si le importas, volverá a aparecer.  Tarde o temprano.

Los padres de Harry querían recuperar el tiempo perdido y remediar los errores con su hijo, pero a Harry le dolía que su método fuese no querer hablar de lo sucedido y actuar como si el suyo hubiese sido un matrimonio programado y normal.

Y Harry de verdad necesitaba hablar de lo ocurrido, que comprendieran como habían sido las cosas.

Y aunque arreglaron sus sentimientos, Harry sentía demasiadas cosas inacabadas flotando en el aire entre ellos.