Sobreviviendo A La Oscuridad

Lobby - Parte 1: El Mensaje

*Para mayor disfrute de la novela preferiblemente leer en la noche :3

Era un chico y otra chica. Igual a nosotros. Misma edad.

En sus caras se hallaban expresiones de sorpresa y miedo. Antes de que pudiese reacccionar, el chico se abalanzo hacia mi dirección, tacleandome.

Tumbado en el suelo se aproximo a mi me gritandome:

-¡¿Quienes diablos son ustedes?!

-¡¿Que pasa contigo?! ¡¿Estas loco?! - le conteste asustado y lleno de rabia.

- ¡Apuesto que tu eres el responsable de esto! ¡¿Eres tu verdad?!

-¡Claro que no! ¡¿No ves que estamos en la misma situación?!

La chica que estaba con el otro muchacho estaba aterrada por la situación, al igual que yo. Eso es lo único que pude notar ya que estaba concentrado forcejeando con mi agresor.

-¡Calma! ¡Lo estas malinterpretando!

El tipo que me agredía estuvo a punto de darme un golpe pero, literalmente, salió volando hacia un lado. Fue mi compañera y la otra chica que lo separaron de mi bruscamente. Enfadada la chica que estaba con el chico le gritó:

-¡¿Y que te crees tu?! ¡¿Que te pasa?!

Levantándose el tipo contesto, con lagrimas en los ojos y su cara llena de rabia:

-Es... que. No lo se...

Al escuchar esto, a mi compañera le invadió una tristeza en su rostro.

-Tu tampoco te acuerdas de nada después de esto ¿verdad?

El chico movió de un lado para otro su cabeza. Se acerco a mi y me ofreció la mano, la cual acepte porque estaba adolorido por la caída. Mientras me levantaba pude observarlo mejor, era rubio,tanto que parecía que tuviera el cabello de "Ricitos de Oro". También tenia ojos verdes olivas, y se veía algo fuerte.

Esa pudo la razón por la cual logro tumbarme tan fácilmente.

Eso o es que tengo la resistencia de un fideo mojado.

-Lo siento... - Me dijo

-No importa... Todos estamos alterados. - le conteste

-¡No estoy alterado! - dijo gritando, pero, después con voz suave me dijo: -Solo muy confundido... ¿En donde estamos?

-No tenemos idea de donde podriamos...

Un sonido nos interrumpió. Eran pisadas y venían del pasillo. Todos quedamos en silencio.

Las pisadas se oían mas y mas cerca.

Todos nos quedamos paralizados, simplemente mirando a la puerta en la que pocos segundos después se abrió.

Más personas, muchísimas mas personas.

Todos estábamos tan confundidos como una mosca en un jarrón de vidrio.

Hubo un silencio fúnebre en aquella sala. Las personas acabadas de llegar se sorprendieron al vernos, al igual que nosotros. Nadie se animaba a decir una sola palabra.

Hasta que a los minutos todas las personas se decidieron a hacernos preguntas y nosotros a ellos. Preguntas como: "¿En donde estamos?, ¿Quienes don ustedes?, ¿Como y porque estamos en tan espeluznante y misterioso lugar?"

Pero las respuestas eran las mismas, una y otra vez: "No lo sabemos, pero por la vista en las ventanas, creo que en un edificio; No lo recordamos; Tampoco tenemos conocimiento de que esta pasando"