UNA CENA INOLVIDABLE.

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Era uno de esos días en los que Jordi y yo salíamos a comer algo. Era de noche y cuando llegó en su auto nuevo me puse lo primero que encontré en mi armario y salí, al subir al auto nos saludamos y quedamos en ir a nuestro restaurante favorito.

- El cinturón - me recordó mientras conducía.

-Cierto, gracias - tomé la cinta y la jalé - te he preocupado, ¿eh? - bromeé mientras me abrochaba el cinturón y él sonrió moviendo la cabeza de lado a lado.

Al llegar al restaurante y tras ordenar nuestra comida al mesero, me levanté de la silla.

-Voy al baño - le dije, como de costumbre y él asintió.

Al volver, me observó con el ceño fruncido.

-¿Sucede algo? - le pregunté mientras me sentaba de nuevo y él sólo negó con la cabeza. Al momento llegó el mesero con nuestros platos, yo moría de hambre, así que de inmediato comencé a comer, pero la mirada persistente de Jordi me incomodaba, tragué el bocado y luego bebí un poco de agua mirándolo a los ojos.

- ¿No comerás? - le pregunté señalando su plato con mi tenedor para que dejara de mirarme, o al menos notara que me incomodaba.

- Ah, sí - respondió desviando la mirada a su plato y clavó su tenedor en un trozo de carne, parecía distraído.

- Y... ¿de qué querías hablar? - le pregunté y me llevé un trozo de carne esperando su respuesta.

Él me miró confundido.

-Cuando me llamaste, me dijiste que saliéramos a cenar porque querías decirme algo - le expliqué.

-Oh, sí... - hizo una breve pausa y se puso un poco tenso.

Seguí esperando sin dejar de comer.

- No es nada, es sólo que...

Lo miré fijamente, parecía nervioso.

-¿Quieres dejar de mirarme así? - me pidió.

- Ahhh es incómodo, ¿verdad? - reí breve mente y esperé a que terminara de hablar.

- Hace ya mucho tiempo que no grabamos un vídeo juntos, ¿no?

- Tampoco es que haya pasado demasiado tiempo - continué comiendo.

Se quedó en silencio por un momento y luego me miró fijamente - ¿no te agrada grabar conmigo? - me preguntó finalmente a lo que casi muero de risa, pero al ver que su expresión no era la de una broma, apreté los labios reprimiendo mi risa.

- ¿Vas en serio con esto, tío? - aún aguantaba la risa.

No me respondió, sí iba en serio.

- ¡Qué cosas dices, Jordi! ¡Claro que me gusta grabar contigo!

- ¿Te gusta tanto como grabar con Ismael (Wismichu)?

- ¿Estás... - me quedé sorprendido ante tal pregunta, ¿Jordi estaba celoso? casi me suelto a reír de nuevo.

Su mirada fija en mí cada vez era más incómoda, esos hermosos ojos azules eran impenetrables, así que no pude sostenerle la mirada y la desvié nervioso.

- No me has respondido - insistió.

Sentí una gota de sudor escurrir por mi piel, así que me levanté de la silla de inmediato - Voy al baño - me excusé sin dirigirle la mirada y casi corrí hacia los sanitarios.

Joder, joder, joder, era lo único que podía repetir dentro de mi cabeza, no aguantaba, entré rápidamente y me encerré en uno de los espaciosos baños, abrí mi cremallera e introduje mi mano dentro de mi bóxer, estaba durísimo, ya me había pasado veces anteriores al estar tanto tiempo junto a Jordi, pero nunca me había sucedido tan repentinamente, nunca se había comportado así conmigo, celoso... y nunca me había mirado con tanta intensidad.

De pronto escuché pasos entrar y caminar justo frente a mí.

-¿Raúl? - me llamó. ¡Era él, mierda!, ¿por qué justo en este momento?.

- Oye, tío, perdón si te incomodé, ¿estás bien?...

S-sí, lo estoy, en un momento salgo, ve a comer, no tardo... - mi voz sonaba agitada.

-¿Estás aquí? - de pronto estaba justo del otro lado de la puerta y casi me cago al darme cuenta de que había dejado la puerta abierta, así que al tocarla, la abrió sin querer.

-¡Noo! - grité y ambos nos quedamos inmóviles con los ojos bien abiertos y él abrió ligeramente la boca.

- Me cago en la puta...

- ¿Qué estás... - me interrumpió, pero se quedó sin palabras de nuevo.

- No es lo que... bueno, sí, pero lo que pasa es que... ¡joder! - sólo quería salir corriendo de ahí.

- Oye, oye, oye, tranquilo, no tienes que dar explicaciones, lo entiendo.

- No lo entiendes, sólo déjame un momento a solas y enseguida voy.

Jordi apretó los labios reprimiendo su risa y luego movió la cabeza de lado a lado -Joder, macho, esto... esto es... - no aguantó la risa.

- ¡No es divertido!

- Siempre me pregunté por qué venías al baño antes de comer ... nunca me imaginé esto, joder - no podía dejar de reír.

- Sólo vete de aquí, por favor.

- ¿No necesitas ayuda?

- ¡No me estés rompiendo los cojones!

- Que no, tío, hablo en serio, oye... - su risa inmediatamente se convirtió en una extraña sonrisa y entró al baño conmigo tras cerrar la puerta detrás de él - no sabes cuantas veces soñé con esto...

- Pero, ¿qué estás dicien... Wow, wow, wow...

Jordi me había pegado contra la pared poniendo ambas manos pegadas a la pared, dejándome sin escapatoria, de nuevo me miró con esa intensa mirada de deseo y luego pasó su mano por debajo de mi camisa acariciando mi pecho.

-Espe...

- Shhh... - me interrumpió poniendo su dedo índice sobre mis labios y luego me besó introduciendo su lengua poco a poco, eso bastó para ponerme aún más duro y mi erección rosó su entrepierna provocandole un movimiento también.

Ambos nos estremecimos y al separar nuestros labios él comenzó a besarme bajando por mi cuello y metiendo su mano dentro de mi bóxer comenzando a acariciar mi miembro. Me sentí bastante avergonzado, nunca imaginé que estuviésemos haciendo esto.

Sus grandes dedos acariciaban mi miembro con suavidad y de pronto comenzó a masturbarme haciendo que se me escapara un gemido.

Me sonrió agachándose lentamente, poniéndose de rodillas y me bajó el bóxer sacando mi miembro.

- Q-qué estás haciendo? - mi voz sonaba agitada.

No me respondió y se acercó introduciendo mi miembro en su boca, comenzó a pasar su lengua y a hacerme sexo oral, fue demasiado, en ese momento perdí toda la vergüenza, simplemente no quería que se detuviera, nunca...

Después de todo él había comenzado todo esto, él y su hermosa mirada, su encantadora personalidad y su maravilloso cuerpo, había soñado con esto durante tanto tiempo y por fin estábamos aquí, haciéndolo, lo tenía frente a mí haciendo de esta cena, una cena inolvidable... 

Una cena inolvidable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora